C A P Í T U L O 16

41 8 0
                                    

No estaba seguro de lo que había sucedido, creí que lo mejor sería no seguirla así que simplemente me quede solo, mi mente ahora era un lío y supongo que la de ella también , no podía conciliar el sueño, unos minutos se me hacían eternos, así que no se como, pero logre dormir.

Tan sólo había dormido unas horas pero desperté temprano al parecer Tn no durmió aquí, fui a la planta baja y allí estaba ella recostada en el sofá, con Eun Chan dormido en sus brazos.

***

Cuando Chan Hee me beso, sentí como si mi pecho fuese a explotar, cuando reaccione sólo se me ocurrió alejarlo, y salí inmediatamente de ahí.

Fui a la sala y estuve ahí un rato, sentada mirando a la nada, mi corazón aún latía e incluso mis manos estaban heladas, escuche pasos tras de mí y era el pequeño Eun Chan, traía a su dinosaurio en una mano y con la otra se tallaba los ojos.

—¿todo bien pequeño?

—Solo tenía un poco de sed.

Le Sonreí y fui a servirle un vaso ,después de eso nos sentamos en el sofá.

—¿No puedes dormir tía?

—No, estoy cansada pero no puedo.

—¿Y porque?

—No lo se, quizás porque mi corazón no deja de latir.—dije colocando las manos manos en mi pecho.

—Mi mamá dice que eso pasa cuando algo nos gusta y mi papá dice que es porque hay algo malo con tu corazón.

Yo comencé a reír, sin duda su papá arruinaba todo.

—Bueno, no creo que haya nada malo con mi corazón.

—Entonces te gusta algo.

—Quizas, pero ¿no crees que deberías dormir?

—Quiero quedarme contigo.

—De acuerdo, entonces ¿deberia cantarte algo?

El asintió y se recargo en mi yo lo abrace y comencé a cantar una canción que mi madre me cantaba de pequeña, al poco rato el quedó dormido y yo igual.

Al abrir los ojos el ya no estaba ahí, me sobresalte porque incluso ya había luz, escuche ruido en el comedor y ahí estaba Eun Chan junto con Chan Hee.

—Tia, buen día ¿Quieres Hotcakes?

—Oh, se ve rico, claro que quiero.

—Sientate, yo te los preparo— dijo Chan Hee levantándose

—No es necesario, yo puedo hacerlo.

El no me hizo caso y se puso a cocinar, yo permanecí sentada y Eun Chan de vez en cuando me sonreía.
Después de comer ,sali junto con Eun Chan al jardín, el se encontraba jugando con una pelota y yo sentada en una banca que estaba allí, sentí que Chan Hee se sentaba a mi lado.

—¿y hoy no saldremos?

—Aun estoy cansada, así que hoy será mejor jugar aquí, si quieres puedes irte a la oficina estaremos bien solos.— comenté seria.

—Prefiero estar aquí, quizás más adelante no pueda descansar debo aprovechar.

De repente se levantó y comenzó a jugar con el pequeño, yo no pude evitar verlo, Eun Chan me llamó y comencé a jugar con ellos, evitaba a cualquier punto estar cerca de Chan Hee.
Después de un rato nos sentamos en el pasto para descansar un poco.

—Me divierto mucho con ustedes, lástima que sólo estaré unos dias— dijo triste Eun Chan— ojalá pudiera siempre vivir con ustedes.

—Me agrada que estés aquí, eres un niño adorable pero ¿no crees que tus padre estarían tristes si estuvieras siempre aquí?—dije.

Mi Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora