Extraño

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Sali corriendo del jardin donde se hayaba la fiesta, rumbo al dormitorio de mi mejor amiga dentro de la casa, sabia que allí no habría nadie. Definitivamente necesitaba pensar con claridad. Era imposible lo que acaba de suceder para rematar el día, estuve evitando bikinis y otras prendas de gente que se encontraba teniendo sexo por los alrededores, pensar que yo pude haber terminado así no me da escalofrios, lo que me da grima es con quien, aunque mientras hacía el recorrido mi mente vagaba como su iris gris que derrochaba deseo y bajo estos se encontraban sus pecas, que siempre me resultaron de lo mas tentadoras, me dio rabia que mi cuerpo no pudiera resistirse y me enviaban corrientes electricas demasiados atrayentes, por mas que me cerebro procesaba el -No- que le debía responder ante su toque, mi boca y mi mirada le decía -Si-. Como palpe su cuerpo bajo mis manos, su estrecha cintura y su marcada V, ese maldito Erik me las va a pagar, ya ha jugado conmigo lo suficiente y a partir de ahora se van a cambiar los papeles. 

-Lo juro

-¿ Qué Juras Gery?- susurró sobre mi oído, dandome escalofríos por todo el cuerpo ¡Mierda!

(Erik)

Exquisita  y tentativa, eran los mejores adjetivos que la calificaban, me ha dejado con una erección demasiado importante como para que pase desapercibida y lo peor de todo es que no consigo encontrarla, salió conrriendo de esa piscina y lo cierto es que había sido un imbécil por forzarla, pero no he podido evitarlo, ella es como una maldita droga, mi droga, gruñi mentalmente con lo posesivo que soné. Siempre fui posesivo respecto a ella. Salí gruñendo caminando por todo el patio de la casa hasta dar con el interior, tropezando con cervezas y con  una pareja follando en el jodido sillón, llegué a dar a una habitación de color verde campo y en ella se encontraba la rubia que provocaba mi furia.

-Lo juro- murmuró ella

-¿ Qué juras Gery?- le susurré en su oído, haciendo que su piel se erizara

-¡Vete!-gritó, volteandose y dandome una mirada de furia

-No quiero y no me voy hasta que no me escuches-mantuve mi mirada en la de ella y mis puños cerrados

-Erik, lo de antes fue un error no volverá a ocurrir, déjame-continuo derrotada y terminando la frase con un respiro.

-Tienes razón, fue un error-me acerqué mas a ella - un error porque no tendría que haberte dejado salir de entre mis brazos. Nunca- le susurré sobre sus labios - y ahora no pienso alejarte-rocé su comisura con mi nariz y posé un beso con mis labios, ella soltó un pequeño jadeo, haciendo que la estrechara contra mi cuerpo y devorara su boca mis manos acudieron a su cara con ferocidad y posesividad, advirtiendole que mis palabras eran serias.

-No, Erik para..esto..N...-volví a besarla cuando en ese momento se escucho un fuerte golpe detrás nuestra.

-¡MIERDA GERY!-gritó un chico que me pareció ver la otra noche junto a ella, este estaba furioso con sus puños cerrados y blancos de la presión, salió dandóse la vuelta dando golpes por toda la casa por donde caminaba. Gery se desenrolló de mis brazos y salió corriendo trás él gritando.

-¡SAÚL!! espera puedo explicártelo.

¿Qué coño pasó aquí?

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Hola a esas lectoras de esta historia, lo siento la demora pero tuve que regresar a España pero ya estoy de vuelta a Paris a empezar a escribir, siento si es algo corta pero las prisas pueden conmigo. Un Saludo a Todasss!!

Les dejo con la foto de Saúl!! GRaciass!! BEsoss!:D

Les dejaré con la intriga porque Saúl se tomo mal el beso:D JAJA!!

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