Mi Amor Peligroso

32-bienvenido...

(Vince kowalski is MARSHALL[multimedia])

SARAH

Desperté por el sonido de un trueno, había una tormenta afuera, vi que la ventana estaba abierta dejando entrar el aire fresco, me levanté y sentí el frío de la habitación, cerré la ventana y me quedé unos minutos apreciando la lluvia que se deslizaba por el cristal, me volteé para volver a la cama y noté que Sam no estaba, rápidamente me preocupé, observé el reloj de la mesita de luz y comprobé que eran las 6 de la mañana, de inmediato tomé mi teléfono y lo llamé, pero no respondía, no iba a volver a la cama no podría dormir por la tormenta y la ausencia de alguien. Me coloqué el vestido y sin avisar tomé prestado un abrigo...no creo que se molestara tiene miles.
Me terminé de alistar y llamé a un taxi, no iba a quedarme a esperarlo o a esperar que pase la lluvia. Por suerte conseguí uno, arreglé la cama y esperé el taxi, cuando llegó me dirijo a mi casa. Una vez en mi habitación me relaje al sentir lo familiar del lugar, me duché y salí a enfrentar a mi madre, pero encontré su habitación vacía, bajé en su búsqueda pero no estaba en la casa ¿dónde estará un domingo por la mañana? Le dejé un par de mensajes y la llame pero no respondía, me preocupó pero al rato me contestó que estaba con una amiga y con eso me relaje.

Me abrigue bien y tomé una sombrilla, luego me encamine a alguna cafetería, no quería quedarme sola en la casa. La lluvia no cesó del todo solo una delgada llovizna caía, pero el ambiente era fresco.
Cuando llegué a uno vi el auto de Sam estacionarse frente a ésta ,no pude evitar sonreír cuando lo vi bajar vestido con su chaqueta de cuero, pero esa sonrisa tiene algo de falsedad al recordar su lado vacío.
Caminé como si no lo hubiece visto.

- nena ¿tienes novio? -escuché a Sam a mis espaldas, con una sonrisa me volteé y mi mirada chocó con la suya.

- quien sabe dónde está, no lo he visto ésta mañana, así que no -dije cruzandome de brazos. Caminó hasta mi y de repente me besó, mis labios se movieron al apar de los suyos haciendo que el beso fuera lento y apasionado, tanto que el calor subió a mis mejillas, lo separé en cuanto me tomó fuerte del trasero haciendo que mi cuerpo choque contra el suyo.

SAM

*flashback*

Desperté al escuchar el sonido de mi celular, mierda eran las tres de la mañana, iba a matar al que me esté llamando, tomé mi celular antes de que despierte a Sarah. Era Martin. Maldición ¿qué quería?

- ¿sabes que son las tres de la mañana? -pregunté cabreado al atenderle la llamada.

- sé que siempre estás despierto a estas horas -contestó como si nada y yo solté un suspiro de cansancio.

- ve al grano ¿qué quieres? -respire profundo. Sam, mantente en calma, me repetía.

- quiero que conozcas a alguien, te agradará mucho -dijo mientras frotaba mi mano por los ojos queriendo que no sé me cerraran. ¿enserio?

- ¿es enserio? Pudiste decirlo antes de que me acomode en la cama -dije picaro haciéndolo reir.

- deja a la chica y vente -me ordenó aún riendo. Colgué y fui a vestirme sin que Sarah se diera cuenta me fui, llegué al club cabreado por la hora que era, solo dormí una puta hora, una sola carajo, entré al club y luego al sector VIP de Martin, donde lo encuentre charlando con un tipo rubio, estaba de espaldas pero me di cuenta que era de mi edad.

- Sam! -exclamó Martin al verme, el chico se volteó y entonces comprobé de que si era de mi edad, tenía una cara de niño de papi. Me acerqué con seriedad inspirando autoridad.

- me levantaste solo para conocer a este... -miré de reojo al niño y él solo sonrió orgullosamente, haciendo que me cabreara aun más- ... idiota -terminé la frase con asco.

- es tu nuevo compañero de trabajo... -¿compañero? ¿quién que quiero un compañero? Yo trabajo solo- ...y quiero que le des la bienvenida a nuestra familia -terminó y entonces fue donde yo sonreí , Martin solo me miró serio- no mates a Marshall , lo necesito -me susurró.

- eso dependerá de cuanto logre soportarlo -dije sonriendo, Martín rodó los ojos.

- lo sé, pero quiero esté vivo, tengo la teoría de que puede llevarme a alguien que quiero -habló pensativo.

- está bien haré un esfuerzo -dije observando como hablaba con los chicos- ¿y a quien puede llevarte? -pregunté serio.

- un viejo amigo -dijo sin importancia bebiendo.

- deberías dejar esa mierda -dije sin pensarlo, él me miró con sorpresa y luego sonrió.

- ¿qué sucede? ¿ya te puso reglas la niña? -preguntó riendo.

- no es una niña -es mi niña. Dije de mala gana, Martín dejó de reír al darse cuenta de que me molestó.

- vamos, solo era una broma -dijo dándome un pequeño golpe en el hombro.

- ya que -dije desinteresado y me enfoque en Marshall bueno valió la pena venir, desquitare mi molestia con ese idiota. Lo aré sufrir, no debió molestarme, solo me hizo enojar y gracias a ese enojo siempre uno termina en el hospital, pero para éste idiota no habrá hospital. Iba a divertirme mucho.