Capítulo III

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-Aún no... -

Esa noche fue directo a casa pero no a dormir. Después de ordenar un poco las cosas que traía en su maleta, tomó su celular llamando a cierta persona.

Esperaba inquieto que este contestara, mientras se paseaba de un lado a otro de la habitación, tirándose incluso al sillón, suspirando pesado. Cuando ya pensaba que su llamada no iba a ser recibida se escuchó una voz.

— ¿Alo...?

— Jaime... —dijo casi embobado al escuchar su voz, esa grave voz que deseó escuchar en su oído hace mucho.

— ...—se escuchó un breve silencio incómodo del otro lado de la línea y luego un suspiro casi de enojo— Estoy ocupado weon...

— Solo serán 5 minutos Jaime...

— Agh... Bien... ¿Y?

— Pero por aquí no... En persona...

— ¿Weon sabí la hora que es?

— Por favor...

Demoró tanto en contestar que Nicolás casi pensó que se negaría, y cuando estaba apunto de dejar su orgullo de lado y rogar, contestó.

— Esta bien.

— ¡Ya! Mira... ¿Te parece si nos vemos en la plaza? Te voy a estar esperando allí...

— No te aseguro llegar culiao.

— Estaré esperando de todas maneras... —dijo casi animado— Nos vemos allá Jaime... Gracias. —cortó y tirando casi todo lo que se le cruzara tomó las llaves y salió corriendo hacia el lugar que el mismo arregló.

Esperó impaciente la llegada de Jaime, que parecía demorar cada vez más. Revisaba su bandeja de mensajes cada tres minutos. No podía estar tranquilo. Su corazón latía muy fuerte y su respiración se discoordinaba.

Cuando ya pensó que no llegaría sintió una gruesa mano sobre sus hombros dándose vuelta algo asustado.

— Cálmate weon... Soy yo.

— M-mierda Jaime... Casi haci que me mee weon—suspiró mas tranquilo y sonrió mirando fijamente a su amigo. Si que se notaba los años que habían pasado, tenía hasta una cara distinta.

Tal vez no era lo único distinto...

— ¿Y que queriai hablar? No tengo mucho rato, tuve que hacer a mi niña dormir antes para poder venirme.

Eso le había llegado. ¿Su niña? ¿no tenía siquiera vergüenza de restregarselo en la cara? ¿de verdad olvidó lo que pasó? ¿todo?

— Caminemos un poco... ¿Ya? —pero aun no era suficiente para hacer que Nicolás se rindiera. No. No iba a vacilar tan fácilmente. Jaime es alguien difícil y lo sabe mas que bien.

Jaime lo miró por un momento y haciendo una mueca comenzó a caminar lentamente con ambas manos en los bolsillos, mientras pateaba las piedras en el suelo levantando algo de tierra.

— ¿Cómo fue a pasar eso...?

— ¿Qué cosa...?

— Lo de tu hija.

— No lo sé, ¿eso importa?

— No lo sé... —repite riendo mientras mira de reojo al chico. Su corazón apretaba y le costaba respirar. Era sorprendente que a pesar de tiempo lejos, aun le hiciera sentir de esta manera, incluso era mayor que antes.

— Oye Nico... Yo creo quizás debería disculp...

— ¡Waah! Mira... ¿Ese no es un columpio? —sonríe adelantando el paso nervioso. No quería oírle disculparse, aun esto no había acabado.

Jaime suspiro pesado caminando hacia el moreno que se columpiaba lentamente en el juego.

— ¿Y...? ¿solamente me sacaste de mi casa para esto?

— ¡Oye! Que mala persona eres... Y eso que yo solo quería saludarte.

— Mhn. —desvió la mirada hacia la calle, ya era bastante tarde.

Nicolás lo miro, por su cara y sus movimientos pareciera que ya estaba pensando en irse. Cuando Jaime volteó la cara para decir algo Nicolás le sonrió sin dejarle hablar.

— Siéntate aquí al lado po...

— Es que Nico...

— Solo un rato...

Suspiró mientras ya sin negarse mas se sentó en el otro columpio balanceando con sus piernas despacio mirando el suelo.

Un silencio incómodo los invadió. Ya solo se escuchaba el viento y los lejanos autos pasando por la calle. Los perros ladraban cerca pero eran poco audibles.

Nicolás no podía despegar la cara de Jaime; es que esa barba, esos rulos, ese oscuro color marrón y aquellas redondas mejillas que al sonreír se hacian pequeñas casi invisibles margaritas. Todo en Jaime le gustaba a Nicolás, y pensar que antes se había negado a estar con el luego de su declaración. Ahora lo único que quería era retroceder el tiempo a donde era Jaime quien lo buscaba, abrazarlo y no separarse de él nunca más.

— Así que... Haz vuelto... —comenta Jaime tratando de hacer desaparecer aquél incómodo silencio.

El corazón de Nicolás se volvió a contraer. Mordió un poco su labio inferior y le miró sonriente.

— Sí...

— ¿Y por qué me llamaste ahora?—dijo casi inmediatamente.

Nicolás se la pensó por un momento, ¿por qué? Buena pregunta. La verdad es que todo era muy confuso, tal vez podría rendirse y ya. Pero no era tan fácil, no ahora.

— Vine a recuperarte.

Jaime le quedó mirando un momento y rió por lo bajo mientras sonreía por primera vez desde que se vieron de nuevo.

— Pensé que eso lo haría yo cuando volvieras...

— También yo po weon... Pero alguien ha dejado de amarme... Maricón. —comentó molesto Nicolás pero a la vez de una manera que casi sonó como chiste.

Jaime volvió a reír, pero lentamente esa sonrisa fue desapareciendo de a poco. Su expresión se puso triste y algo nostálgica. Comenzó a balancear el columpio nuevamente mirando hacia arriba, pensando.

— Haz cambiado Nico... Las cosas han cambiado.

— Tu también Jaime... —contestó precipitado. Casi ni se la pensó pero estaba muy seguro.

— Es solo que... Ya no sé si quiero amarte weon...

Eso le llego. Fue como una apuñalada en su pecho, en su espalda, en su estómago. Todo le dolió y se le estremeció. Los ojos querían ponerse aguosos pero se aguantó, si, no iba a llorar ahí, no ahora ni frente a él.

— Yo estoy muy seguro que quiero amarte culiao... Ten eso muy claro.

— ¿Ah?

— ¡Aun no me voy a rendir weon! —se paró del columpio de un salto y volteo a mirar al chico confundido.

— Nico...

— Así que... Prepárate, aun no voy a desistir de ti... ¡Aweonao! —le saca la lengua y ríe mientras se aleja casi corriendo de allí, y es que, en ese momento hasta el aire comenzó a faltarle. Era desesperante. Cuando se alejó lo suficiente sus piernas tambalearon y cayó al suelo de rodillas. No podía parar de llorar. Tenía tanto miedo sin saber siquiera a qué.

— ¿P-por qué...? Si ni siquiera ha pasado nada para que llore... Soy un idiota... Esto me ha dolido.

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Perdón si demoré mucho en actualizar :( no sé porque pero por alguna razón no tengo idea como escribir mis ideas. He estado muy pava estos días, deben ser por los exámenes de fin de año;; me tienen mal weon.

Bueno un saludito a todas :3 y besitos... No olviden dejar un hermoso voto y algun comentario aunque sea malo(? Jvkfkkc que me gusta leerlos uwu me hacen feliz.

Nos estamos viendo~~

@DubuTofuu

Vuelve conmigo aweonao -2da temporada- [ Jainico ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora