Alcatraz IV: Honor*

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      Habían pasado solo unas horas después de las competencias, aún no oscurecía y la mayoría de los habitantes de Alcatraz estaban en los patios y el comedor, bailando, comiendo, cantando y hablando sobre las batallas que hacía pocas horas atrás...

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      Habían pasado solo unas horas después de las competencias, aún no oscurecía y la mayoría de los habitantes de Alcatraz estaban en los patios y el comedor, bailando, comiendo, cantando y hablando sobre las batallas que hacía pocas horas atrás atestiguaron; otros pocos estaban ya en sus dormitorios, aprovechando el descanso. 

     La sala medica estaba repleta de gente, se encontraban la mayoría de los participantes, y algunos cachorros compañeros de generación. Samael y Frank eran los únicos combatientes que no se encontraban ese lugar, ellos estaban en le comedor, solos en una mesa alejada de todos los demás. Desde antes de las competencias, Samael se había encargado de hacer que los otros cachorros se alejaran de él por su actitud, eso era normal en él, pero ahora se encontraba aún más solo que de costumbre.

      Gael, se encontraba en el área medica, observando todo para dar informe al Sargento en cuanto todos los involucrados recobraran el conocimiento. Junto a él estaban Kristoff y Sebastien. Elric se encontraba sentado en una vieja silla en una esquina de la habitación. 

      A pesar que había mucha gente, la habitación se mantenía en silencio, el resto de los combatientes se encontraba inconsciente tendidos sobre las camas. Sebastien y Kristoff ya habían conversado sobre las batallas, lo que hicieron bien, y lo que hicieron mal y habían acordado no decir nada sobre ello a sus amigos ese día; solo querían ver que se encontraran bien.

     David ya se encontraba consciente desde unos minutos atrás, sin embargo fingía no estarlo. El pobre chico no dejaba de lamentarse por su patética actuación;  hasta donde él pensaba, sus amigos podrían haber perdido por su culpa. Sentía un enorme coraje consigo mismo. Repasaba las imágenes que su mente guardo sobre la batalla, sabía que todos hicieron lo que debían, excepto él. «Quise ayudar y no pude hacer nada», «Mis amigos estarán decepcionados», «No debo estar aquí»; Era lo único que pensaba. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando escucho que alguien comenzó a resoplar y lanzar bufidos.

     —¿Qué carajo pasó?—Preguntó confundido y adolorido Tobias.

     —Fuiste noqueado por sorpresa Tobias—Respondió uno de los encargados médicos.

     —¿Qué?, ¿Pero quién lo hizo?— Miró en dirección de Kristoff y Sebastien —Si ustedes estaban frente mío y los demás estaban fuera de combate.

     —Fue Samael quién te noqueo— Respondió Elric quien seguía sentado.—El fue quién lo hizo—Enfatizó.

     Tobias no podía creerlo. La persona a quien siguió durante años lo hubiera hecho. No entendía bien la razón.

     —¿Cuál fue el resultado? ¿Perdimos?  —Preguntó Tobias aún confundido siendo es su única conjetura

     —No—Respondió Elric.—Samael perdió.

     —No entiendo muy bien—Tobias se levanto de la cama.—Cuéntame lo que sucedió Elric—Pidió mientras caminaba hacia fuera del lugar. Cuando llegó a donde estaban Sebastien y Kristoff los miró con mirada penetrante.

Colmillo Helado, Blasón de Fuego Donde viven las historias. Descúbrelo ahora