Después de ese día me has ignorado más que nunca. Si vamos hacia el mismo punto te das la vuelta con tus amigos y cambias el sentido. El camino. Si pasamos a un lado no me ves. Giras la cabeza. Miras atentamente a quien te habla. Fijas la vista en el piso. ¿Por qué? ¿Por qué lo haces? ¿Te da pena? ¿Qué sientes? Ese día nos saludamos. ¡Y ya! ¿Qué tiene de malo volver a hacerlo? Creí que todo se iba a arreglar poco a poco después de eso. Todo parece peor. Hoy en las escaleras estuve a tu lado. Había muchos niños, era difícil pasar. Y no pude avanzar más justo cuando quedé junto a ti. Vi tu expresión. Aunque intenté no voltear, hacer que pareciera que veía al frente... Te veía lo más que podía... De reojo. Estabas un poco sorprendido. Nervioso. Tus ojos se veían grandes. Al principio fingiste estar perdido en tus pensamientos, después volteaste tu cabeza y viste hacia adentro del salón que tenías al lado. Vi tu sonrisa reflejada en la ventana. Voltee un poco porque estabas de espaldas y no creí que me vieras por el reflejo. Tenía razón. Estabas viendo las señas de tu amigo. Él ya estaba dentro del salón, se había salvado de la avalancha de niños por la que pasábamos tú y yo. Tu amigo se burlaba de ti por estar apretujado en el pasillo y él no. Me quedé viendo tu cabello. Tu cabello café, no tan claro, no tan obscuro. Antes tenías rizos ¿qué les pasó? No recuerdo cuando cambiaste exactamente porque te veo a diario desde hace muchos años y no noto pequeños cambios hasta que ¡BOOM! Me doy cuenta que alguien es muy diferente. Lo recuerdo y si veo fotos de cuando éramos más pequeños, tienes chinitos brillantes. Eras muy tierno. Siempre fuiste tierno. Sólo que... Ya no tanto, eres grande. De repente me di cuenta de que levantaba mi cabeza para lograr ver tu cabello. ¿Cuándo creciste tanto? Me llevas una cabeza completa. Sé que no soy alta pero me impresiona porque antes eras de mi tamaño. Cuando nos formaban por estaturas. Dos filas, una de niños y una de niñas. Los dos estábamos hasta el frente. O bueno... Casi. Yo era la primera de la fila de las niñas y tú, tú eras el segundo de los niños. Pero eras de mi tamaño, el primero de los niños era un poco más bajito que yo. Recuerdo que en sexto, un día que estábamos formados y el primer niño no fue a la escuela, me dijiste: -Oye, eres muy chaparra, siempre estás hasta adelante. -Mejor no hables, estás de mi tamaño y eres hombre. - Contesté tranquila. No me esperaba que todos los demás hicieran su típico "Uuuuuh". Cruzaste los brazos, frunciste el ceño y cerraste un poco los ojos, pero sonreías, casi siempre tu linda sonrisa traviesa estaba presente. Después dejaste de fruncir el ceño, sonreíste más y alzaste los brazos rindiéndote mientras veías al piso. -Está bien, voy a crecer... Y deberías aplicársela a todos más seguido. Me sorprendí porque no consideraba lo que dije así pero sólo me salió reírme un poco. Después te me quedaste viendo mucho tiempo con cara sospechosa y al terminar, simplemente avanzamos al salón. Hoy me di cuenta que en verdad haz crecido bastante. Yo también crecí ¿ok? Sólo digamos que el fut americano te sirvió mucho. Me preguntaba si tú también recuerdas ese día, si te sientes bien al saber que me llevas una cabeza completa, si por lo menos te haz dado cuenta de mi estatura, cuando la lata de sardinas se empezó a vaciar, bueno pues, los niños avanzaron y comenzaron a entrar a los salones. Era momento de hacer como si nunca me volteé a verte. Como si nunca hubiera visto tu cabello. Como si nunca me hubiera puesto a recordar tu estatura. Tus palabras. Tu sonrisa. Avanzamos, cada quien a su salón. Entrando, estaba perdida en mis pensamientos y escuché el grito de mi amiga Valeria. -¡Túuuuu! - ¿¡Qué!? - Dije con los ojos muy abiertos porque me asusté. - Tú te acabas de perder algo hermoso. - ¡Sólo dime! - Max le pidió a Rebe. - Me dijo mi otra amiga sin quitar la vista de su dibujo. - Siiiii pero ¡Shhhh! ¿No ves que intento hacer suspenso men? - Meeeeeen. - Dijo Azul con tono de burla dejando por un momento de dibujar. - No te, ay, sólo shhhh. - Dijo Vale con voz más aguda de lo normal un poco ofendida mientras entrecerraba los ojos, apretaba los labios en una trompita y hacía un gesto de "basta" con la mano. - Bueno ¡cuéntame!- Yo estaba emocionada...esos dos son tiernos. - Es que pues... Llegó y se arrodilló y sacó un ramo de rosas y le preguntó "¿Quieres ser mi novia?" Y fue ¡HERMOSO! Después de imaginármelo me llevé una mano al pecho y dije: -Aaaaaay ¿¡por qué no lo vi!? ¿Por quéeeeee? -Pues siempre llegas tarde men. -Meeeeeen. - Volvió a entrar a la platica Azul. -¡Callao! - Gritó Vale aunque Azul y yo sólo reímos y ella siguió dibujando. -No llegué tarde, si me dejaron pasar ¿ves?- Dije mientras movía mis manos en frente de mi imitado a los que promocionan un producto. -Bueno ¡Pero siempre llegas así! Así emmm ¡sólo llega mas temprano! Si no llegaras así lo hubieras visto. -Dijo señalándome rápida y acusatoriamente. Bajé la cabeza rindiéndome pero también riendo. Ojalá hubiera llegado más temprano.
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Los que vieron el capítulo seguramente saben a que me refiero.
