6."Testosterone Boys And Harlequin Girls"

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Cruzó las puertas del MGM para entrar por la puerta de clientes del Rainforest Café, Jon lo saludó desde lejos y el alzó su mano de vuelta.

Llegó al frente de la barra y saludó al castaño

-hola.

-hola Brendon.- respondió Ryan cordialmente.- ¿qué tal te fue ayer solo?

-bien, gracias. Los martes no viene mucha gente, así que todo estuvo bien.

-sí, eso es cierto.- respondió el castaño con simpleza.

El moreno se había quedado algo intrigado desde el lunes por no estar completamente seguro de que era todo lo que le había dicho al mayor durante su estado de ebriedad. Por suerte había tenido todo el martes para reflexionar a solas al respecto, pues Ryan tenía su descanso ese día.

Comenzaron con su jornada normal de trabajo, sirviendo bebidas simples y uno que otro trago.

Cada vez Brendon se intrigaba más por lo que le habría dicho, en especial ahora que notaba que Ryan tenía una pequeña sonrisa cada que lo miraba; de inmediato pensó que era una sonrisita burlona.

Aún así, Ryan fue demasiado amable y paciente con él, no quería decirle nada todavía.

De hecho toleró la situación por varios días, se aguantó las ganas de preguntarle todos los detalles que habían ocurrido dentro de ese apartamento, hasta que llegó el viernes y al llevar a Ryan de vuelta en la noche, le preguntó antes de que bajara

-Ryan, por favor dime la verdad. ¿Qué te dije el lunes cuando estaba ebrio?- el castaño se soltó riendo y dijo

-no creo que quieras saber.

-dime por favor.- se sintió estúpido de estarle prácticamente rogando, pero necesitaba escucharlo.

El castaño entendió por fin la razón de que hubiera estado tan callado todos esos días cuando lo traía de vuelta a su apartamento y no pudo evitar sonreír para sus adentros, Brendon era tan raro.

Ryan se encogió de hombros y preguntó

-¿por qué es tan importante?

-posiblemente no lo es, pero me gustaría saberlo...

-bueno, si te hace sentir más tranquilo, no dijiste nada malo o vergonzoso... solo mencionaste algo respecto a los hoteles que te gustan del boulevard, dijiste que mi cara era linda estando muy cerca y mencionaste algo de que eras demasiado heterosexual como para un beso de buenas noches.

-¿qué dije qué?- lo rojo en el rostro de Brendon hizo a Ryan reír, pero se contuvo para no ofenderlo y respondió

-hey tranquilo, sé que estabas muy pasado de copas, está bien. Sé que no coordinabas bien lo que decías.

-¿seguro de que no dije nada comprometedor?

-mencionaste algo de que seguramente yo no quería dormir esa noche y por eso te había llevado a mi apartamento, también dijiste que los huesos de mis caderas eran demasiado picudos y te sacarían un ojo.- el menor se puso ambas manos sobre el rostro para ocultar su verguenza de Ryan.

Sabía que había dicho algo de esa naturaleza...

Murmuró completamente avergonzado

-sabes que solo bromeaba ¿no? Me encanta bromear.

-eso supuse.

-y no soy gay. De hecho soy un macho heterosexual, la gente me canta Macho Men cuando me ven pasar...

-¿de acuerdo?- la mirada de Ryan se tornó algo incómoda, así que se aclaró la garganta y dijo.- Erm... gracias por traerme.

-por nada... ¿enserio no recuerdas si te dije algo más?

-Homo No Homo- |Ryden|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora