Elora
-Y es que no me puedo creer que de todo el mundo tengan que estar aquí, de verdad… -Dijo Jason dando vueltas por la habitación nervioso y maldiciendo en voz baja. -¿Esto es el karma? ¿Qué he hecho para merecerme esto? Yo no he hecho nada, y si es así, que lo es, me tiene que pasar algo muy bueno para compensarlo…
-Jason...
-No de verdad Els, yo creo que quieren arruinarnos el fin de semana y no, no puedo ni quiero pensar…
-Jason… -Repetí yo sin dejar de mirar cómo se movía, con movimientos bruscos y nerviosos por toda la habitación.
-No puedo estar aquí disfrutando sabiendo que el gilipollas de tu ex esta por allí, no puedo simplemente yo…
-¡Jason quieres callarte y calmarte! –Dije levantándome y cogiendo a Jason por los hombros. –No pasa nada, ¿Si?
-Elora sí que pasa…
-Sh… -Le dije poniendo una mano encima de sus labios. –Vamos a hacer como si no estuvieran aquí, no existen, solo estamos tu y yo, ¿sí?
Jason asintió y me dedico una sonrisa de las suyas. Me acerque a el abrazándolo y aspirando su aroma, era difícil de describir entre brisa fresca y flores… pero con un toque muy masculino.
-Te quiero.
-Yo también a ti tonto. –Le dije dándole un ligero golpe en el hombro, haciendo que se formara una sonrisa en su rostro.
Louis
-¿En qué piensas?
Me gire encontrándome para mi sorpresa a Harry. Des de lo ocurrido con Elora casi no hablábamos, ni siquiera nos mirábamos.
Lo mire unos instantes y luego aparte mi mirada de él dirigiéndola hacia un punto perdido.
-¿No vas a contestarme? –Me dijo Harry esta vez sentándose a mi lado. –Sé que me odias por todo aquello… lo comprendo pero ha pasado casi un año y… no quiero seguir mal contigo, eres, bueno… eras mi mejor amigo y no quiero perderte.
-Es pasado.
-Pues no lo parece… -Dijo Harry en un suspiro.
-¿Dónde están los chicos? –Dije sin ni siquiera mirarlo.
-Pues están vistiéndose ya para la noche, nosotros deberíamos ir también.
-Aha… -Dije yo sin prestar mucha atención. –Sabes… no puedo quitarme la imagen de Elora y aquel chico…
-Lo imaginaba… -Dijo Harry mirándome. –No puedes olvidarla.
-Sí que puedo. –Dije yo, pero sabía perfectamente que mentía.
-No me mientas, o más bien dicho no mientas a tu corazón. –Me dijo Harry levantándose. –Me voy a duchar y cambiarme, nos vemos en la cena.
Me quede ahí solo, en silencio observando como el sol se ponía y le daba paso a la luna. Harry tenía razón, yo no podía seguir por este camino o iba a acabar loco y amargado, incluso más de lo que ya estaba.
Tenía que hablar con Elora. Eso sí, sin su “amiguito” cerca.
Jason
-¿Lista? –Le dije a Elora que estaba recogiéndose un mechón de pelo detrás de su oreja.
-Lista. –Me dijo sonriéndome. -¿Vamos?
-Claro. –Le respondí cogiéndole de la mano y saliendo de la habitación.
