Si estuvieras aquí conmigo

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Ya había pensado en eso pero creo que necesitaba escucharlo de alguien más.
Sé que siempre te voy a querer o al menos a los recuerdos que tengo de ti pero es momento de dejar que el presente, mi presente, siga sin que el pasado me consuma.
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Marco el último punto que escribiré en esta libreta con decisión, la cierro despacio y me levanto para dejar la sala de computo.
Regreso al salón y veo que estás parado enfrente de mi banca ¿qué haces aquí? Lo entiendo cuando la Miss te regaña por tomar la regla de un compañero para tu examen de mate.
Siempre tan desconcentrado, al parecer no te das cuenta que estorbas, no puedo ir a mi lugar que está justo detrás de ti si no te quitas.
Cuando me acerco te haces a un lado pero sin voltear a verme, digo gracias y tú no respondes, incluso parece por un momento que en serio le pones atención a la Miss y te importa lo que dice, el momento que estamos justo al lado del otro tus ojos bajan un poco lo puedo ver porque los míos suben y después regresamos la vista al frente, seguimos con lo nuestro como si fuéramos extraños, cada quien en su propia realidad, es verdad y creo que en este momento todo se aclara y lo acepto.
Si un día me hablas, si un día me sonríes otra vez, si un día vuelves a mi mundo y yo al tuyo, si volvemos a crear nuestro propio espacio y tiempo, si un día estás aquí, conmigo. Bienvenido.
Mientras tanto.
Adiós.