Elora
Mire a mi alrededor, un fuerte dolor subía por mi cabeza y un olor no muy agradable me inundaba la nariz provocándome nauseas.
-Señorita… -Dijo aquel agente haciéndome girar la cabeza casi 180 grados. –Le han venido a buscar coja sus cosas y márchese, pero antes tiene que firmar unos papeles.
Asentí mientras me levantaba, cogí con una mano mis zapatos de tacón y con la otra mi chaqueta y bolso. Cuando ande tres pasos parecía que estuviera borracha ya que me iba un poco hacia los lados, ¿había bebido? No me acordaba de nada de esa noche, ni siquiera como había terminado aquí dentro en comisaria. ¿Todo esto era un sueño? Si debía ser eso... ¿Pero entonces porque me dolía tanto la cabeza? ¿Por qué pensaba que mi cerebro se fugaría de en cualquier instante?
-No entiendo cómo puedes llegar a ser tan inmadura Elora… -Esa voz, esa voz… ¿Louis?
-¿Lo-louis?
-Si –Dijo el frio y distante.
Iba a abrazarle pero él se hizo atrás, dejándome con el ceño fruncido y un dolor en el pecho que si seguía así terminaría en lágrimas.
-Ejem… señorita los papeles… -Me dijo el agente entregándome unos papeles con mucho texto.
-No… no leo bien… -Dije intentando hacer que las letras pararan de moverse y marearme tanto.
Un suspiro de parte de Louis se hizo presente en la fría y sucia comisaria, se acercó al agente y hablaron entre susurros algo que no pude lograr a comprender. Me abrace los brazos con fuerza notando el frio, ya que solo iba con un vestido de tirantes me puse la chaqueta como pude y escanee con los ojos a Louis. Se le veía muy cansado, tenía unas grandes ojeras debajo de sus ojos y su pelo estaba más despeinado de lo normal, también decir que tenía la barba de más de dos días. Lo que me sorprendía es que no iba disfrazado, no llevaba ni gafas ni gorros ni nada.
-Vámonos El… -Gruño Louis cogiéndome de un brazo y tirándome hacia fuera de aquel siniestro lugar.
Louis caminaba muy rápido, notaba como cada vez que el daba un paso yo tenía que dar veinte. Mis pies descalzos tocaban el frio suelo de la noche me hacían dar escalofríos constantemente.
-Sube. –Me dijo de repente Louis abriendo la puerta de un coche negro.
Me quede quieta por unos instantes, ¿mi cerebro no conectaba bien o no sabía qué hacer?
-¡Elora quieres subirte de una vez! –Grito Louis exasperado removiéndose todo el pelo y tapándose los ojos con las manos maldiciendo en voz baja.
Trague saliva y entre en el coche dándome un golpe en la cabeza al entrar, más razón por la que quería morir en ese momento. Louis se sentó y encendió el motor que rugió en el silencio de aquella noche. Mis ojos iban de mi vestido a Louis. Este último apretaba con fuerza sus manos al volante, causando que sus nudillos y manos se volvieran blancos.
-Louis… -Espere una respuesta de su parte pero no recibí nada, ni siquiera una mirada. –Yo… te amo…
Louis freno de golpe haciéndome desplazar mi cuerpo hacia delante casi chocándome con el cristal del coche, me sentía asustada en aquel instante. Los ojos de Louis no tenían ese brillo que me gustaba tanto, se veían oscuros y furiosos. ¿Había dicho algo malo? Yo solamente había dicho lo que sentía.
-Elora duérmete, estas borracha y solo dices estupideces… -Dijo el con rencor en su voz.
-¡No… no son estupideces es la verdad! –Dije chillando y notando como algo húmedo resbalaba por mi mejilla. –Es la verdad…
Un gran silencio se apodero del coche, solo se escuchaban mi respiración y la de Louis, agitadas y nerviosas las dos.
Louis
Después de que Elora soltara todas esas mentidas que me dolían tanto escuchar, sabiendo que no eran para nada ciertas seguí conduciendo, sin decirle nada. Cuando al fin llegamos a casa Elora se había dormido, se veía preciosa y parecía un ángel.
-Eres imbécil… -Me dije a mí mismo cuando me encontraba acariciando su mejilla y abrazándola, intentando no despertarla. -…por amarla tanto…
La saque del coche y la subí a mi habitación, ya que Ayrton dormía en la suya y no quería levantarlo y que viera en qué estado se encontraba su hermana mayor.
Elora roncaba plácidamente aun vestida con aquel vestido de flores que tan bien le quedaba, abrí mi armario y saque un jersey grande que no me ponía casi nunca. Cogí a Elora y como pude la desvestí solo dejándola en ropa interior y poniéndole el jersey.
Elora se movió nerviosa en mi cama quedando boca abajo y murmurando incoherencias y quejidos.
-Shh… -Le dije haciéndole círculos en la espalda y mientras tarareaba Little things.
-Te quiero Lou…
Abrí muchos los ojos dándome cuenta que seguía durmiendo y acababa de decir que me quería. “Louis concéntrate, ella no te quiero en verdad” me repetía una y otra vez mi consciencia.
Me acurruque a su lado abrazándola por la cintura y acercándola a mí, olía a alcohol y perfume de vainilla. Mis ojos me empezaban a pesar y termine durmiéndome plácidamente y soñando en que todo volvía a su inicio y Elora y yo nos queríamos los dos de verdad.
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Heeeeeeeeey hace muchísimo que no subo y puedo comprender que hayan menos lectores, que la gente este harta de mi por tardar tanto y que queráis quemarme viva, lo siento pero he estado muy ocupada entre deberes, exámenes, presentaciones importantes, fiestas de cumpleaños, fines de semana sin conexión etc.
Bueno espero que os haya gustado este capítulo, VOTAD Y COMENTAD mucho, mucho, mucho, ¿okei?
Os quierooooooooooooooooooooooooo lectoreeeeeeeeeeeeees<3
Pd. Pregunta, pregunta, pregunta: ¿Dónde os irías a vivir y con cuál de los chicos?
