Vuelve conmigo aweonao -2da temporada- [ Jainico ]

Capítulo VI

-¿Ya no quieres ser mi principe?-

Los días siguieron normales para los amigos.

Sí... Lo suficientemente normales.

— ¿Nicolás estas bien de verdad? —preguntó Naiko mientras observaba la cara de su amigo que arrugaba la nariz mirando la ventana.

— Me insiste... Al fin me gusta de verdad y ahora ¡¿ya no le gusto?! ¡¿acaso esta weando?! —rabea pegando su cabeza contra la mesa.

— ¿Has estado pensando eso todo este rato? —ríe Pesho.

— ¡Claro que sí! Yo ahora quiero que sea mi hombre... Pero me viene ahora con que no... Me irrita weon... —esconde su cara entre sus brazos.

— Ya... Ya... Relaja la vena weon, si estai así de tenso jamás vai a poder pensar bien... No es el fin del mundo tampoco... —le sonrió su amigo Edgar mientras le acariciaba la espalda.

— ¡Eso lo dices tú solamente porque ya estai chupandole la pija al Manu de nuevo! —grita molesto.

Todos quedaron en silencio, uno muy incómodo.

— L-lo siento Edgar... No quería decir eso...

— Tranquilo... Entiendo... No voy a llorar como tú...

— ¡¿Qué?!

— Ahora estamos a mano —ríe.

La semana había pasado rápido. Los exámenes faltantes de Nicolás los había dado sacando nada menos que un 6.7 en su mayoría.

Y, justamente para su buena suerte, el exámen que le faltaba era justo el de la clase que compartía con Jaime.

— ¿Esta bien que sigas con el Jaime en esa clase? —le acompaña por el pasillo hasta su salón Edgar.

— Esta bien para mí mientras pueda estar con él...

— Que gay... —rió Edgar recibiendo un codazo de parte de Nicolás en su estómago molesto.

— Bien... Nos vemos a la salida...—le sonrió a su amigo deteniéndose frente a su sala.

— Obvio... ¡Chao! —salió casi corriendo para poder alcanzar ahora su clase.

Nicolás estaba nervioso de abrir la puerta, ¿estaría siquiera ahí? ¿o habría huido?

Abrió la puerta, encontrándose con él, el maldito barbudo que lo estaba volviendo loco.

Sonrió mientras entraba al salón y se sentaba a su lado. Jaime que leía un libro lo miró de reojo y se sobresaltó al ver que era Nicolás. Poniendo su típica cara molesta le dio la espalda.

— ¡¿Eh?! ¿Ahora vai a ignorarme? Como eri weon... —reclamo haciendo pucheros Nicolás.

— Fuiste tú quien dijo que ya no quería ser amigos...

— ¡Solo lo dije para el momento! Me estaba declarando weon... Había que ponerle color, ¿cachai?—ríe.

Jaime le miró un rato y suspiró cerrando su libro. Nicolás sonrió contento al ver que ahora podrían estar como ayer.

En vez de eso, Jaime sacó su celular y audífonos colocándolos en sus oídos tranquilo.

— ¡¡Oye, que cruel...!!

Jaime solo rió por lo bajo, aun no había puesto ni la música.

— Eres tan malo... —suspiró Nicolás mientras sonreía. — Pero igual me gustai así...