Capítulo 23: Encuentros.
La sensación de sus labios sobre los míos era tan adictiva.
Quería más, por lo que moví mis brazos para aferrarme a él en medio del beso. Pero cuando pose mis manos en su cabello se separó de mí.
—¡Allí está tu estúpido reto! —gritó viendo a nuestra derecha, en el umbral de la puerta estaba Ricardo, otro de sus mejores amigos, con el teléfono en alto, como si hubiera tomado una foto.
Al principio estuve consternada, pero después recordé la dichosa apuesta, la cual creí que era de mentira, pero por la escena de ese momento confirmé su credibilidad.
Gruñí y la ira corrió dentro de mí, me aparté de Chad, pero éste tomó mi mano para detenerme.
No sé porque me enojaba si yo misma le dije que le ayudaría a cumplirla...
Pero en ese momento creía que era mentira, y que de verdad él deseaba besarme.
Estúpida, estúpida, estúpida.
—-¡Suéltame! —grité, pero no me hizo caso y volteó la mirada donde anteriormente se encontraba su amigo.
—¡Pero si cediste a la apuesta! —repuso viéndome con preocupación.
—¡Sí! Pero no creí que fuera aquí, donde nadie nos vio, y yo quería que Danny lo hiciera—Casi decía lo que en verdad pensaba en ese momento y me decepcioné por ser tan ingenua con él.
Él bajó la vista por un instante y luego desvió la mirada a nuestra derecha, se quedó con el gesto sorprendido, me volví a acercar a él y noté por encima de su hombro el auto de Danny estacionarse, ese era mi momento para no quedar tan estúpida ante él después de todo...
Rodeé el cuello de Chad con mis brazos y uní a nuestros labios en el momento justo que Danny salía del auto y nos vio.
No fue un simple y corto beso como el interior, oh no, fue más que eso, duró más de lo que esperaba y el sentimiento incluso fue más intenso que el que nos dimos en el ensayo.
Él posó una mano en mi cabello y lo acarició mientras me besaba, con más seguridad que la primera vez, sin pensarlo mucho me apreté más a su cuerpo, donde encajé a la perfección, como si hubiéramos sido hechos el uno para el otro, como si nos complementáramos.
Sus labios acariciaron los míos con lentitud, como si los estuviera saboreando con una pasión que dolía, mordí su labio inferior con lentitud y ambos soltamos un pequeño ruido parecido a un gemido, él intentó devolverme la mordida, pero lo hizo con torpeza cosa que me provocó sonreír como idiota, abrí un ojo para ver su rostro, tan hermoso con los cerrados que no podría creer que en verdad estuviera sucediendo, eso sin duda fue un sueño para mí.
Pero que Danny me tomara de los hombros y me apartara con brusquedad del chico al que amaba me confirmó que no era un sueño, ni siquiera de aquellas pesadillas disfrazadas de uno lindo. Y en un instante mi exnovio estaba encima del chico de los audífonos lanzándole puñetazos a su lindo rostro.
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El chico de los audífonos. [Borrador].
Genç KurguNunca se quitó esos malditos audífonos. Ni cuando por primera vez en toda mi vida, me atreví a hablarle, los tenía puesto y me ignoró. Nadie antes lo había hecho. Siendo algo irónico, ÉL es el marginado, y únicamente a MÍ me ignora. Como si...