Si estuvieras aquí conmigo

Un viaje especial

A partir de ese día nos miramos discretamente.
Aún no sé lo que significa.
Nos estamos ¿reconciliando?
¿Aceptando?
¿Perdonando?
¿Olvidando lo que pasó antes?
Creo que ninguno de los dos sabe que es esto.
Tal vez sólo sea curiosidad.
Sobre que pasa con el otro, si también lo hace, midiendo lo que hace el otro, buscando brillos especiales.
Nah, creo que sólo nos vemos por lo que pasó aquella vez.
Porque si.
Porque si ya lo hicimos se puede volver.
Sólo por vernos una vez más...
O por lo menos yo.
No sé.
Estoy muy confundida.
Son simples vistas rápidas, pequeñas torcidas de labios ¿sonrisas?
Es un poco de calma en mi.
Hoy estoy aquí a tu lado.
Es un paseo de la escuela, vamos a ver animales.
Por el destino (el maestro) nos tocó ir juntos en el camión.
Llevas tus audífonos puestos, tu sudadera gris, vas del lado de la ventana, intentas taparte todo.
No sé si es por el sol o intentas ocultarte de mi...
Ya basta.
Ya no más.
Te lo diré.
No no puedo.
A ver, aquí estoy, a tu lado, tengo que hacerlo.
Es ahora el momento.
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Ok.
No te lo diré porque soy una cobarde.
Te lo escribí.
En la página de hasta atrás de esta libreta.
Escribí todo lo que siento... Arranqué esa hoja, ahora esta guardada en el pequeño folder que incluye la libreta en su inicio; era muy cursi, se notaría... Supongo.
Pensé mucho.
Mucho.
En algo simple.
Directo pero discreto.
Son 2 renglones.
2 renglones que cambiarán todo.
Tal vez estemos juntos otra vez, amigos como en los viejos tiempos, con  confianza plena, sin la necesidad de saber que existía... O que lo rechaces y tenga que dejar... Dejarlo ir, olvidar y no pensar en esa posibilidad jamás.
Agradezco que griten tanto mis compañeros, me dieron la excusa perfecta.
Ok aquí vamos.
Tocaré tu hombro.