Hoy como de costumbre te vi, pero esta vez pasó algo diferente, te estaba viendo y tu volteaste... Quité la mirada rápido, qué vergüenza, pero regresé a ver que hacías. Y me-seguías- vien-do. No supe que hacer, quise voltear otra vez pero no podía quitar la vista de ti. Nos quedamos así un rato. Por un momento sentí que todo lo demás desapareció. Pero no terminó ahí. Tú... Me sonreíste. No con la mirada especial, fue como una sonrisa normal, pero fue demasiado. Me emocioné, sin pensar levanté la mano con la boca entreabierta, moví la mano un poco y sonreí de lado. Mi cara y mis movimientos debieron ser torpes y ridículos en ese momento. Pero entonces, sin saberlo, volteé la situación. Ahora fuiste tú quien no supo que expresión hacer, si voltear e irse o... Levantaste la mano, con una sonrisa algo ¿tímida? Mostrando tus dientes, ya sin brackets, tu sonrisa también estaba un poco de lado. Tu mano es larga y grande. Siempre me gustó pensar que puede ser brusca y al mismo tiempo cuidadosa. Como la de un superhéroe, por ejemplo. Como la de Spiderman o de Robin. Sus manos pueden ser armas al pelear: duras, fuertes. Pero, por ejemplo, cambia totalmente si, digamos Robin está con Starfire, son delicadas y cuidadosas. La moviste un poco. Corta y rápidamente. Te volteaste, regresaste la mirada dos segundos y seguiste tu camino.
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Jeje perdón por las imágenes, es que me encantan 😍
