Si estuvieras aquí conmigo

Tus ojos

Hoy fue un día normal pero difícil.
Te vi en la escuela en la mañana al llegar.
Antes de entrar a inglés.
Saliendo de inglés.
En la tiendita en el recreo.
La segunda clase de inglés.
¡Dios! ¿Por qué te encontré tanto hoy? Es normal que nos topemos de vez en cuando, tomando en cuenta que vamos en la misma escuela... ¿Pero tantas veces?
La segunda clase de inglés... esta fue especial, la clase terminó, regrese a mi salón normal, tomé mi lunchera, bajé las escaleras con mis amigas, siempre es lento bajarlas porque hay muchos niños que en ese momento quieren subir y bajar para lograr llegar a su salón e ir al patio. El punto es que yo iba bajando detrás de dos de mis amigas, las amigas de las que tengo suerte que este año vayan en mi salón, bajamos pausadamente para que todos podamos pasar yyyyy sucedió.
Tú ibas subiendo.
En direcciones contrarias.
Pero llegaría un momento en el que nos encontraríamos en el mismo punto.
Antes de que llegara ese momento alzaste la vista.
Yo te miraba.
Tu me miraste.
Vi tus ojos.
Tus brillantes ojos cafés que siempre me mostraron alegría.
Esta vez ni si quiera pude saber que mostraron... Te volteaste rápido al igual que yo.
Después de eso me sentí tan mal.
No porque me de tristeza.
Si no que me sentí mal conmigo misma.
Quiero decirte eso que es tan importante ¡y ni si quiera puedo verte a los ojos por más de un segundo!
En fin, seguí bajando y mis amigas y yo nos sentamos en la parte libre de las otras escaleritas para pasar el rato.
¿Sabes qué pasó después?
Por su puesto que sí sabes, estuviste ahí.
No una.
No dos.
¡Cinco veces!
Pasaste 5 veces por ahí.
Las 5 me ignoraste.
Las 5 hice como si te ignorara.
5
5
5
¿Cómo sé cuántas veces pasaste? Pues por lo menos de esas me di cuenta ¿que por qué las cuento? Porque sigues siendo importante para mi.
En la salida te vi de nuevo.
También vi a tu hermano mayor.
Con él obviamente no conviví tanto como contigo.
Pero entre el y yo hicimos lo que entre nosotros no.
Nos saludamos.