Pero que!!...

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GERY

Notaba las manos de Tate meciendose contra mi cadera al ritmo de la música, estábamos perdidos entre la gente, en nuestro mundo, paseaba mis manos por su cuello y por su cabeza, me encantaba que estuviera rapado, era un bad boy total, demasiado sexy, pero un mujeriego, perfecto para lo que busco, no necesitaba un hombre que rompiera tu maldito corazón. En cuento me giré sobre sus brazos vi una visión que no me esperaba para nada, sentí una opresión en mi pecho, un odio me ardía en mi interior al ver a Erik bailando con mi mejor amiga, Javiera.

-Pero..que...coño!!- dije por lo bajo mientras seguia paralizada en el sitio.

- ¿Qué pasa Gery? ¿Te encuentras bien? Te ves....em...pálida- soltó Tate

- No, sólo que he visto a una cucaracha y las odio - miré enfurecidamente como Erik le susurraba a mi amiga en el oído, los celos me estaban comiendo, espera, ¿celos?- tengo que parar esto Agg!- Me fui soltándome del agarre del Moreno y marchándose directamente hasta donde estaba la parejita melosa- ¿A dónde vas nena?-dijo Tate sujetándome de la muñeca rápidamente.

-Ahora no, por favor, déjame - conteste rápidamente, dejándole parado y con una cara aturdida.

Poco a poco me acerque a mi amiga sitúandome al lado de ella mientras fulminaba con la mirada a Erik.

- ¿Te importa?- dijo este despectivamente.

- Pues sí imbecil, si me importa así que haz el favor de sacar tus sucias zarpas de mi mejor amiga.- le conteste con rabia.

- Ella no se esta quejando creo - dijo sacando su sonrisita socarrona mientras dejaba de bailar con mi amiga, ella sin embargo me miraba confusa.

- Nena ¿que pasa?- dijo ella extraña.

- Javi, te presento a Erik Donovan- le dije mirándola, obviamente ella conocía toda la historia con el pero nunca lo había visto y pensar que estuvo, apunto de enrollarse con el chico que estuve enamorada años y que me hizo tanto daño, me pone los pelos de punta.

- Vaya, nunca me dijistes tu nombre- dirigió la mirada acusatoriamente a Erik, este se limitó a encogerse de hombros.

- Tampoco preguntaste, yo que iba a saber que eras la amiga de...

- Maldito estúpido- le corté-No vuelvas a dirigirme la palabra Erik porque esta vez seré yo quien haga tu vida mísera¿me oyes?- me encare a el, estábamos nariz con nariz.

- Esconde esas zarpas gatita, no sea que te partas una uña-decía sonriéndome ladinamente mientras me miraba a los ojos, esto era una guerra de iris azules, y yo no iba a perderla.

- Ten cuidado Erik no sabes con quien estas jugando- le devolví una sonrisa arrogante.

- Ten por seguro que quiero jugar Gery - dijo apenas sobre mis labios, en su mirada veía deseo pero no estaba dispuesta a corresponderle, sobre todo cuando la furia estaba que hervía por dentro.

- Yo no quiero tener nada que ver contigo estúpido, ¡Te odio!

- Bienvenida a mi mundo Gery Cadwell- y con esto dio la vuelta y se fue dejándome estupefacta, anonadada y furiosa, había utilizado la frase que le dije hace años cuando estábamos en el instituto, maldito cerdo cabron.

- Me las pagaras Erik- murmuré para mi misma, marchándome de la fiesta cabreada rumbo a mi casa.

Me encontraba subiendo la cuesta de la calle que llevaba a mi casa y no pude evitar mirar hacia dos siluetas que se encontraban en la plaza frente a ésta, para mi no asombro, sabía que estas horas y los que se encontraban ahí solo podía ser alguno de mis niños y así estaban Carlos y Ángel.

La Lista  PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora