Misión Z (Zodiaco)

Capítulø 5

Foto: Giovanni (Gémini). Video: Paul (Piscis)

Anika miraba las dos carpetas que tenía en la mesa de su habitación. Abrió una y se encontró con la imagen de un chico de ojos azules, después, abrió la otra y vio la imagen de una chica rubia.

—Italia— susurró para si misma.

Después de horas la acuariana se encontraba en Bérgamo una ciudad de Italia. Aún mareada por el vuelo, cogió la carpeta y le dio un último vistazo para asegurarse de que se aprendió la dirección del siguiente signo. Después de un rato de deambular por Italia al fin llegó al lugar, era una panadería cerrada la cual por los cristales se podía observar a dos personas adentro: un chico que se encontraba en la caja y una chica sentada en una mesa revisando su celular.

—Sería de mala educación entrar si está cerrada, mejor me doy una escapada y volveré más tarde.

Después de un rato caminando, encontró una pequeña bodega para turistas y en ella le obsequiaron un folleto que tenía como título...

 —Piazza Vecchia— miro el folleto y le llamó la atención la serie de pizzas que habían fotografiadas—. Suena interesante, iré a verla. 

Siguiendo el napa llegó a un punto intermedio entre Vía Gombito y Vía Colleoni.

—Se trata de un lugar con un embrujo— leyó la chica mientras entraba por una calle estrecha y así llegando a un espacio abierto— ¡Wao! —Anika se acercó a una fuente con estatuas perfectamente talladas de unos leones y esfinges de piedra. Le dio un un vistazo de 360 grados a la plaza y chocó levemente con uno de los leones.

—¡Cuidado!

El grito provocó que la acuario se sobresaltara tropezando con una cadena que protegía la fuente y así cayera al agua.

—Yo te dije que tuvieras cuidado. 

—¡Qué agua tan fría coño! — Anika salió rápidamente del agua.

—Habla español, mmm . ¿PERDÓN, ASUSTAR...., EMPANADA?.

 —Habla malísimo español...

—Pero hablo muy bien el inglés y al parecer tú igual. Perdón por hacer que cayeras, no pretendía asustarte... Cerca de aquí está la panadería de mi familia, vamos para secarte y quizás te quede una ropa de mi hermana. Me llamo Giovanni.

—Giovanni, Giovanni Cazzola —dijo más para ella que para él.

—¿Nos conocemos?

—No, todavía. Juraba que eras el que estaba en la panadería.

—No, ese era mi hermano mayor. Sí, nos parecemos mucho, casi gemelos.

—Yo soy Anika, y a todo esto ¿Por qué el grito?

—Porque tocaste el león ¿Sabías que esta plaza esta embrujada?— Anika asintió.

—Algo he leído.

—Te vi observando el lugar. Mira aquel que está allá—  el geminiano señaló al león que estaba en la pared —, ese es el león de San Marco, describe la Venecia política y civil. Nos  recuerda su glorioso pasado antes de dirigir nuestra mirada a la Torre cívica, el símbolo de la ciudad. Recortando el cielo desde el Palazzo. Allí hay muchas campanas que repican a las diez de la noche, recordando el antiguo toque de queda.

—Interesante.... Gracias por la clase pero nos tenemos que ir.

—¿Ir a donde?

—¿Te gustaría conocer otras partes del mundo con todo pagado?

—Bueno... —el chico dudó pero después pensó en que seria una oportunidad para ver diferentes partes del mundo—. Está bien.

—Entonces ven conmigo.

◆◇◆◇◆◇◆◇◆

En la Praça da Sé, Salvador de bahía, Brasil. Un grupo de turistas y  locales se encontraban admirando como una banda tocaba sus instrumentos mientras otros dos chicos bailaban capoeira (mirar el video). Al finalizar el baile la personas les aplaudieron mientras les daban dinero poniéndolo en un pequeño recipiente.

—Hoy nos está yendo bien—  comenta uno de los músicos a sus compañeros mientras cuenta el dinero que se encuentra en el recipiente y guardándolos — Jomara, Paul un último baile y les doy su parte .

Sin más, empezaron mientras que nuevos turistas se acercaban y dejaban dinero. Uno de los bailarines, Paul, noto que uno de los espectadores lo miraba atentamente, por más que se moviera, saltara y cambiará de un lugar a otro aquella chica no le quitaba la mirada de encima, era linda, de cabello castaño más abajo de los hombros, tenía pecas y de hermosos ojos verdes. La música paró sin que Paul se diera cuenta, a caer en cuenta que bailaba sin música y sin compañero decidió ponerle fin con unos de sus movimientos favoritos. Salto elevando sus piernas sobre su cabeza y evitando tocar el suelo con las manos, cayendo perfectamente de pie y causando que las personas aplaudieran con euforia.  

—Paul Riveiro Da Silva, diste un buen final, por eso te daré un poco más — él pisciano solo asintió con una pequeña sonrisa en la boca recibiendo el dinero, luego buscó con la mirada a aquella chica que ya no se encontraba ahí.

Paul se encontraba caminando y viendo una que otra tienda en el Mercado Modelo, hasta que entro a un pequeño bar y sin pedir nada se sentó en una de las sillas de la barra.

—¿Por qué me sigues?— le pregunto a la chica que se sentaba a su lado y que era la misma que lo había visto bailar. La chica solo negó con la cabeza — No... ¿No hablas portugués?

—Muy poco ¿Hablas ingles?

—Sí lo hablo bien, ahora dime ¿Quién eres?, ¿Por qué me sigues? y ¿Por qué en Praça da Sé no dejabas de mirarme?.

—Son muchas preguntas.

—Solo son tres y no me has contestado ninguna.

—Me llamo Eerin y la razón por la que no dejaba de mirarte y ahora, es esta — la escorpiana le pasó una carpeta con toda la información al pisciano y este la leyó atentamente.

 —Entonces, como soy del signo de piscis me puedo convertir en tritón y hablar con los peces, algo así como aquaman.

—Primero, aquaman no es un tritón y segundo esto es serio, está en juego el universo entero. Sí no me crees ven conmigo y te lo enseñaré.

—Disculpen ¿Van a beber algo? — una mesera interrumpió a Eerin mientras hablaba, la cual estaba sin casi entender y solo se limitaba a verla.

—Que si quieres tomar algo, no te preocupes yo lo pagaré.

—Si claro, una cerveza —  Paul le pidió la bebida a Eerin, la mesera se retiró.

— ¿Qué se supone que pasaría si decido no acompañarte?

—Como ya dije lo mucho que está en juego, me tocará llevarte a la fuerza— el chico lo pensó un momento y contestó.

 —Así que Canadá...