Mi Amor Peligroso

CAPÍTULO 9

SAM

Literalmente después de que apartó mis manos de la cintura de Sarah , le estampe un puñetazo en la cara y cuando cayó al suelo, reí con gracia.

— ¿¡Pero qué carajo!? —preguntó Sarah enojada y sorprendida. Augusto se paró y me tacleo— ya basta!!! —gritó Sarah a todo pulmón , pero no le hicimos caso. Augusto se posó ensima mí y me dio un par de puñetazos en la cara, hice una maniobra y los papeles se invirtieron, bueno no iba a mentir las clases de karate mixta me ayudó bastante. Le di puñetazos en la cara con ira y con mucha fuerza hasta que alguien rodeó sus brazos en mi estómago y me apartó del maldito hijo de perra.

— Ya calmate!! —me gritó la voz de Matt.

— Sueltame! —le devolví el grito e intenté que me soltara hasta  finalmente liberarme, miré a Sarah quien estaba con Augusto, me acerqué y la tomé de la cintura.

— Sueltame!! —me gritó furiosa.

— Sarah, ven quiero hablar contigo —le dije y ella me empujó.

— Te dice que la sueltes —sé metió Augusto enojado tratando de mantenerse de pie.

— Será mejor que no te metas de nuevo o te terminaré rompiendo todos tus huesos —rechine los diente y él me empujó por el pecho. Intenté lanzarme a él nuevamente pero Sarah se metió en medio.

— Ya basta Sam —me tomó de la mano— ven vamos —dijo y salimos de la casa.

— Sube al auto —le ordene pero ella se quedó parada— que subas al auto —

— Yo no subiré a nada —protestó enojada— ¿crees que porque me besaste tú y yo somos algo y que puedes decirme que cosas debo o no hacer? no te metas en mi vida ¿Quieres? —soltó enojada y entró a la casa.

SARAH

Quien mierda se creyó ese idiota de meterse en mis planes, yo decido lo que hacer y no hacer, cree que soy de su propiedad y eso de andar pegando a cualquiera que se me acerque, era una bajeza ahora solo sentía enojo e ira.
Entré a la casa y Augusto estaba sentado en el sofá limpiando su nariz ensangrientada, me acerqué y me senté a su lado.

— ¿Estás bien? —me preguntó ¿preocupado? .

— Estoy bien —le dije tranquilizandolo— ¿y tú? —le pregunté mirando la gasa con sangre, con la cual se estaba limpiando.

— Si, ya estoy acostumbrado a sus palizas —dijo provocando que mi curiosidad despertara y que lo mirase con el ceño fruncido ¿acostumbrado a sus palizas? ¿a caso ya se golpearon antes? ¿de dónde se conocen?.

— ¿Acostumbrado? —le pregunté y él me miró a los ojos.

— Sam y yo eramos amigos, pero algo nos separó y lo único que hacíamos cuando nos encontrabamos era golpearnos, más bien él lo provocaba —contó mirando el suelo.

— ¿Qué fue lo que los separó? —mi pregunta no le gustó.

— No quiero hablar de eso ni de Sam —aclaró triztemente .

— Okey —dije y vi a Rachel hablar con Britt muy seriamente, ambos se acercaron a mí.

— Sarah ¿quieres ir a casa? —me preguntó mi amiga con su rostro serio y culposo.

— Si —fue lo único que logré decir.

— Muy bien, Britt te llevará en su camioneta —dijo y yo traté de sonreirle a Britt. Cuando salimos no había rastros de Sam pero su auto seguía allí ,cuando intenté subir al asiento de copiloto alguien me agarró del brazo impidiendome entrar, me volteé y ese alguien era Sam.

— Sarah quiero hablar un momento contigo —dijo muy serio. Cuando le iba a responder Britt apareció enojado y empujó a Sam, quien me soltó.

— Alejate de ella!! —le gritó Britt— ya estoy cansado de tus estúpidos juegos, no voy a permitir que le hagas eso a Sarah —le volvió a gritar muy enojado.

— Tienes suerte de que eres mi amigo o si no te daría una paliza —habló Sam rechinando los diente— y no es ningún maldito juego —dijo para después darce vuelta e irse en su auto. Me quedo petrificada ¿qué juego? ¿de qué carajo estaban hablando?. Subí a la camioneta sin decir nada, solo me quedé pensando en sus palabras y también en Augusto y lo que me dijo. Ésto era un rompecabezas y ahora las piesas estaban esparcidas y debía ubicarlas en su lugar y así entenderé todo. Britt subió enojado y arrancó el auto, el trayecto fue en silencio.

— ¿A qué te referias con "juego"? —me atreví a preguntarle remarcando la palabra juego.

— No quiero hablar de eso, solo diré que no es algo bueno para nadie —habló seriamente y yo asenti manteniendo  mi mirada en la carretera. Estaciono frente a mi casa, abrí la puerta y salí, antes de cerrar la puerta miré a Britt— ten cuidado con Sam —me advirtió y volví a asentir, cerré la puerta y al instante el aceleró y desapareció, me quedé parada por unos minutos y entré a mi casa, en mi habitación me quite la ropa y me metí en mi pijama, me recoste y todo lo que pasó ésta noche me vino a la cabeza, miles de preguntas me inundaron ,miré el reloj de mi mesita de luz y eran las tres de la mañana, decidí olvidarme de todo y dormir.

SAM

Cuando estaba en mi auto me fui a toda velocidad hasta la casa de Larry, ya que estaba llena de personas y esas personas eran de mi antigua escuela, todos me gritaron cosas cuando entré.

— Sam ¿creí que estarías con Matt en la estúpida fiesta de tu nueva preparatoria? —dijo Larry con arrogancia ,yo solo gire los ojos.

— No estoy de humor —solté y fui a la cocina donde abrí el refrijerador y busqué una botella de cerveza. Lo que había dicho hace unos minuto cuando estaba con Sarah y Britt, no sabía si era cierto, pero no puedo evitar que ese idiota me la quite. Es mía y punto. No estaba seguro de si sentía algo por ella ,es que todo me hacía recordar a Sarah y a su belleza, tal vez era simple atracción, tal vez solo tenga ganas de acostarme con ella. Esa misma noche me acosté con una, solo para olvidar el enojo he ira que le tenía a Britt y Augusto. Y para sacarme a esa niña de la cabeza.