Destinado a amarte | SeHo (M-preg)

Capítulo 17: Indicios.

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SeHun había estado convencido desde el momento en el que JunMyeon le había informado de su embarazo, que el fruto de su alocada noche sería una preciosa niña. Se había imaginado un millón de veces que su pequeña sería idéntica a JunMyeon, con su piel tan blanca como la porcelana, y sus facciones tan delicadas como las de una muñequita.

En cuanto el Dr. Lee les informó el sexo del bebé, a SeHun se le llenaron los ojos de lágrimas y se lanzó encima de JunMyeon para sofocarlo en un abrazo, empujando a Lee en el proceso. La clara imagen que se había hecho de una pequeña idéntica a JunMyeon se disipo rápidamente, y en su lugar apareció un pequeño que era nuevamente una copia de JunMyeon.

Un pequeño con piel tan blanca como el alabastro, cabellos oscuros, labios pequeños y rosados, y una bonita nariz de conejito. Lo único que su hijo había heredado de su parte en su mente, era unas cuantas pecas adornando parte de sus mejillas y el puente de la naricita.

Podía ver claramente al niño teniendo una guerra de sables de luz con JunMyeon, podía verlos echados en la cama mirando la saga de Star Wars como si fuese lo más genial que existía en el mundo. Incluso podía imaginarlos vistiendo como Caballeros Jedi para Halloween.

A decir verdad, poco importaba el sexo del bebé, lo único que SeHun deseaba era que luciera idéntico al mayor, se moría de ganas por ver a un mini JunMyeon corriendo en el jardín, le fascinaba la idea de tener a dos JunMyeon para amar y proteger.

—SeHun-ah, te amo mucho, pero me estás asfixiando.

SeHun estaba sosteniendo al mayor entre sus brazos con demasiada fuerza, mojándole el cuello con sus lágrimas, se avergonzó un poco al darse cuenta que estaba montando una escena en pleno consultorio, pero no podía evitarlo, estaba demasiado feliz.

Se separó de mala gana del mayor, le dio un besito en la nariz y junto sus frentes—Gracias mi amor, no sabes lo feliz que me has hecho. ¡Tendremos un niño!

—E-esto no habría sido posible sin ti SeHun-ah. —le dijo con una enorme sonrisa y los ojos llenos de lágrimas— Pensé que estarías decepcionado, tú querías una niña.

—Yo jamás podría estar decepcionado de algo que provenga de ti JunMyeon, y este bebé está creciendo dentro de ti, se merece todo mi amor. —le acarició una mejilla suavemente— Y solo para que quede claro, aun quiero una niña, en cuanto durazno nazca trabajaremos en ello.

—¡SeHun-ah!

—Les daré un par de minutos, iré a imprimir las fotografías de su bebé.

El Dr. Lee salió de la oficina, sonriendo y zarandeando la cabeza ante las ocurrencias de Oh SeHun.

—¿E-en serio no estás decepcionado?

—Por supuesto que no mi amor. —limpió el gel del vientre del mayor y le bajó la camiseta despacio— ¿Por qué no me crees?

—No es que no te crea, es solo que sé lo ilusionado que estabas con la idea de que nuestro durazno fuese niña. —se encogió de hombros— Tuve algo de miedo al ver tu cara, especialmente cuando rompiste en llanto, en verdad pensé que estabas triste.

—Eran lágrimas de felicidad pequeño tonto. —rodó los ojos— Ahora que lo pienso, yo raramente derramo lágrimas. ¿Eso de las hormonas del embarazo es contagioso?

—Por supuesto que no SeHun-ah. —le dijo entre risas— No seas tonto.

—Yo solo preguntaba. Entonces ¿estás listo para ir al centro comercial? Tenemos muchas cosas que comprar.