SAM
- ¿qué mierda estabas haciendo allí? -pregunté a la nada sabiendo que nadie me respondería. La imagen de la niña se reflejaba en mi cabeza una y otra vez, estaba cien por ciento seguro de que era ella, pero no tenía la razón de por qué estaba ella allí y ¿por qué se acercó al auto del asesino de mi madre? Será que...¿lo conocía?- no... -susurré, una mierda más ,la gota que revalso el vaso- ¿por qué?... -pregunté a la nada- ¿¡POR QUÉ!? -grité con todo el enojo del mundo y me debilite- ¿a caso este es mi castigo? ¿es mi castigo por haber destruido a las personas buenas que me rodeaban? ¿destruyendome a mi atreves de ella? ¿Sarah es mi castigo? -todo eso me había destruido aun más de lo que ya estaba y dolía joder, dolía mucho.
Llora Sam, llorar te hará bien, me decía a mi mismo y por primera vez después de tanto tiempo, unas lágrimas cayeron.
Volví a mi auto y conduci hasta el cementerio, entré pero antes corté unas flores que había serca y fui en busca de su consuelo , al llegar a su lapida caí de rodillas ente ella. Me quedé en silencio unos minutos dejando las flores y quitando las secas que de seguro mi padre las había dejado, me aclaré la garganta y dije- me enamoré...fue bonito tener a una chica que me amó como soy...y...debo admitir de que si...el amor dolía más que unos golpes -dije y una sonrisa débil se asomó a mis labios por lo ridículo que sonaba- la hice sufrir...igual que a ti -susurré- está bien que me castigues así...que me hagas ver cuanto daño provocaba...el carma, lo sé -me senté junto a la lápida abrazando mis piernas a mi pecho mientras miraba el cielo estrellado- sabes...es raro pero...¿enserio ella...? -pregunté pero no pude terminar.- si, ella te amó y aún te ama -dijo mi madre sentada junto a mi, sabía que estaba alucinando por el golpe en la cabeza y probablemente el dolor así que lo tomé con calma.
- ¿crees que ella se mereció ver eso? -pregunté.
- ambos tuvieron su momento, ella te hizo ver lo que el amor podía y tú...le hiciste ver que no todas las personas son buenas y que no todo es color de rosa -ella me miró y vi sus ojos azules profundos, igual a los míos.
- entonces todo...¿no fue en vano? -ella negó con la cabeza.
- el amor no es para débiles como tú creiste -sonrió y yo también lo hice- solo las personas valientes se atreven a amar...como tú -
- yo no quise enamorarme -
- lo sé, pero aún así tu decidiste cuidarla a toda costa, eso es amor -
- duele -afirme.
- lo sé cariño, pero es un dolor que te ayudará mucho, es un dolor que vale la pena sentir -me sentí bien liberar mis "sentimientos".
- estuve con miles de chicas...pude enamorarme de cualquiera de ellas, pero ¿por qué Sarah? Justo la niña que tal vez conocía a tu asesino -ella me miró a los ojos.
- el destino... -
- el destino es una mierda -la interrumpi.
- Sam... -me reprochó y yo sonreí- esa persona no fue un asesino, era una persona con un problema, estaba ebrio en el accidente...porque eso fue...un accidente -susurró- estuve junto a ustedes desde siempre, conozco a tu padre como la palma de mi mano, el tiempo y la rutina lo llevo a cometer errores... yo iba a volver por ti, tal vez no en ese momento pero iba a luchar por ti -la miré con los ojos criztalizados- a pesar de de que era verdad lo que te dijo, sabes...yo no era una mujer rica...no tenía mucho, conocí a tu padre en la preparatoria...como tú a Sarah, aunque tú ya la conocías hace 7 años -miré el cielo- ...tu padre es buen hombre ahora que sabe todo lo que perdió -una lágrima corrió por mi mejilla- su esposa que tanto lo amaba y el amor de su único hijo, pero aún no es tarde dale otra oportunidad y sabrás -la miré.
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Mi Amor Peligroso
RomanceSiempre creí que el amor era algo sin importancia, que la vida no dependía de ello y que solo es imaginario, una mentira que te dicen y que solo dura un determinado tiempo, para mi lo importante es tu fuerza de voluntad, en salir adelante , poder en...