La encontró no esperando por ella

75 9 1
                                    

Narrado únicamente desde la perspectiva de Kai
Os disfruten
Luego vendrá el de Lucie.

Los días pasaban y el mismo ritmo de antes, trabajo, un cigarro y luego a la universidad, pasaba hasta la última hora metido en la biblioteca siendo a veces echado del lugar mismo, noches de lluvia, de frío o de simplemente del mismo que hacer.

Kai, ¿me estas escuchando?

Sophie su compañera de trabajo, la nueva como Kai conoce, le estaba hablando sobre un vino que tiene en casa de ella y quiere compartirlo con él , además de tener una reunión de la familia de Sophie. Kai realmente no sabe si ir, sus pensamientos ha sido traicioneros por unos días y casi cometiendo locuras.

— ¿Cuando me has dicho que es? ¿El viernes? ¿El domingo?

Kai es hoy

Respondió Sophie mientras juega con su melena platinada en rosa, sus manos enredando cada hebra, sonriendo de par en par a sus mejillas sonrojadas.

— Hoy... Hmmm— Recargó sus hombros sobre la mesa de donde están sentados, disfrutando ambos de su hora de colación en el cafetería.

— Venga va, solo serán unos minutos talvez unas horas... No he dormido del todo bien Sophie. —Lo sabe a la perfección Kai, noches enteras recordando esa noche de lluvia donde sus cuerpos fueron uno.

Kai pero si perfectamente podéis quedaros allá, tenemos una habitación de invitados.

Talvez es una opción la idea de quedarse allá, por una noche ya que al día siguiente un uno día comenzar en sus que hacer es.

— Acepto... Pero si me siento incómodo me lárgate del lugar

—Gracias Kai... No te arrepentirás... Habrá unas sorpresas... nos vemos hasta el término ¿sí?

Sophie apunto su dirección en una servilleta aún indigna cuando lo hizo con un labial rojo; ambos terminaron de conversar cuando volvieron a sus labores predeterminadas. Gente adinerada entraba y salía con sus risas de grandeza pero sobre todo sin importar por el resto o por la gente que tiene necesidades sin atender.
Extrañaba ir al club y hallarse con su compañero de travesuras hacer algo de descontrol, pero esa noche ya tiene planes y cuando menos lo espero las clases en la Universidad dieron por terminado.

Llegó hasta la dirección entregada, no tiene idea de cómo vestirse cuando del su pequeño clóset saco una camisa blanca y su chaqueta de cuero negra, acompañada de unos jeans azules en un desastre sobre las rodillas y botines para esa noche fría. Su bota se encargó de apagar aquél cigarro que su boca mantuvo por unos minutos. Sus manos con algo de aroma a tabaco, nada que le importara y nada nuevo en él.
La casa quedó sorprendida porque hace un tiempo, años había estado ahí, la curiosidad le estaba comiendo por dentro aún más cuando esa visita la hizo con Mischa, ex novia, ex amante, ex amiga.... ex en todo. Tocó el timbre e inmediatamente vio el rostro de Sophie sonriente de oreja a oreja.

No pensé que vendrías... Pero.... Pasa que idiota soy... adelante Kai

Kai consiguió ingresar una vez que Sophie le di e paso para ingresar, dejando la casaca aún puesta tengo ante la opción de su compañera en dejar sobre el ropero. El acompaño hasta la sala principal esperando hallar a su familia y así lo hizo. Sophie le presento a su padre, un hombre humilde con ojeras debajo de sus ojos y una calvicie sobre su poca melena, su madre delgada y reluciente como su hija, que por cierto no es única como creyó, hasta poder pasar la mirada al lado. No necesita, saber y menos describirla porque su cuerpo, sus manos recorrieron gran y casi todo el cuerpo de la mujer.

~ Escrito sobre tu piel ~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora