Cansado ya de la insistencia de Bruno y de mis propios pensamientos, me acerqué una tarde a hablar con Cecilia, como quien no quiere la cosa. Disimular siempre se me había dado bastante bien o al menos eso me habían hecho creer los demás.
Durante unos minutos me pregunté como "engañarla". No temáis,no pretendía nada malo, solamente quería acercarme a ella con un pretexto que no fuera demasiado obvio. Me moví de un lado a otro hasta quedarme parado como un pasmarote hasta que finalmente tomé aire y me encaminé. Mientras me acercaba me crucé con Olga que me saludó. -¡Hola! ¿Cómo vas? ¿Has estudiado?
-Sí. Contesté rápidamente ajeno a lo que ella me refería. Entonces fue cuando Bruno nos asaltó por detrás. -¿Preparados?- Rió.-¿Fernando?-Me pasó la mano ante los ojos para hacerme despertar de mi ensoñación.-¿Te pasa algo?
Olga rió. -No lo sé...Pero la verdad: hoy está muy raro. ¿Fernando? Me parece que si te pregunto ahora mismo no sabes ni media palabra de lo que acabo de contarte. Rió de nuevo.
-¿Es Cecilia verdad? Preguntó Bruno y nuestra amiga nos miró a ambos. ¿Cecilia? ¿Qué tenía ella que ver?
-¿Cecilia? ¿¡Os ha dicho algo!? -Negamos con la cabeza y Bruno avanzó la historia -aquí nuestro amigo Fernando que tiene interés en Cecilia, aunque claro va a decirte que no.
Olga sonrió. -No tenéis por qué preocuparos, la podéis tomar por una chica rara pero según mi opinión-recalcó pues se trataba de una opinión, y todos sabemos que son subjetivas-es una víctima más del maldito bullying, por no entrar en palabras mayores.
-¿Y su padre?-Le preguntó Bruno mientras se echaba hacia atrás para comprobar si Raquel andaba por allí cerca.-¿Qué nos dices de su padre? ¿Es verdad o...?
-¿O no?-Rió ella-Ya os dije el otro día que no lo sé a ciencia cierta. Pero...si de verdad te interesa, Fernando...¿Por qué no lo averiguas tú mismo? Y se detuvo expectante mientras mis pómulos se volvían más rojos que un tomate.
Bruno, que se había quedado divagando durante un rato, volvió a hablar. -¿Y cómo te has forjado esta opinión sobre Cecilia? La señaló a lo lejos con sumo disimulo.
-Porque en el instituto hablé con ella en alguna ocasión y me pareció una persona normal y corriente, como nosotros. Aclaró.
-¿Y por qué no os hicísteis amigas? ¿Por la leyenda? Me interesé apoyándome en una pared. Olga negó y prosiguió. -No, ya lo pasaba bastante mal por vivir en una céntrica calle ¡no tenía ganas de que me sucediera algo más!-Bruno y yo la miramos-¡Sí,de acuerdo! Ahora creeréis que soy como los demás,pero no,de verdad. Muchos nos impedían hablar con ella y no dejaban títere con cabeza en clase si alguien no les hacía caso.
-Bueno,qué-interrumpió Bruno-Te acercas ¿o no? Asentí decidido. Iba a ir a por todas. Tomé aire,como siempre solía hacer,me acerqué con paso firme y sin buscarlo finalmente Cecilia tropezó conmigo.
-¡Oh! Lo siento mucho.
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La chica del banco.
Novela JuvenilCecilia es una chica con la que nadie habla.La causa, una historia que circula en la ciudad:su padre es un vampiro que ha matado a su esposa,la madre de Cecilia. Todo es igual hasta que comienza la Facultad.Momento en que las cosas empezarán a camb...