Día cuarenta y uno. (Último)
Cambie de posición, por tercera vez, en esta incómoda cama, Lissa y Dimitri habían insistido en venir al médico para asegurarse que estaba bien de salud, lo cual era algo tonto ya que los dhampirs no podemos enfermar. Me había asegurado de tener un momento a solas con el doctor para “convencerlo” de fingir que mi embarazo no existía, lo cual había sido muy fácil, él era muy débil.
–¿Cómo te sientes?
–Igual que hace cinco minutos, cuando me lo preguntaste. Bien –le respondí a Dimitri, mientras se sentaba en una silla a un lado de la cama.
–Me preocupo por ti, no puedes culparme por eso –acarició mi mejilla–. El doctor me dijo que ya puedes volver a casa en cuanto te encuentres lista.
–Ya lo estoy –le dije sonriendo-. Llévame a casa.
–Tenemos que ir a un lugar primero, Roza.
***
–¿En dónde te habías metido, Viejo? –Abe estaba sentado en el despacho de Lissa, a un lado de mi madre.
–Estuve encargandome de algunos asuntos –respondió sonriendo
Adrian se acercó a abrazarme– ¿Como te fue en tu extravagante aventura con esa gente?
–Adrian –lo reprendió Dimitri
–No fue tan mala –respondí, esquiva
–¿Sabes? –Adrian se acomodó en el sofá–.Estoy seguro que no la pasaste nada mal, si supiste aprovechar al máximo, se notaba que ese chico de cabello color arena y ojos verdes estaba muy interesado en ti.
–No digas estupideces, Adrian
Me dejé caer en el sofá que estaba enfrente de donde se encontraba Abe. Un silencio incomodo llenó la sala mientras todos me miraban.
Cuando acepte volver con ellos sabía que algo así pasaría, que todo sería raro para todos, más no creí que me miraran como si no me conocieran, pero de cierta forma era cierto, el tiempo que estuve fuera cambie y ellos cambiaron, también. Ellos solo esperaban que yo hiciera algo peligroso o raro para confirmar sus sospechas de todo había cambiado en mi.
–No voy a transformarme en nada –murmure.
Dimitri avanzó y se sentó a mi lado en el sofá –Lo sabemos –me abrazó y besó mi cabello.
Lissa tocó mi hombro– Creímos que ya nunca te tendríamos aquí, Rose. Es muy difícil adaptarse a todo lo que está pasando.
–Para mi también es difícil
–Lo sabemos, Roza
Unos golpes fuertes y apresurados, que provenían de la puerta, interrumpieron. Salvandome de un momento muy incómodo.
La tal Lucy entró hecha un rayo a través de la puerta que Christian había abierto– Diganme que es mentira que ella regresó –se detuvo en seco cuando me vio– ¡¿Como pudieron ser tan estúpidos?!
Sus gritos me hicieron saltar de sorpresa
–Lucy cálmate, por favor –pidió Lissa, pacientemente.
–Ella los está engañando y ustedes son demasiado ciegos para verlo –ella lucía frustrada. Se dirigió a mi– ¿Te aburriste de jugar con Mitch tan pronto?
–¿De qué demonios hablas? –pregunte, enojada.
–No te hagas la estúpida conmigo. Probablemente pienses que él te trató así por que eres especial –soltó una risa seca–, pero él es así con todas. Te seduce, te promete darte todo y después de obtener lo que quiere se va y te deja destrozada.
Lágrimas rodaron por sus mejillas. Comprendí que hablaba sobre ella.
–Ven conmigo, Lucy –hablo Christian –, necesitas tranquilizarte
El tomo a Lucy del brazo y la sacó de la sala.
Ella realmente había estado enamorada de Mitch y después de todo lo que dijo, aun estaba enamorada de Mitch.
Mitch…
¿Qué estarás haciendo ahora? Pensé
Mi pecho se contrajo de pensar en él. Recordar la mirada que había en sus ojos cuando vio que me fui con Dimitri. Todos los planes que habíamos hecho juntos, ¿aún seguirán en pie si volviera?
¿Él me perdonaría?
Lo dudo mucho, pero debía intentarlo.
–¿Rose? –Lissa tocó mi hombro– ¿Estás bien?
Recorrí la sala con la mirada
–¿Donde están todos? –pregunte
–Les pedí que nos dieran un momento a solas –sus ojos se iluminaron– ¿Te conté que Christian va a pedirme matrimonio?
Ella se dio la vuelta y buscó algo en las gavetas del escritorio. Lleve mi mano a mi bota y me puse de pie– Lamento no llegará a pedirtelo.
–¿Que tienes en la mano, Rose? –sentía el miedo y la confusión a través del vínculo.
Cerré más fuerte la mano alrededor de la daga que me había dado Robert y había escondido en mi bota. Solo en caso de emergencia.
–Creeme que no quería hacer esto, Lissa. Creí que podría tener una vida aquí, con ustedes, pero se que no me van a aceptar totalmente y que siempre estarán esperando un movimiento en falso para confirmar sus sospechas de que soy peligrosa y debo ser eliminada.
>>Debo estar con alguien que realmente me entienda y lo tenía. Fui estúpida y lo deje ir. Teníamos planes juntos, acabaríamos con todo esto y después nos iríamos a criar a mi bebé juntos.
–¿Bebé? –interrumpió– ¿Estás embarazada?
–Si, pero eso ya no importa para ti, estarás muerta en unos pocos minutos. Lo prometo.
Avance hacia ella justamente cuando tomó la lámpara el escritorio y la lanzó contra mi, no la lanzó con tanta, pero la lámpara era dura y me había golpeado en la cabeza, me había tomado con la guardia baja. Inmediatamente la tome del cabellos y la lancé contra el piso. Ella gimió de dolor, pero no me detuve. Le di una bofetada.
–Si se te ocurre gritar te juro que sufrirás mucho.
La daga había resbalado de mi mano cuando lance a Lissa a piso, así que la localice rápidamente y me levanté para tomarla. Me pare frente a Lissa con la daga empuñada en mi mano derecha. Un hilo de sangre escurría del labio de Lissa y se lograba ver una mancha de sangre a través de su cabello rubio.
–Lo siento –susurre antes de levantar la daga para clavarla en su pecho.
Un dolor intenso se instaló en mi estómago, obligada a ver mi vientre una gran mancha de sangre se extendía a través de mi camiseta. Caí de rodilla ante el dolor, jadee cuando golpee el piso duro y frío, sujetando mi vientre lleno de sangre cerré los ojos.
Ya no podía más. Pensé
Mis párpados pesaban una tonelada, todo mi cuerpo me suplicaba que cerrara los ojos y me dejara llevar. Tenía que resistir, tenía que hacerlo por mi bebé.
La pesadez era demasiada. Me deje llevar por el último sonido que llegó a mis oídos antes de ser absorbida por la oscuridad.
–Adiós, pequeña Dhampir.
FIN.....
ESTÁS LEYENDO
Vampire Academy (Un Nuevo Comienzo)
FanficRose se recuperó del disparo, la conexión con Lissa volvió después de dos meses y ahora está comenzando su vida con Dimitri. Todo se ve truncado cuando Dimitri adopta un comportamiento muy extraño y Rose comienza a tener episodios de oscuridad, el...