Amistades.

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Keana se encontraba inspeccionando su atuendo frente al espejo para su primer día de clases. Llevaba unos jeans azules oscuros ajustados, junto a una polera de mangas cortas negra y unos converse del mismo color. Zóe la esperaba junto a la puerta de salida con el mismo atuendo exceptuando el color de su polera y converse que eran morados.

Sí, hasta en los atuendos eran así de parecidas.

Keana terminó de entrar sus cuadernos y horario de clases en su mochila, para ambas cerrar su habitación y salir de aquel edificio.

Justo como el día anterior, el campus estaba alborotado de estudiantes. Zóe dejó a su prima en el edificio que le había tocado y tras decirle que en tres horas se encontrarían en la cafetería, se fue inmediatamente al suyo.

Iba caminando buscando el aula que le tocaba en donde se impartiría Economía, cuando doblando el pasillo vio como una chica de cabello rubio junto con otra hicieron que una chica pequeña tirara sus cosas chocando sus hombros con ellas. Se dedicaron a mirarla mal y a seguir su camino parloteando y haciendo resonar sus tacos.

"Que maleducadas" pensó Keana con desaprobación.

Se acercó a la chica, se agachó a su altura ayudándole a recoger sus cosas, y cuando se pusieron de pié la desconocida dándole una sonrisa tímida le dijo:

—Muchas gracias.

—No hay problema —le dijo la latina para seguir —Me llamo Keana, ¿tú cómo te llamas? —Terminó de decir con una sonrisa amable.

—Yo soy Luna —Le contestó tímidamente aquella chica que era de piel más clara que Keana, con el cabello igual de largo risado con un tono castaño llegando a rojizo, y mucho más baja que ella.

—¿A cuál clase vas Luna? —Le preguntó la latina mientras ambas comenzaron a caminar.

—Economía.

—¡Genial! Yo igual voy para allá —Le dijo entusiasmada.

Luna le sonrió animada y dijo: —Eso es increíble Keana.... Mmm ¿podemos ir juntas? —Terminó de decir con timidez.

—¡Claro que sí Luna! —Le dijo Keana felizmente envolviendo su brazo haciendo que la chica suspirara de alivio y comenzará a entrar en confianza con la latina.

Llegaron al aula en donde habían mesas para dos, y ambas tomaron asiento en la mesa que se encontraba en el medio del salón. Al poco tiempo comenzaron a llegar los estudiantes llenando el salón y por último un hombre de unos 45 años que al parecer sería su profesor. Dejó su maletín en el escritorio, comenzó a escribir la materia y fecha en la pizarra, y comenzó a hablar presentándose:

—Buenos días clase —Empezó haciendo que se quedaran todos en silencio —Mi nombre es Josh Graham y yo seré su profesor de economía. Aún no me dan la lista de asistencia con sus nombres, así que cada uno me lo irá diciendo por cada mesa. Pero primero, quiero saber cuál carrera estará reinando en esta esta clase.

—El profesor parece amable —Le susurró Keana a Luna.

Luna asintió y iba a decir algo cuando el profesor comenzó a preguntar:

—Cuántos estudiantes hay de administración de empresas?

Un total de 15 chicos levantaron la mano.

Ojos grises Donde viven las historias. Descúbrelo ahora