CAPÍTULO 2

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SARAH

Rachel va a una reunión del centro estudiantil, se despide rápidamente y se marcha, sé que estará mucho tiempo ocupada ya que son ellos quienes planean todo para el baile. En cambio yo voy hacía la cancha de Football americano donde siempre a esa hora Augusto y sus amigos practican, siempre me sentaba en la silla de suplentes para observarlos, pero ésta vez decidí ir a las gradas y leer un libro de los tantos que tengo. Me encantaba leer y escribir, esa es mi carrera ,la que seguiré en la universidad, ya tengo planeado a cuales clases quiero ir.
A unos pocos minutos, levanté la mirada y vi al chico de la clase de biología, el nuevo, Sam, quien me miraba con mucha atención al otro lado de la cancha con algo en las manos, solo le di una corta mirada y seguí leyendo.

Lo miré de reojo un par de veces y seguía allí, parado mirándome fijamente, con sus manos jugando con unas ¿llaves? Aquello me hacía sentir un poco acosada e incómoda , por la forma en que me miraba tan fijo, sin disimular ni nada, pero traté de ignorarlo. Cuando Augusto y sus amigos llegaron para las prácticas, Sam se marchó en cuanto los vio, cuando lo hizo ,noté que Augusto lo miraba con mala cara, al parecer no se llevaban bien, que mas da.

~~♡~~

El día pasó rápido y Rachel no había hecho ningún contacto conmigo. Fui por algo de comer antes de entrar a mi última clase del día; cuando entré a la cafetería lo primero que vi es al chico nuevo ,que estaba sentado en una mesa ,sólo, con una manzana mordida delante de él ,con audífonos puestos y tecleando la pantalla de su celular, cuando éste me ve , deja el aparato a un lado y muerde la manzana, mientras masticaba me sonrió , ignorandolo fui hacia la barra y compré un paquete de frezas ,mi fruta favorita. Me llevé una a la boca aún parada frente a la barra, curiosa miré hacía donde estaba el chico ,pero di un pequeño salto del susto al verlo parado junto a mi, ni siquiera sentí que se acercó.
Me miró y me volvió a sonreir con sus hermosos y besables labios, solo lo miré sin interés, di media vuelta y salí de la cafetería . Mientras caminaba por los pasillos, comiendo mis frezas, pensé en sus labios ,en cómo me sonreían tan sensual y su mirada, aquellos ojos tan profundos.

Tenía diez minutos antes de mi última clase del día así que fui al aula vacía y me dispuse a seguir mi lectura, cuando de pronto escuché la puerta del aula abrirse, subí mi mirada para poder saber de quien se trata y era ni más ni menos que Sam, quien mirándome fijamente cierra la puerta a sus espaldas. El pánico apareció en cuanto se acercó, traté de que no se notara. Éste chico me daba un poco de miedo,por su apariencia , pero sabía que no era malo, lo veo en la forma en que me sonrie y en sus ojos profundos de un color azul, que me parecían haberlos visto alguna vez ,pero no lo recuerdo, ellos reflejan un brillo imprecionante ,que creo que soy la única que puede apreciarlo.

Arrojó su mochila en su banco y se sentó en su lugar dándome la espalda. Centre mi mirada en mi libro tratando de ignorarlo. Sentí que se removió en su lugar y luego noté que ahora estaba sentado de costado volviendo a mirarme fijamente como si fuera a violarme con la mirada. Mantuve mi mirada en el libro, pero la incomodidad que me provocaba me hizo enfrentarlo.

- ¿Por qué me miras así? -le pregunté con el ceño fruncido.

- Porque me pareces una chica muy bonita -contesta sonriendo coqueto. Su voz era hermosa no tan grave ni tan aguda, era una voz ideal para su rostro.

Esperen un momento enserio cree que me voy a tragar ese coqueteo, este chico no me conoce, ni yo a él.

- Si claro, de seguro se lo dijiste a muchas chicas -dije con ironía, aún que no creo ,parece un antisocial- y si esa es tu manera de conquistar, pues fracasas conmigo -fui recta.

Se hechó a reir, una risa ronca ,algo que no me esperaba que hiciera, a juzgar por su cara de seriedad, pero me molestó porque se estaba burlando de mi.

- Bueno, en realidad si, y créeme me ha servido de mucho -dice con lo una sonrisa maliciosa, provocando que ponga los ojos en blanco, y él vuelva a reir- hablo enserio, eres muy bonita -dijo dejando de reír.

- Alagar a una chica en la primera conversación, es la primera señal de que el tipo es un completo mujeriego -digo y él sonrie enormemente.

- Bueno, creí que te gustaría que te alagaran -dice con inocencia. Yo sé los trucos de chicos como tú, a mi no me engañas- ¿y qué quieres que digamos?¿eres un fastidio o algo así? -preguntó con el ceño fruncido.

- No, no sé, pregunta mi nombre al menos -

- Bien ¿cómo te llamas? -pregunta.

- Dejaré que lo adivines -dije sin ganas. Nos miramos fijamente a los ojos, haciéndome sentir una sensación rara, mi estómago se estremeció, algo que nunca había sentido antes.

Me quedé a apreciando sus ojos por unos segundos.

- No vas a leer mi mente mirándome así -dije después de evaluar la hermosura de sus ojos. Mi respuesta provocó que riera a lo bajo, aquello me hizo sonreír, vuelvo a mirar el libro y me pongo seria.

- Por cierto soy Sam Whirlan -dice y vuelve a sonreír con malicia. Su celular suena y mientras teclea la pantalla, observo su rostro que no tiene ninguna imperfección y eso lo hace bastante atractivo, me vuelve a ver y observa el libro que estaba leyendo- veo que te gusta leer -dice desviando a mi mente que solo pensaba en lo perfecto y precioso que era su rostro.

- Veo que prestas mucha atención - bromeo, algo raro en mi. Él ríe suavemente. Éste chico me tiene atontada pero conciente, no como Augusto con quien me cuesta hablar, pero cuando lo hago con Sam me siento cómoda, como si ya lo conociera.

- Bueno al menos tenemos algo en común -dijo con un poco de seriedad. Me lo quedé mirando sorprendida, pensé que era de esos chicos que nunca hace nada y solo le importa meterce en problemas y que se la cree todas , por su apariencia y su forma de hablar.

- ¿Enserio te gusta leer? -me salió una voz irónica aún sorprendida por lo que me dijo.

- Si, de seguro pensaste que soy de esos tipos que solo le importa meterce en problemas ¿no? -dijo a lo que me hundi un poco en mi asiento.

- Pue si ¿qué otra cosa puedo pensar sabiendo que me has acosado todo el día? -dije con ironía. Él sonrió a medias.

- Si bueno yo diría cuidar a lo lejos, no digo que no me meta en problemas porque si lo hago, pero todos tienen responsabilidades, y la mía es estudiar -dijo seriamente pero luego sonrió ¿enserio este chico estaba hablando de responsabilidades? ¿es una broma verdad? o de verdad las apariencias engañan- bien y a juzgar por los libros ,no te gustan los deportes -dijo sonriendo juguetón.

- Hacía esgrima...ese deporte con la espada -cuento e imaginé que mi mano sostenía una espada y la rebolotee un poco, haciendo que vuelva a reir. ¿A caso se está burlando de mí? eso no me importa solo sé que está riendo, y su risa es hermosa y lo aprecie cada segundo de ella.

- Si, sé lo que es esgrima -dijo burlón.

Me sentí como una idiota por rebolotear mi mano así, pero su sonrisa me hizo sentir de otra manera.

Mi Amor PeligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora