Amor entre edades

capítulo 18

-Es el culpable de tu accidente, no quiero que vuelvas a preguntar por el, mañana te llevare con el doctor.

-Jamas mencionaron que iba con otra persona.

-Nunca preguntaste. -dijo a la defensiva.

-Será porque ustedes evitan el tema, en algún momento quiera o no voy a recordar todo, seria todo mucho mas fácil si ustedes me ayudaran a recordar, el otro día, me encontré con alguien que me conocía, y adivinen que... NO SABÍA COMO REACCIONAR, por la cresta mamá, es una mierda no saber que paso en mi vida durante un año, entiende por favor.

Me quedo mirando y salió de la habitación sin decir nada.

-Mamá... -la seguí. -Necesitamos hablar estoy harta de que nunca me escuches. -grite.

-No tengo ganas de hablar del tema.

-Nunca tienen ganas, siempre que les pregunto cambian el tema. -volví a gritar.

-No me grites. -gritó ella.

A los lejos se escucho el llanto de mi hermana.

-Tu hermana esta llorando, voy a ir a verla.

-No es necesario voy yo. -dije enfadada.

Fui a la pieza de mi hermana y me acosté con ella para calmarla.

-¿Qué pasa amor? ¿Por qué estas llorando? -la abracé y bese su cabeza.

Ella me abrazó bien fuerte y se puso a llorar.

-¿Mana Kim, yo me voy a morir?

Abrí mucho los ojos por su ocurrencia.

-No amor, ¿porque piensas eso?, estas muy chiquita, tienes muchas cosas por vivir aún.

-Mana kim, tuve un mal sueño.

-¿Qué sueño amor?

- Yo estaba en una habitación blanca, acostada en una cama, había una mujer muy linda vestida de blanco y me decía que no me preocupara que me iría a un lugar mas lindo. ¿Eso significa que moriré?

-Yo... -no sabía que decir. - Amor solo fue un sueño, no te preocupes.

-¿Vamos a jugar?. -me pregunto con una sonrisa gigante.

-Vamos a jugar. -grité, mientras la tomaba en brazos y la vestía con unos lindos pantalones de mezclilla y una polera manga larga y una chaleco.

-Vamos pero solo un ratito, porque tengo que ir a la escuela.

-Está bien, hermanita.

Ella comenzó a correr

-Atrapame... -gritó.

Salí persiguiéndola por toda la casa hasta que la atrape.

-Te atrape. -hable entre risas.

Reímos y jugamos por un buen rato, hasta que sonó la alarma indicando las 8 de la mañana.

-Mierda, mierda y mierda, de nuevo tarde. -estaba mirando el celular, luego me levante y le di un beso.

-Ya me voy, cuídate amor.

Salí corriendo de la casa tome un bus y me dirigí al colegio bajándome una cuadra antes, porque el bus no pasaba por el colegio, empecé a correr y al cruzar la calle un bocinazo me hizo saltar, mire hacia el auto.

-¿Vamos a dar una vuelta?

-Hueon me asustaste. -tenía mi mano en el pecho.

-Lo siento, tengo el día libre. -contesto desde la ventana. -Vamos a dar una vuelta.

-Tengo colegio.

-Con un día que faltes no pasa nada.

- Esta bien. -me subí a su auto. -¿a donde me vas a llevar?. -le sonreí.

- Es una sorpresa preciosa.

- Te digo que soy muy exigente. -mire sus hermosos ojos.

-Lo sé. -puso la canción "Andas en mi cabeza" de chino y nacho, daddy yankee.

Los dos estábamos cantando a todo pulmón, como si no hubiera mañana y dándonos pequeñas miradas cómplices, riéndonos de lo desafinados que somos. Luego de una hora detuvo el auto frente a un lago.

-¿Donde estamos?. -mire a mi alrededor, que estaba lleno de casas y camping.

-Te presento el "Lago Rapel"

-Es hermoso.

-Sabía que te gustaría.

-¿Como se te ocurrió venir?

-Te iba a invitar después de tus clases pero como te tope antes, se me dio la oportunidad.

-Es primera vez que me escapo del colegio.

-Lo sé. -me tomó de la mano y entramos a una casa con piscina.

-¿De quién es la casa?

-De mi padre, me la paso para venirme a vivir con mi madre y no pagar mas arriendo.

-Pensé que no lo conocías.

-Mi madre me contó quien era y fui a pedirle ayuda, no se negó y me esta apoyando monetariamente, es buena persona pero no hablo mucho con él.

La casa era muy grande por dentro y hermosa, me iba mostrando la casa sin soltarme la mano, llegamos a la ultima puerta del pasillo.

-Aquí esta mi madre, lo más probable es que este durmiendo por culpa de los medicamentos.

Abrió la puerta y vi a una señora durmiendo en la cama, Matías me soltó la mano y camino hacia donde ella estaba, beso su frente y salió de la habitación cerrando la puerta detrás de nosotros.

-Ahora vayamos a la piscina. -gritó tomando como un saco de papas.

-No tengo más ropa. -grité y le pegue patadas, pero aún así caímos a la piscina.

-Idiota. -le grité con voz furiosa, pero no me había molestado. -Eres malo. -reí al ver sus cejas levantadas.

El se saco los zapatos estilados y yo hice lo mismo, salí de la piscina y me quite la ropa quedando en ropa interior.

- Eres mi amiga y lo sabes, pero verte así provoca a mi amigó. -me miró de pies a cabeza sonriente.

Inconscientemente mire hacia su pantalón y se le notaba mucho su erección.

-¡Dios!. -grité eufórica. - Anda arreglar tu problema.

Ambos volvimos a reír y salió de la piscina entrando a la casa con mi ropa  y ambos pares de zapatos, después de 10 minutos salió con 2 toallas, una bandeja de comida y vestía un traje de  baño, miré todo su cuerpo bien marcado, cosa que antes no tenía.

-¿Haciendo ejercicio Mati?