12. "Boys Love Girls And Boys"

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A la mañana siguiente, Brendon dejó su apartamento dos horas antes de que iniciara su turno para caminar hacia el apartamento de Ryan.

Sabía que había cometido un error con él y sabía que no era culpa del castaño en lo más mínimo, de hecho era todo lo contrario, es decir ¿qué esperaba Brendon? Estaba saliendo con un chico, por más que pareciera mujer, él estaba perfectamente consciente de que el castaño era hombre y era algo que se supone ya había aceptado.

Tocó a la puerta de Ryan pero no recibió respuesta, sabía que estaba en todo su derecho a enojarse, sin embargo necesitaban hablar al respecto, era necesario.

Insistió un par de veces más, pero como no cambiaba el resultado, decidió llamarle al celular.

-¿Brendon?

-hola Ryan... erm... ¿estás en tu apartamento?- no estaba seguro de cómo abordar el tema, quería disculparse pero no quería volver a incomodar a Ryan.

Escuchó que el castaño se aclaraba la garganta y decía

-no... salí temprano, fui a hacer un par de pendientes... erm... ¿necesitas algo?

-solo... solo quería saber, pero... supongo que te veré en el trabajo...- eso estaba siendo mucho más difícil de lo que pensaba.

Ryan suspiró y dijo

-seguro, te veo luego. Adiós.- no esperó respuesta del moreno y finalizó la llamada.

Brendon, miró hacia su celular solo para asegurarse de que hora era, suspiró y optó por ir al MGM de una vez.

Condujo hasta el hotel, aparcando en el estacionamiento para empleados.

Bajó de su auto y caminó hacia acera principal del hotel, donde se recargó contra la pared justo frente a un bordo con un barandal, a 8 metros de él se encontraba un guitarrista callejero con su guitarra eléctrica y recibiendo dinero en su estuche.

Brendon miró de nuevo hacia su celular queriendo saber qué hacer, quería llamarle de nuevo a Ryan para disculparse y ofrecerle su eterna servidumbre pero al mismo tiempo se sentía tan confundido por no saber cómo reaccionaría si se encontraban en una situación similar como la de ese día.

De hecho se sentía trastornado por no saber qué hacer que hasta creyó escuchar la voz de Ryan diciendo

-me gustaría hablar contigo.- el moreno se giró bruscamente buscando el hermoso rostro que tanto le gustaba

-¿Ryan?- buscó entre los rostros de todos los peatones, no encontraba el que quería pero la voz la siguió escuchando.

Se movió por la acera hacia el callejón que daba al estacionamiento de empleados y vio una mata de cabello castaño junto a una mata pelirroja.

Brendon se mantuvo en la acera que era perpendicular al callejón solo para que no lo alcanzaran a ver, pero de hecho podía escuchar la plática si agudizaba lo suficiente su oído.

-¿qué ocurre, Ry? Estás muy raro.- hubo un silencio algo corto y luego escuchó a Hayley exclamar.- ¡oh no me digas que un hijo de perra te rompió el corazón! Yo lo mato, Ryan Ross, yo lo mato...

-no, no... no es eso, Hayley... de hecho es más complicado.- Brendon frunció el entrecejo, ¿cómo que más complicado?

La pelirroja preguntó

-¿por qué más complicado? Por favor, dime que no te involucraste en una relación sadomasoquista...

-¿qué? No.- respondió Ryan entre risas.

-Homo No Homo- |Ryden|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora