Louis
Creo que estuve sin respirar mucho tiempo, no sabía que decir, no sabía cómo reaccionar. Elora tenía una vida muy dura, su madre estaba muerta, su padre la maltrataba, un hermano pequeño al que cuidar... Elora era la persona más fuerte que había conocido.
-Yo... -Empecé a decir nervioso.
-No hace falta que digas nada Louis. -Me dijo ella con una sonrisa triste. -No quiero que me digas que lo sientes, no me gusta eso... Mi madre murió, y fue muy duro. Pero eso es pasado y no quiero torturarme más con ello...
-De acuerdo.
Se hizo un gran silencio en el cual solo se escuchaban nuestras respiraciones y la de Ayrton, aun dormido. Yo solo podía mirar a Elora y pensar en lo mucho que ha sufrido al largo de su vida. Cuando lloro en mis brazos aquel día, cuando me pidió ayuda, cuando estaba casi inconsciente y me dijo que la había ayudado... cada vez notaba que por dentro se me rompía algo. Yo quiero a Elora incontrolablemente y siento una cosa muy fuerte en mi cada vez que esta triste, algo así como un sentimiento de dolor y a la vez de protección.
-Me alegro de que hayas entrado en mi vida... -Dijo Elora flojito mirando hacia la ventana. -La verdad... es que no sé qué hubiera pasado si no fuera por ti.
Miro a Elora y noto como está evitando llorar, aprieto muy fuerte los puños solo de pensar en el maldito de su padre. ¿Cómo le puede haber hecho algo así?. Me acerco a su cama hasta quedar justo a su lado.
-Elora, me siento afortunado de poder decir que soy parte de tu vida. Tu me has cambiado, y... quizás te asustes al oír esto pero yo... yo...
-Shh. -Me dice tapándome la boca con un dedo. -No hace falta que digas nada Louis, solo quiero agradecerte todo lo que has hecho por mí y por Ayrton.
Ella se levanta un poco de la cama y se acerca a mi dándome un dulce beso en la mejilla, me mira a los ojos y me sonríe haciendo que mis pulsaciones suban rápidamente. No puedo quitar mis ojos de los suyos, son tan profundos que me pierdo en ellos, podría pasarme así el resto de mi vida.
-¡Elora! -Dice de repente Ayrton. -¿Te encuentras bien?
-Oh si pequeño. -Le dice ella acariciándole la mejilla. -Ven aquí y dame un beso.
Observo como Ayrton sube a la cama tumbándose al lado de Elora y le da un sonoro beso en la mejilla. Ahora que están los dos juntos conversando alegremente me doy cuenta de lo mucho que se parecen, tienen la misma fuerza, la misma sonrisa y los mismos ojos profundos como el mar.
-¿Louis? -Me pregunta Elora sacándome de mis pensamientos.
-¿Eh si?
-¿Te decía si querías tú y Ayrton pasar la noche aquí?
-¡Di que sí Louis! -Me decía Ayrton haciéndome caras de niño bueno.
