Capítulo 2

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¿Su nombre cual era? ¿Se presentó?

- No lo se y no me interesa. -le dije mientras lo miraba a los ojos

 Escuche  el timbre y me pare del puesto para salir de la casa, pero alguien me afirmo del brazo, lo mire, y  me encontre con su mirada burlesca.

- Estas castigada por faltarle el respeto a todos tus compañeros, a mi y por no estar atenta a mi clase, ahora entra y siéntate en algún puesto mientras hablo con Laura. -dijo mientras caminaba a su escritorio y le entregaba un papel a Laura.

-Listo, lleva tu cuaderno de Biología y un lápiz pasta y me acompañas.

Y ahora perderé mis quince minutos de recreo. Lo seguí sin abrir la boca y llegamos a la sala de diferenciado que por algun motivo siempre estaba bacia

-Cristina estaras un buen rato aquí. -Tenía una sonrisa macabra en su rostro.

Me senté como dijo, en el puesto que estaba al frente de su escritorio y el también se sentó.

-Y ahora que. -Dije mirándolo de mala forma.

-Ahora viene la parte mas entretenida donde debe escribir 100 veces "NO DEBO FALTAR EL RESPETO A MIS COMPAÑEROS NI MUCHO MENOS ESTAR DISTRAÍDA EN CLASE". -Dijo sonriendo.

Esperen un minuto porque esta sonriendo, maldito hijo de su madre se esta burlando de mi.

-Es mentira ¿verdad?

- No, tiene que hacerlo si no quiere tener bronca con el inspector y usted sabe como es con las faltas de respeto.

Mierda, me suspenderia, minimo tres días.

- No me joda.

-No la jodo Cristina, así que manos a la obra. -dijo mientras se levantaba y salia del aula.

- No la deje salir sin mi permiso. -lo escuche decir a quien no tengo la menor idea.

Después de aproximadamente cinco minutos entro con una bolsa y dos tazas de té.

-Aquí tienes.

-Yo no quieo. -le dije mirandolo con mala cara.

El solo miró  mi cuaderno y vio que solo tenia escrita dos frases.

-¿Por que me hace perder el tiempo de esta forma?

-Creo que si sera necesario, estaremos por un buen rato metidos en esta sala. -me dijo ignorando mi pregunta.

-Espere ¿estaremos?

- Sí

-¿No tiene clases ahora?

-Tengo libre hasta la hora de almuerzo.

-Mierda.

Me quedo mirando.

¿No lo dije en voz alta o si?

- ¿Lo dije en voz alta? -Dije en un hilo de voz.

-Lamentablemente sí, son 50 más.

Lo mire con cara de odio y decidi callarme y escribir esa mierda que me dijo rapido.

Estaba nerviosa porque varias veces note su mirada en mi o el me pillaba viendolo, luego de cinco hojas por fin termine y le entregue el cuaderno.

-Tienes que colocarle números. -Dijo mientras me entregaba el cuaderno.

Que mierda le pasa, que alguien me ayude... Ya me perdí una clase y me quedaba la clase de antes de almuerzo. No puedo permitirme repetir este año.

Tome el cuaderno e hice lo que me dijo y se lo pase de nuevo, mientras lo revisaba empece a comerme el pan que me trajo y tome un poco del café que estaba tal como me gusta, con un toque amargo y deulce. Cuando me acabe el pan y tome otro sorbo de café se paro y dejo mi cuaderno en mi puesto.

- Bien como te terminaste tu desayuno estas lista, vamos te voy a dejar a la sala, te queda media hora de tu clase.

El resto de las clases pasaron muy rápido.

-¡CRISTI!..

Ahí viene mi mejor amiga, gritando como loca, sin duda debía de ser un asunto muy importante para que ella se encontrara así de agitada, porque le cargaba agitarse o mejor dicho el deporte, y según ella su único amor era la música, bueno no tan solo su amor si no que también su especialidad.

-¿Pero qué te ha pasado?

Me río de su aspecto, con las mejillas coloradas, nunca imagine que llegaría este día.

-¡Me pasa que te he estado buscando por todo el colegio!

-Es que estas toda roja, ¿por mí?

-Sí por ti idiota, ahora escúchame la profe me mando a decir que fueras a las canchas, necesita hablar contigo de un campamento o algo por el estilo.

-A okey, oye, hoy no podré irme contigo lo siento.

-Dale, nos vemos mañana entonces.

-Bueno me voy, nos vemos mañana Aní, cuídate.

-Tu igual.

Mientras las amigas se encontraban conversando, un hombre con varios papeles en las manos, las estaba escuchando atentamente, cuando terminaron la conversación, el hombre se escondio en uno de los pasillos. Cristina comenzo a correr hacia la cancha, pero de repente tropezo con algo y se golpeo la pierna, callendo sin ningún tipo de gracia al suelo, junto con una gran cantidad de papeles a su alrededor.

-Ohh, perdón, venía en otra, no fue mi intensión botar tus cosas. -tome todos los papeles que estaban a mí alrededor.

-No te preocupes Cristi.

Miro en la dirección de esa voz, era el profesor nuevo.

Este loco otra vez, que no me diga nada por favor.

-Disculpe y tome. -le dije extendiendo los papeles que había recogido y ocultando mi verguenza.

-No te preocupes son cosas que pasan. Gracias por ayudarme a recoger los papeles. -Dice agitándolos

-Me tengo que ir, lo siento.-le dije

Pero al ponerme de pie, perdí el equilibrio al pisar con mi pie derecho.

-Cuidado

Dijo mientras paso uno de sus brazos por mi cintura apegandome a su pecho, evitando que me cayera, me percate de sus labios que se veían realmente tentadores, sentí sus latidos en mis manos que estaban apoyadas en su pecho y de apoco levanté la mirada hasta sus ojos y me perdí en ellos hasta el punto de no saber ni en donde estaba, nos observamos por minutos, horas, segundos en verdad no se cuanto tiempo estuvimos así. 

-¿Te encuentras bien?. -Dijo con la voz ronca.


Amor entre edadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora