Destinado a amarte | SeHo (M-preg)

Capítulo 26: Ineludible.

El tiempo pasó dolorosamente lento para JunMyeon después de la partida de SeHun, y ese presentimiento horrendo que se había adueñado de él no parecía querer abandonarle.

Se había esforzado tanto en las últimas semanas por mantenerse optimista, y había sacado fuerzas de lugares desconocidos para seguir adelante y no hundirse en la tristeza. Odiaba sentirse así, era como si toda la esperanza se hubiese drenado de su cuerpo súbitamente, y JunMyeon no sabía qué hacer para traerla de vuelta.

Mientras estaba sentado en el sofá ignorando la animada plática que mantenían MinJa y Yìxīng, su mente viajaba de un pensamiento fatalista a otro, el nudo en su garganta no hacía más que apretarse más con el pasar de los minutos.

En esas últimas semanas que SeHun había estado a su lado había hecho todo lo posible por mantenerse fuerte y por albergar esperanzas respecto a la segunda opinión médica, pero en cuanto SeHun había salido por la puerta parecía haberse llevado hasta el último granito de fuerza, hasta la última gota de esperanza que le quedaban.

Quiso justificar el mal presentimiento que le embargaba utilizando la ausencia de SeHun como causa. Tenía que dejar de pensar que aquella angustia que sentía era un presagio para las malas noticias, era mejor pensar que quizá, la esperanza y la ilusión le habían abandonado porque SeHun se las había llevado consigo.

Era mejor así, si aquellos buenos sentimientos le habían abandonado para seguir a SeHun, a JunMyeon le parecía bien, porque eso significaba que SeHun tendría un buen viaje, y que tendría la fuerza suficiente para enfrentar lo que sea que el Dr. Choi tenía para decirle.

— Tesoro ¿estás bien? —MinJa preguntó, mirando a JunMyeon con preocupación— Llevo más de cinco minutos tratando de obtener tu atención.

— ¿Ah? —JunMyeon murmuró, con la mirada perdida y las manos encima del vientre— ¿C-cómo ha dicho?

— La Sra. Oh te ha preguntado que si estás bien, JunMyeon. —dijo Yìxīng— Has estado muy callado, y no te has reído de mis chistes...

— L-lo siento es que yo... e-estaba pensando en otra cosa, lo siento mucho. —se disculpó avergonzado— Subiré a la habitación, quiero tomar una siesta, no me siento bien.

— ¿Te duele algo tesoro? ¿Quieres que llame al Dr. Lee?

— N-no abuela, no es nada grave, sólo estoy cansado. Lo siento Yìxīng, hablaremos otro día.

— No te preocupes JunMyeon, yo comprendo. Me parece que estás preocupado por el Sr. Oh y eso es completamente normal. Él está a punto de recibir una noticia muy delicada y tú no podrás estar ahí para hacerle compañía, comprendo que todo esto debe ser muy difícil para ti, y quizá no puedo ser de mucha ayuda, pero puedo escucharte y tratar de hacerte sentir mejor.

JunMyeon frunció el ceño ante el comentario de Zhāng, él no tenía la menor idea de que el chino estuviese enterado acerca de la situación de SeHun. A excepción de JongIn, nadie fuera de la familia sabía por lo que estaban pasando. Ni si quiera MinSeok o BaekHyun, JunMyeon nunca comentó nada con nadie, en primer lugar, porque no era su decisión compartir algo respecto a la posible enfermedad de SeHun, y en segundo lugar porque no quería preocupar a más personas.

— Tesoro no pongas esa cara, sé que el comentario de Lay debe haberte tomado por sorpresa, y sé que acordamos que nadie más podría enterarse acerca de la enfermedad de SeHun, pero Lay es un buen amigo mío, y me ha apoyado mucho en estas últimas semanas.

— No es un hecho que SeHun está enfermo. —dijo JunMyeon— E-es sólo una posibilidad, y además no deberíamos ventilar esto con nadie más abuela, no nos corresponde a nosotros decidir eso, sólo a SeHun-ah, si él no ha querido hablar de esto con nadie más deberíamos respetar eso. Lo siento Yìxīng, no pretendo ser grosero contigo, pero sé lo mucho que le molestaría a SeHun-ah enterarse de que la abuela te ha hablado acerca de su posible enfermedad.