Ahí estaba yo, en la boca del lobo, el mítico Santiago Bernabéu, hogar de los merengues de mierda de Zidane; Giovanni y Giuliano estaban a mi la costados, los tres portábamos nuestra equipación del Atlético con nuestros respectivos dorsales, aunque básicamente los tres llevábamos el 9 y Simeone en la espalda.
-Esto debe ser una jodida broma -masculló Giovanni y se llevó las manos a la cabeza cuando Dani Carvajal anotó el tercer gol para los blanquitos.
-La Cibeles va a estar a reventar -susurré.
-Papá va a estar muy molesto -Gio y yo volteamos a ver Giuliano, el enano tenía razón, papá iba a echar fuego por las orejas.
-No quiero estar ahí para verlo, iré a pasar la noche en casa de Vietto -rápidamente Gio se zafó de la situación.
-Pues no es nuestra culpa que estos sean unos inútiles de mierda, papá debió ficharte en el verano -le respondí a mi hermano.
-No me dejen solo -pidió Giuliano.
-Claro que no, enano, yo iré a casa contigo hoy -respondí.Por fin terminó la masacre, perdón el partido, cuatro putos goles a cero. Tomé a Giuliano por el gorro de la campera que cubría su jersey, era peligroso portarlos a la salida por los hinchas.
-Fíjate por donde vas, inútil -dijo una chica a la que había empujado al suelo por accidente.
-Lo siento -con mi mano libre la ayudé a ponerse de pie. -¿estás bien?
-¿Tu que crees? -bufó.La chica intentó dar un paso y el dolor la hizo elevar el tobillo derecho. La observé con detenimiento, llevaba unos jeans pegados y una playera dell Real Madrid, unas botas con algo de tacón y eso explicaba perfecto porque se había doblado el pie.
-¿Te ayudó a llegar a tu coche? -pregunté sin soltar a mi hermanito, que observaba todo con detenimiento.
-Tengo que tomar taxi, a este paso llegare a casa a las dos de la madrugada -se quejó e intentó dar otro paso.
-Ven, pasa tu brazo por mi hombre, Giuliano y yo te llevaremos a casa -
-No hace falta -dijo ella.
-Vamos, por mi culpa estás así, déjame compensarte -Por fin ella volteo a verme, era preciosa.
-Está bien -
Giuliano se acercó más a mí y puso sus dedos en las presillas de mis jeans, para que yo pudiera ayudar a la chica a llegar al coche.
-Soy Gianluca -me presenté. -él es mi hermanito Giuliano.
-No las mejores condiciones para conocerse pero, un gusto -ella extendió la mano hacia mi hermanito. -soy Emeraude.
-Un gusto, Em -habló Giuli por primera vez.Ellos siguieron hablando de mil y un cosas, Giuliano le dijo que no éramos españoles y ella le respondió que ella tampoco, era de Argentina, para mí gran sorpresa.
-¿Por que estás aquí, Em? -preguntó Giuli.
-Vengo por unas vacaciones, pero en realidad vivo en Buenos Aires -
-¿En serio? -preguntó emocionado. -Gian y yo también.
-¿Viven solos? -
-Antes no, vivíamos con nuestro hermano Giovanni pero él se fue a Génova, y como nuestros papás están separados Gian y yo vivimos solos en Buenos Aires -el enano le estaba contando la historia de nuestras vida. -porque papá vive aquí en Madrid y no queremos vivir con mamá.
-No sé que decir, enano -sonrió ella acariciando la mejilla de mi hermano.
-No importa, me gusta vivir con Gian -sonrió él de vuelta. -prepara muy rica comida y además siempre jugamos videojuegos y me ayuda con mis deberes.Llegamos al auto y Giuli abrió la puerta para que Emeraude entrara; él se subió en el asiento trasero.
-¿Tienes hermanos, Em? -preguntó él.
-Una hermana más grande -
-¿Vives con ella? -asentí con la cabeza. -¿como se llama?
-Cecile -respondió ella.
-¿Me puedes dar instrucciones para llegar a tu hotel? -pregunté.
-Es el Hotel Plaza -respondió ella. -honestamente no sé llegar así que mejor pongamos el GPS.
-No te preocupes, sé llegar -dije.
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El amor en tiempo de fútbol. |One Shots.
FanficEs fútbol en la actualidad es como una gran nación conformada por más países que la ONU, el fútbol une a las personas o las separa en los diferentes grupos o comúnmente llamados equipos. Pero, ¿nadie se pregunta que sucede en las vidas de los prota...