En la fábrica todo estaba normal. Charlie aún no se enteraba de lo que el señor Wonka había organizado a sus espaldas, pero pronto lo sabría. Después de todo, Willy planeaba que lo ayudase con el tour.
Otra cosa que pasaba por su cabeza, era la loca idea de alojar a los invitados en los cuartos inhabitados durante un par de días. Después de todo, uno no puede juzgar a alguien a la primera.
- Iré a buscar mas jarabe de frambuesa. - avisó el menor, antes de abandonar el gran salón donde se creaban específicamente los más deliciosos chicles (goma de mascar).Con la ayuda de Charlie, Wonka había logrado descifrar cómo evitar que la persona que ingiera el dulce de "tres comidas" qudase azul... Y como una baya gigante. Resulta que uno de los ingredientes que utilizaban, encontrado el Oompa Landia, al ser masticado soltaba un líquido -que aunque delicioso, era muy peligroso- y volvía a quien lo comiera, básicamente, una baya de gran tamaño.
Cambiar ese ingrediente fue algo difícil, pues nada de lo que intentaban quedaba... Comestible. Pero finalmente optaron por un jarabe -también inventado en la fabrica- que simulaba el sabor de la frutibaya, sin los efectos secundarios.Aquellos dulces se convirtieron en un gran furor. Todos deseaban probar la nueva comida express, lo que revolucionó a la población de Europa. Lamentablemente, no lograron llevarlo mas allá del continente por razones legales.
Aún así, la máquina original con la mezcla original se mantenía en la sala de prototipos como recordatorio de que aunque algo parezca imposible, en la fábrica Wonka es indiscutiblemente posible. Todos en la fábrica conocían los peligros de ese dulce y, por lo tanto, se mantenía alejados de la máquina antigüa.
Cuando Charlie regresó con varios tanques de jarabe, con ayuda de algunos hombresitos, Wonka se decidió a contarle la locura que cometió.
- Charlie... Hice mas boletos. - lanzó. El mas joven, sin entender, ladeó la cabeza - Comencé una nueva competencia mundial, en donde invité a seis chicos a venir a la fabrica para ganar algo. - le explicó.
- ¿Y se puede saber por qué hiciste eso? - cuestionó el menor.
- Te veía triste, y pensé en buscarte un amigo. - habló el del sombrero, cabizbajo.
- ¿Y cuándo vendrán los invitados? - preguntó entusiasmado, sorprendiendo a Wonka, quien creía que se enfadaría por actuar a sus espaldas.
- Mañana. - respondió.
- ¡Entonces hay que preparar todo! Olvida los dulces, los oompa loompas ya de encargarán de eso. - dijo, depositando el jarabe junto a la máquina.
- Hay que... - comenzó con su gran idea, pero Charlie le leyó la mente y lo interrumpió.
- Nada de marionetas cantantes que se incendien. - Wonka parecía desilusionado.
- Agua fiestas. - se quejó con un puchero.(...)
Los preparativos fueron breves. Limpieza por aquí, limpieza por allá. Un poco de decoración en los pasillos, poner en condiciones las seis habitaciones.
- ¿Y cómo los descartaremos ésta vez? Porque ya no son niños idiotas de los que hablamos. No creo que alguno caiga al río, o se lance a por una ardilla. - dijo Charlie, mientras hacía una de las camas.
- No lo sé. Se supone que ya son grandes, pero pueden comportarse como niños. - pensaba Wonka.
- Cierto... ¿Vendrán con los padres? - Wonka negó con la cabeza.
- Se supone que ya pueden cuidarse solos.
- Claro. Se supone... - rieron ante el comentario.Ya estaba todo listo para que los invitados llegasen. Charlie estaba completamente emocionado. ¡Por fin hablaría con personas nuevas! Se sentía como para cantar "finalmente y como nunca", de Frozen.
Qué gran sorpresa le esperaba...
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Chocolate Love (Yaoi)
FanfictionYa pasaron 7 años desde aquella visita a la fabrica Wonka. 7 años de que Willy y Charlie se conocen. 7 años en los que su amor por el otro creció con cada día juntos. ¿Pero qué pasará si llega alguien más a dar vuelta su mundo de golosinas? **** Wo...