A sus órdenes mi jefa.

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POV Kai

Se había despertado, aunque lo hizo cuando ella se fue, cuando sus ojos se abrieron y no dieron con el bello rostro de su novia. Instalando inmediatamente el frio de la cama. No dijo nada, al paso de unos largos minutos, simplemente Kai se quedó con sus ojos cerrados pensando, ¿En qué? Ni el conoce la razón solo que anímicamente no se sentía del todo bien. Pero lamentablemente no tiene voz ni voto y así debe obligatoriamente pararse. La ducha fue un perfecto complemento para salir de su flojera, para luego ser la crema quien abunda en su cuerpo. Una camisa celeste, leggings negro y botines es el atuendo que ocupa el día de hoy.

~ Cambio de planes, en dos noches más se ven en el restaurante. ~

Lo leyó cuando encendió su móvil, estando este mismo apagado, ya que al tener a Lucie mas cerca no es necesario saber del resto, o simplemente le quita importancia, viendo inmediatamente el mensaje de Natalia, dando el aviso para su encuentro.

~ De acuerdo ~

Fue lo único que respondió cuando luego tomó su bolso, una manzana de la mesa principal, las llaves del auto de Lucie únicamente porque ella lo pidió y algo de comodidad no le vendría nada mal.

En el estacionamiento dejo sus cosas en los asientos traseros. Kai se acomodó sobre el asiento y adorando el sonido del motor salió haciendo a éste mismo rugir. El auto es de por si llamativo pero sabe que es solo prestado, una vez titulado y unos años ejerciendo su carrera podrá obtenerlo con facilidad. Terminó estacionándose en el aparcamiento donde el carro de Jess, su jefa se mantiene. Bajó sacando unas cosas y adentrándose a su lugar de trabajo encontrando inmediatamente a Jess con su café matutino.

— Buenos días Kai, felicidades el libro que lleva tu nombre se ha vendido en toneladas.... Mírate ahora con un carro. — Fueron las palabras de su jefa cuando le vio guardar las llaves del auto en su mochila.

— Le haré llegar sus felicitaciones a Lucie, estará encantada de saberlo, aunque creo que ella ya está enterada. — Gesticuló Kai.

— Más tarde pasa por mi oficina, y Matías viene tarde, pero viene.

— Perfecto no hay drama.

— Grandioso, nos vemos precioso — Exclamó Jess desapareciendo por los pasillos.

Cuando Kai tuvo la oportunidad comenzó a escribir un mensaje pero inmediatamente tuvo que bajar hasta la bodega buscando uno que otro ejemplar que necesita para reponer sobre unas de las vitrinas principales.

~ Buen día nena, aún me debes ese beso de buenos días, paso por ti en el almuerzo.

Tuyo

KB ~

Le mando un mensaje de texto mientras caminaba de vuelta a su casillero sacando su delantal para cambiarla por su chaqueta de cuero.

*

Uno, dos tres. En el poco rato que iba de trabajo, ya iban cinco libros vendidos y también cinco fotos con las compradoras que le pidieron al reconocerlos inmediatamente luego de que les viera el rostro. No se los negó, tampoco es como si le diera importancia pero sabía que el libro iría en viento en popa. Se alegró por Lucie y no haberle negado la oportunidad de escribir de la vida de Kai.

~ Te estaré esperando. Tuya LM ;-) ~

Recibió el menaje de la respuesta de su novia la cual le saco una sonrisa, cuando en pleno proceso de venta fue inevitable no concretarse.

— Tú... ¿Eres Kai?— Dijo la voz de la mujer.

— Si... ¿A que su pregunta? —Musito Kai.

~ Escrito sobre tu piel ~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora