Despertó por los rayos solares colarse por la ventana, pero raramente durmió bien, sin piernas arriba y menos su regazo humedecido, negó rotundamente, eso no quiere, para nada la perfección fue parte de él, cada detalle, cada error fue marcado por ella haciendo que los recuerdos sean mayores albergados en su interior.
— Hey Kai... Está el desayuno listo.
Matias le gritó desde la puerta a Kai quien abrió más sus ojos percatandose que no es su antigua casa, menos el departamento de Lucie, es donde mismo estuvo y está desde noche, en el departamento de Matías.
—Ya-a voy. —Bufo algo nervioso preguntándose muchas variables y una de las más importantes porque le duele la cabeza. La mayor sorpresa no había sido él porque se halló en la habitación de él, si no porque Matías hacía sobre el desayunador con solo ropa interior. Desvío su mirada inmediatamente buscando su propia remera que con algo de arrugas estaba sobre el sofá acompañada de unas cuantas latas de cerveza.
—¿Qué pasó anoche ?
Pregunto sin rodeos una vez acercándose al mesón tomando algo de frutas saboreando inclusive el resto de sus yemas, una de sus preferidas, ¿ como él sabía ? se preguntó inmediatamente, tal vez sea solo una coincidencia, se respondió a sus inquietudes.
—Me duele saber Kai que no recuerdas nada de anoche ¿Debo mostrarte todo lo que hicimos?
Ya de sólo escuchar a Matías realizar esa declaración un nudo en la garganta se le hizo en la boca a Kai, jamás perdió el control con el alcohol menos con algo insignificante que son las cervezas.
—Matías, se claro y muéstrame que hicimos.
El acompañamiento de hicimos no le gusta para nada, las probabilidades son variadas, dos hombres, solos en el departamento, mucho alcohol, sin mujeres, dolor de cabeza y no recordar nada... Todo lo lleva a una opción...
...
La mañana iba de mal en peor para Lucie, había revisado su teléfono y no tenía ninguna llamada o mensaje de Kai, suspiró haciendo una mueca que no pasó desapercibida para su compañero.
—¿Pasa algo Lucie?
Sus ojos se fueron inmediatamente hacia el chico rubio de ojos almendrados y con una sonrisa negó.
— Solo estoy un poco nerviosa — Aquel muchacho que está frente a Lucie se echó una risa y le tomó la mano con afecto, acariciando sus nudillos y tratando de tranquilizarla, ese pequeño gesto un poco revelador pero milagrosamente tranquilizador.
—Todo va a estar bien... Tendremos a todos comiendo de la mano... Bueno, tu los tendrás, eres demasiado adorable para que te nieguen algo y eso me incluye.
Agregó lo último casi en un susurro inaudible. Las risas se hicieron presente y ella asintió dejando de lado su comentario, no era eso lo que le preocupaba, tal vez Kai había decidido irse o le había pasado algo, suspiro quitando la mano cortésmente de quien la tenía retenía para enviarle un mensaje.
~ Por favor dime qué los Aliens no te raptaron 😔 ~
Nada... sin respuesta alguna de su novio y eso la empezaba a preocupar más que la publicación de su libro.
Matías se levantó caminando hasta el mesón, sacó de su bolso un cuadernillo que algo le parecía conocido y luego bastó escucharlo.
—Terminamos el trabajo... anoche bebimos y al parecer nos hizo excelente.
Sacudió el cuaderno de su mano y lo volvió a meter en el bolso, sonrió levemente Kai, viendo y reconociendo que no había cometido el mismo error que hizo cuando fue adolescente.
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~ Escrito sobre tu piel ~
ChickLitKai es un estudiante de medicina, trabaja en una cafetería y hace lo posible por mantener su vida y así mismo, la pobreza reina en su vida y con eso trata de luchar cada día por su familia mas aun con los estereotipos de la vida diaria. Lucie es par...