Hay que superarlo

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En el Día del Amor escribí lo que sentía... o bueno mi amiga lo hizo, pero no era todo, explicaré bien:
En mi escuela, en el Día del amor y la Amistad, se hace un pequeño evento, con cosas para comer, pequeños regalos para dar, un local donde haces la simulación de una boda (si lo sé, esto a mi también se me hace raro) y por último: Las cartas.
Hay un puesto, o local, como quieras llamarle, en donde puedes escribir una o varias cartas y el señor que atiende el puesto la lee en un micrófono, con ayuda de las bocinas se escucha en toda la escuela, o eso debería pasar. Cuando das tu carta debes decir si quieres que el señor la lea en el micrófono o simplemente llame al destinatario para que la recoja, puedes especificar que diga de quién es la carta o que no diga nada, para que todo quede el anonimato.
¿Suena romántico?
Para mi no, esto es sólo las puertas a una serie de desastres que podrían pasar.
¿Y si la persona averigua quién fue quien escribió la carta?
¿Y si se burla?
¿Y si le dice a los demás?
¿Y si lo ignora?
Quien haga esto se arriesga a muchas cosas desde mi punto de vista.
Claro que también es uno de los mejores momentos para los populares, como tú debes de saber, reciben y escuchan muchas cartas de personitas secretas o chicas y chicos valientes que, en si, se declaran.
Y no falta el chistoso que hace bromas para preocupar o emocionar a las demás personas con esto.
El punto es que mis amigas y yo habíamos comido Frescas unos días antes, esos chocolates rellenos de dulce sabor limón, fresa o vainilla, acá creo que es común hacer algo como apuestas con las Frescas, antes de morder el chocolate decir algo tipo: "Si es rosa le daré un beso a la chica que me gusta, si es verde tengo que traerles a todos papitas y si es amarillo no pasa nada".
En esta ocasión decidimos que quien mordiera el chocolate no podía decir las opciones, sino los demás, y mis queridas amigas dijeron que si me tocaba verde el Día de San Valentín tenía que escribirte una carta y que el señor la leyera en el micrófono.
Como siempre tengo mala suerte en estas cosas me tocó justamente verde.
Así que llegó el día y yo tenía que cumplir con el reto.
Sólo que... No pude.
Azul se desesperó de que no escribiera nada en el papelito, así que lo tomó ella y escribió por su cuenta.
Al principio me asusté de la barbaridad que podía poner en la carta, pero después me la enseñó y me di cuenta que mis amigas me conocen muy bien.
Principalmente puso que me gustaría que tú y yo volviéramos a hablar.
El señor leyó la carta por el micrófono.
Así que toda la escuela se enteró de que alguien quería volver a ser tu amiga.
Excepto tú y algunos otros que estaban en el gimnasio contigo.
Después de todo me decepcioné de que no la hayas oído.
Creo que por fin quería superarte.
Llegando a casa revisé Snap como siempre y en Buzzfeed había una imágen que decía: "Envíaselo a quien no le dijiste nada hoy en persona para no hacer las cosas incómodas"
Me quedé pensando un rato pero en verdad llegué a la conclusión de que hay que superarlo.
Debes enterarte de lo que siento de alguna u otra forma.
Lo más probable es que me vuelvas a ignorar.
Pero al menos sabré que lo intenté.
Aunque sea por segunda vez.
Aunque parezca demasiado insistente.
No para tenerte.
Para superarte.

Si estuvieras aquí conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora