Louis
La escena empezaba a parecerse a la de una película, todo en cámara lenta. Yo necesitaba probar sus labios, sonaba desesperado. Pero creo que lo estaba un poco. Nuestras narices rozaron. Y de repente Elora se cayo del sofá.
-Auch... -Se quejo por el golpe.
-Estas bien? -Le pegunte. Ella me miro y asintió, pude ver como tenia las mejillas muy rojas. Estaba adorable. -Me encanta cuando sonrojas.
-Gra... gracias... -Dijo ella nerviosa y poniéndose aun mas roja.
Me levante y la di mi mano para que se levantara, pude ver como se tocaba la parte adolorida por el golpe, en este caso era su culo. Me vio que le miraba el culo y se puso aun mas roja.
-¡No me mires el culo! -Me chillo.
-No te estaba mirando el culo... -Mentira, mentira, mentira.
-Si que lo hacías. -Me dijo señalándome con el dedo de forma acusadora.
-Vale, vale... me rindo. -Dije riéndome. -Vamos a dorm...
-¿Pasa algo? -Me dijo al ver que no había terminado la frase.
-Si, si que pasa... no he quitado las cosas de la habitación y no podéis dormir en ella...
-Oh... bueno ya dormiremos en el sofá, no te preocupes. -Me dijo con una sonrisa.
-No, eso si que no. Vamos hacia arriba. -Le dije y cogí a Ayrton en brazos.
Subimos en silencio ya que todos estaban durmiendo desde hacia un buen rato y claro no queríamos despertarlos. Yo ya tenia pensado donde dormirían ellos, en mi habitación. Entre en ella y Elora se quedo en el pasillo mirándome.
-¿Vas a entrar o pretendes dormir en el pasillo? -Le dije yo molestándola.
Me hizo una mirada asesina y entro sin decir nada.
-No creo que debamos dormir aquí Lou...
-Shht, no te preocupes por nada, en serio. Vosotros podéis dormir en la cama yo dormiré en el sofá.
-¿Como? ¡No!
-No grites... -Le dije para que bajara el volumen de su voz - Solo es hoy, mañana ya podréis ir a vuestro cuarto no te preocupes.
-Pero... me sabe mal por ti... -Me dijo en un hilo de voz.
-Elora tranquila... no voy a morirme por dormir en un sofá. -Le dije para tranquilizarla.
-Duerme conmigo... Por favor... -Me dijo como si fuera una niña pequeña.
-¿De verdad? -Pregunte yo, me encantaría poder dormir con ella.
Ella asintió con la cabeza y me sonrió tímidamente.
-Si quieres me quedo... -Le dije despeinándola.
-Eh! A que duermes al sofá.
Los dos empezamos a reír.
-Ve al baño a ponerte el pijama si quieres, yo me cambiare aquí mismo.
Ella cogió sus cosas de la maleta y se dirigí hacia el baño. Yo me quite toda la ropa que llevaba encima y me puse los pantalones de mi pijama, pero no encontraba el jersey.
-Ya estoy. -Dijo ella saliendo del baño.
Iba con un pijama rosa un poco infantil que la hacia ver preciosa, pude notar que se ponía roja al notar que la miraba.