Amor entre edades

Capitulo 5

-Matías, ¿que haces por aquí?

-Estaba trabajando por aquí cerca.

Me acerque corriendo (en verdad lo mas rapido que pude)y me tire en sus brazos, estábamos dando vueltas y riendo como locos igual que en los viejos tiempos.

-Desde hace un año que no te veo, porque no me llamaste o me mandaste un mensaje de Whatsapp o Facebook, te fuiste del cole y perdimos todo contacto, imbécil de verdad eres una de las pocas personas que considero como amigos.

Me bajo de sus brazos pero aún seguía abrazándome.

- No te e hablado porque e estado muy ocupado con todo, tu sabes que fue difícil para mi el aceptar que no podría ir a la universidad (U), busque trabajo y estuve cien por ciento dedicado a eso. Además, tu también debiste de hablarme, ¿quien es la que siempre dice que la mujer debe ser igual que el hombre?

Me puse a reír y el también.

-Pensé que te habías enojado conmigo por lo de tu polola.

-Como me iba a enojar por eso le dejaste bien claro que no eres una cualquiera como ella.

-¿Terminaron?

-Ese mismo día me di cuenta de que era una víbora además me entere de que me engañaba así que lo mejor fue dejarla.

- Te tenía ciego, siempre haciéndose la mosquita muerta contigo, si supieras todo lo que me dijo e hizo para que dejara de ser tu amiga.

-Sigamos hablando en el auto, anda sube.

- Yap.

Me dispuse a caminar hacia la puerta del copiloto pero al apoyar el pie caí al suelo del dolor, mis lagrimas comenzaron a caer.

-Mierda.

-¿Cristi que te pasa? Cristina oye.

- Me doble el pie y lo tengo demasiado hinchado.

Me baje la calceta para mostrarle y lo tenía morado. Me tomo en brazos y me subió a la parte del copiloto, yo solo me tape la cara para soportar el dolor no le pregunte absolutamente nada, solo agache la cabeza tapándome la cara. Se subió al auto por su lado muy rápido.

- Vamos te llevo al hospital.

En el hospital tuvimos que esperar mucho tiempo para que me atendieran, me hicieron pasar sola.

- ¿Como se callo?

- Iba corriendo por los pasillos del colegio y choque con alguien.

- Bueno eso explica que se haya esguinzado el tobillo, pero no comprendo porque se le hincho tanto, la única explicación sería que usted no le hubiese echo caso al dolor y siguiese caminando lo que es totalmente demente por que es un dolor terrible.

-Pues creo que tiene toda la razón en su suposición doctor, no quería preocupar a nadie.

- Pues eso estuvo absolutamente mal, ahora tendremos que colocarle yeso apenas se desinflame el tobillo, por ahora le dejare unas pastillas para el dolor y esta crema.

- ¿Puedo usar las cintas deportivas durante dos semanas para un campamento de Atletismo y después que me coloquen el yeso?

-Si no quieres volver a correr, sería lo ideal.

Al salir de la sala del doctor en silla de ruedas con la ayuda del, me fije que Matías estaba realmente preocupado por mí, así que me calle y guarde mi tristeza para mí. Al verme se paro de su asiento y se dirigió hacia mi.

-¿ Que tienes en el pie?

- Esguince grado dos. - Contesta el doctor.

-¿Tiene que yesarla Doc?

- Si, tráigala mañana cuando este desinflado.

- Oka, no hay problema.

Me llevo en silencio hasta el auto, me subió en brazos de nuevo y no dije nada en el camino, se detuvo en la puerta de mi casa.

-¿Que te pasa, porque estas tan triste mejoraras en dos semanas?

- En esas dos semanas era mi campamento de Atletismo, es la primera vez que fue seleccionado alguien de Santa Cruz. ¿Puedes tocar y avisarle a mi papá para que me venga a buscar por favor?

-Ah.. lo siento mucho, ya vendrán otros.

Se bajo del auto fue a tocar la puerta de mi casa y se acerco a la puerta de mi lado y me tomo en brazos, yo solo lo deje porque no tenía ganas de discutir. Abrieron la puerta y mi mamá apareció, al verme se mostró desconcertada.

Segunda vez en el día que me toman como princesa.

-Donde podría dejarla.

-Déjala en el sillón.

-No, me podrías dejar en mi pieza porfa, quiero descansar.

Así lo hizo, me dio un beso en la frente y se fue de mi pieza, escuche como se presentaba y le contaba a mi mamá todo lo que me paso.