Qui-e-ero que... Me golpes... Que me castigues... ¿Lo harías por mi?

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— ¿Te gusta mi piel?

Bufo Kai mirando su brazo, cada caricia produce en el espasmos interiores, que lo ubico que hacen es sacarlo de sus cabales, de su propio control sobre humano.

— Déjame hacerte la tarea más fácil.

Comentó apartando su mano con cuidado, paso que le dio para sacarse la cazadora y luego la remera quedando con el dorso desnudo para ella, complaciendo las necesidades de ambos.

— Que bien... Y eso que no es mi cumpleaños... Ven.

Lucie jalo a Kai de su brazo directo al sofá, la televisión estaba encendida dando una película cualquiera, lo sentó y sin perder el tiempo se sentó encima de él

— Esto es un poco incómodo... Este vestido es ajustado....

Sus manos otra vez comenzaron a recorrer el canal de sus venas, como si fuese un movimiento inconsciente que su cuerpo reacciona ante Kai.

— Sácate o estará en pedazos.

Advirtió Kai desviando sus labios al cuello de ella besando con intensidad, su cuerpo ya comenzó a mostrar su respuesta. El vestido por muy hermoso que es quiere ver la ropa de abajo, recordando que ella lo menciono en la mañana, evocando la idea de verla con la disposición de más temprano.

Soltó sin mayor demora Lucie la fajita del centro del mismo y comenzó a desabotonarlo, el corsé que ponía todo de una manera más vistosa se dejó ver hasta que cayó completamente y las fajas y amarradas a sus bragas era lo que quedaba en su cuerpo, sonrió tomando las manos de él y llevándolas a su cuerpo, acariciando su cintura misma

— Sorpresa...

La vista es increíble, su cuerpo se ve más voluptuoso con el atuendo, el encaje, y sus pechos. Kai se lamio los labios los cuales inmediatamente atacaron el borde de sus senos con la tela en su barbilla. Sus manos no se quedaron atrás y fueron hasta sus muslos tironeando el elástico

— Me vuelves loco Lucie... Me darás un infarto alguna vez.

— Tú lo haces siempre... Kai.— Dejo escapar una risa mientras sus manos acariciaron el cabello de quien es capaz de hacerla sentir gloriosa, soltó un jadeo al percibir como pegaba el elástico en sus glúteos y muslos.

— Espero que no te mueras cuando eso pase cariño.

Le dio a entender Lucie cuándo su boca quería la de él y así fue como no se contuvo tomando su rostro y uniendo sus labios con los suyos mientras sus caderas se balanceaban sintiendo lo duro que se encontraba debajo de ella, el dulce gemido que salió de sus labios ni ella se lo creía porque le deseaba con ferocidad.

Sus labios húmedos y ambos corazones desbordando de latidos. Dejando claro la situación de ambos siendo la necesidad de complementar ese momento en la misma sumisión

Quiero complacerte hoy... Dime qué es lo que quieres.— Susurro en sus labios jadeando notoriamente, sus manos se suman al paso de los movimientos de un vaivén sobre su hombría que pide ser atendida.

— A ti... Aquí, ahora...

Lucie mordió su labio metiendo las manos dentro de su pantalón para que el entendiera y se acomodara, lo desabrochó llevando su boca hacia su cuello, mordisqueando y chupando, bajando su boca hacia sus tetillas besando cada una de ellas sintiendo la dureza de las mismas cuándo su lengua daba paso por esa zona marrón.

Fue inevitable no gemir para Kai ante la estimulación de sus movimientos seguros de ella misma, no era de menos, ella leía y mucho sabe cómo satisfacer las necesidades de un hombre.— Luc-cie... —Llevó saliva a su garganta la cual estaba seca de tanto jadeo que su cuerpo respondía. La separó sin poder evitar gemir cuando en ese movimiento brusco, ella mantenía sus dientes sobre una tetilla. No pensó en sobarse y menos ver si le produjo alguna herida. El placer de verla en ese traslúcido atuendo es increíblemente sexy.

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