Capítulo XI

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¡¡Holi!! Adivinen quién llegó... ¿Saben? Jeje... Shi, io, su servidora ah.

No sé por donde empezar uwu el paseo fue muy liberador y me dejó pensar en muchas cosas jeje

Bueno les tengo algo especial 7u7 de los wenos eaeaea!! Para compensar mi ausencia y también mi poca actualización siempre :c gracias por la paciencia!! ♡

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-Especial-

La traición;
¿el Ednaiko vive?

Esa noche de secretos y alcohol, se transformó en el problema mas grande en el que me he metido...

Jamás debí haberme dejado llevar. Lo sabía y aun así no pude parar. Salí herido sólo por ser un imbécil.

Desde hace unos días ya, el Eddie había comenzado a mandarme algunos mensajes, la mayoría era sobre sus problemas amorosos con el Manu, y aunque yo comprendía que lo hacía por necesidad de hablarle a alguien sobre esto, debo admitir que es un tema que me sigue tocando.

Justo cuando las lágrimas habían desaparecido por fin, él empezó con esta rara costumbre de la nada. Pero yo tontamente le permití seguir, solamente por amabilidad. Porque le quiero demasiado aún.

Aun me gusta.

Era divertido ver como algunos problemas que él veía sin solución, desde mi punto de vista era demasiado simple de resolver o conversar.

Me preguntó si habría sido igual con nosotros si es que hubiese pasado.

No saco nada haciéndome preguntas tontas como estas, pero son cosas que pasan por mi cabeza cada vez que le veo o leo estos mensajes tan particulares.

Entonces, fue una de esas noches, exactamente una, que volvió todo este asunto un tanto mas complicado.

Mientras golpeaba brutalemente mi ventana, el Edgar se asomó con una caja de cervezas en mano. Le miré preocupado al notar su tambalear, y para que su mamita no le tuviera que ver así, me decidí por ayudarle a pasarse hacia mi casa por la ventana. Fue algo muy arriesgado donde casi ambos caemos, pero logré hacer que llegara.

Yo no tomé nada, solo dejé que él ahogara un poco su problema en la cerveza mientras me hablaba de lo que sucedía.

Al parecer, según lo poco que entendí entre esos balbuceos de borracho es que... El Manu lo había engañado.

Tal vez le había mentido con algún asunto importante y la borrachera le estaba haciendo contar mal las cosas... Eso quería pensar. No me gusta pensar mal de alguna persona, aunque esta sea alguien que no me cae bien.

— ¿Qué mierda hice...? ¡¿Qué?! Aweonao... Soy un... ¡Imbécil! —gritaba mientras daba un sorbo mas a la quinta lata que se había bebido aquí conmigo. Yo sólo le miraba, sentado a su lado mientras suspiraba y le sobaba la espalda.

— Ya ya... De seguro es algún mal entendido... No te pongai así... ¿si?

— De seguro... Me vio la cara de imbécil... Se aprovechó de mí... Y-y... —sollozó.— Nadie en este mundo ama enserio... ¿verdad? Nadie... Nadie le voy a gustar enserio... Yo... Un barbón sin gracia...

— Edgar ya deja de decir weas... Porque no es así... —suspiré desviando la mirada mientras lentamente sacaba la lata de su mano.— Haz bebido mucho por hoy... Descansa ¿si?

— Naiko... —me abrazó por el cuello acostándome en la cama de golpe. Me asusté dejando caer la lata contra el piso. Le miré sin entender y antes de siquiera poder decir algo... Me besó.

Vuelve conmigo aweonao -2da temporada- [ Jainico ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora