Choque de realidad

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(Gery)

Si tuviera que calificar este momento mi estado de ánimo, automáticamente se denominaría exhausta, no,me corrijo, vulnerable, inestable y emocionalmente estúpida ¿Cómo es posible que cediera a sus encantos...otra vez?.

Vi como su pecho se agitaba tranquilamente manteniendo una respiración relajada mientras su mano se aferraba a mi cintura, aún mi piel estaba encendida por sus besos, me quemaba por sus caricias, lo extrañé durante mucho tiempo pero si tendría que calificar el corazón de este hombre claramente podemos definirlo que esta envuelto en látex y por lo general, se encuentra entre las piernas de alguna zorra y aún así he de recordar que me encuentro en su cama, esta claro que yo soy la primera zorra que hay, no, zorra no, increíblemente imbécil. Sólo tuvo que llamarme por el nombre de siempre "princesa" para que volviera  a caer en su maldita red de seducción malditamente desarrollada, aún no logro entender como consiguió traerme hasta su casa en mi estado, bueno en verdad si.

Estúpida.

(FLASHBACK)

"No te vayas de mi lado por favor...no más nena...se acabó" sólo tuvo que decir esas palabras para perderme entre sus brazos lo besara de vuelta y me olvidará de todo, tal como había dicho "Por fin..por fin estoy en casa Gy" maldita sea que me condenen si yo no me sentía igual.

En el instante que el soltó su última frase mis labios colisionaron con los de él con frenesí, eliminando el anhelo que sentí por años al no besar sus engrosados labios, tan perfectos. Me acercó con sus anchas manos hacía su pecho, apretando su agarre en mí, me miraba como hacía tiempo que no veía sus ojos azul grisáceos brillosos del deseo.

-Vámonos a casa princesa- murmuró sobre mí mientras cogía mi mano y me dirigía hacía donde suponía que estaba su coche.

Dudé durante unos segundos pero sólo me bastó ver su adorable sonrisa tímida para convencerme de que hacía lo correcto, sin decir ni una palabra caminé junto a él y nos sumergimos en un cómodo silencio que nos llevó hasta casa. NONONO casa no..SU casa, me corrijo¿Qué mierda?.

Pasamos el umbral y me sentí vigilada, desnuda, ahora estaba en su territorio y no sabía como diablos me dejé convencer para esto, bueno si lo sabía y no hacía falta respuesta porque sólo con verlo cualquier maldita mujer querría estar en mis tacones. Como un cazador vigila a su presa, como el coyote era encontrado por el correcaminos, era como me sentía yo, impotente. Sólo bastó un microsegundo para darme cuenta que volvía a tener sus labios sobre los míos no hacía falta pensar nada, aunque un choque de realidad vino justo en este momento.

FLASHBACK

Hace 7 años- Miami University

-¿Cómo pudistes Erik?- grité sollozando en su pequeña habitación de la residencia universitaria

-No te juro que no sé que estás hablando nena, tienes que creerme por favor princesa- su tono de voz era desesperado, dió dos zancadas y me tenía entre sus brazos. Sus lágrimas bañaban su rostro.

-Se acabó Erik, adiós-sequé mis lágrimas con la poca dignidad que me quedaba e intenté no salir corriendo de allí.

- Te amo Gery-lo miré fijamente con la última lágrima corriendo por mi cara, la señalé con mi dedo.

-¿Ves esta lágrima? Será lo último que verás de mi-giré sobre mí y me marché azotando la puerta de su habitación.

FIN DEL FLASHBACK

-¿Qué piensas que estás en otro mundo?- se separó de mí reparando en mi mirada vacía y perdida y como en aquél distante de aquella habitación quise huir- No huyas- soltó rápido.

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