—¡Keana Michelle Rodríguez!
Se detuvo en seco al haber sido descubierta por su prima. Si hay algo que había aprendido en sus 18 años era que: Ser mencionada por tu nombre completo era señal de estar en problemas.
Pretendió pasar desapercibida, aunque claro; sus medias mojadas chapoteando el suelo del dormitorio no iba a permitir que cumpliera su misión.
—¿Por qué me mientes diciendo que ibas a la biblioteca? O mejor dicho... ¿Por qué llegas toda empapada? —La señaló de arriba abajo enojada.
—Zóe.... ¿recuerdas que ya soy mayorcita verdad?
Se agachó cuando su prima como respuesta le lanzó una almohada.
—Una "mayorcita" insolente mejor dicho Keana —Se cruzó de brazos seria.
—Alguien está de mal humor ésta tarde ¿eh? —Trató de bromear. Suspiró cuando vio que no surgió efecto —. Sólo déjame darme una ducha y cuando salga hablamos, ¿te parece?
—Por supuesto —Aplaudió.
30 minutos después se encontraban sentadas de frente en la cama.
—Estuve en el bosque.... Con Matthew —Empezó contándole.
Su prima no se mostró sorprendida.
—Lo sospechaba... Lo que no entiendo es por qué dijiste que ibas a la biblioteca —La cuestionó con el ceño fruncido.
—Porque sé que iban a empezar con su cuestionario en la cafetería y quería irme rápido. Sólo fue una pequeña mentira, ¿por qué estás así por eso?
—Porque fui a la biblioteca a buscarte y no te hallé. Pasé por los lugares en donde podría encontrarte y no lo hice. Pensé que podías estar fuera del campus, empezó a llover y no conoces los alrededores, ¿cómo no preocuparme Keana? —La regañó.
La latina la miró con culpabilidad —Tienes razón, lo siento —Se disculpó.
Zóe suspiró —No te preocupes, sólo la próxima vez me dices la verdad, ¿vale?
—De acuerdo.... De todos modos sólo fue hoy, siempre te digo la verdad y no creo que eso vaya a cambiar.
—Lo sé —La apoyó —. Aunque.... Ya no estoy tan segura —Murmuró.
La latina la miró confundida —¿de qué hablas?
—No es nada malo, es sólo que... Me he dado cuenta de que tus actitudes cambian un poquito cuando estás con Matthew —Al ver su rostro más confundido continuó hablando —. La otra noche llegaste dormida en sus brazos —Keana bajó la cabeza avergonzada al recordarlo —. No es que sea malo como dije, y lo digo solamente porque sucedió con Matthew.... Y porque lo conozco —Le aclaró —. Y a ese punto es que voy; dudo muchísimo que te hubieras dormido estando con otro que no sea él. Por otro lado, mentiste por él. Fue una mentira innecesaria, pero todas las chicas de este mundo en algún momento mentimos por algún muchacho, en el período de tu edad. Y Matthew ya logró que dijeras la primera.
Se quedó pensativa mirando un punto fijo en la pared reparando en que su prima tenía razón..... Sólo ha hecho pequeñitas acciones, pero... ¿Eso significa que haría muchas más grandes y significativas por él?
—El tiempo lo dirá —Miró a su prima con la boca abierta; O había pensado en voz alta, o Zóe era telepática y no se había enterado.
La otra latina ladeó una sonrisa —No poseo telepatía.
—¡Zóe!
—Debiste ver tu cara —Le dijo riendo —. Tranquila, te mostraste muy prescindible tras decirte aquello, no era difícil adivinar lo que pensabas.
ESTÁS LEYENDO
Ojos grises
Teen FictionKeana nunca pensó que podría vivir en Estados Unidos, igual como ir a una universidad en donde hospedan a sus estudiantes con residencias de la misma. Encontrarse con su prima favorita; y revivir las locuras que hablaban y hacían. Pero lo que menos...