¿Puedes amar?

Capítulo 1

Acordé un poco perdida, me encontraba en una cama muy gran. Y lo último que recuerdo es huir de ellos, caminar durante días y acabar por desmayar cerca de un río. Y ahora estoy en una habitación.

Miré todo, era del estilo árabe, lleno almohadas...tal como el mío, solo que lo mío es mayor en altura y este es en extensión. Mis cosas estaban colocadas con cuidado cerca de la cama. No pensé dos veces, agarré las cosas y me preparé para escapar pela ventana (están en lo tercero piso), pero alguien abrió la puerta.

"¡No puedo dejar que me encuentren y me usen! Fue tan descuidada."

S&K

Decidí ver como ella se encontraba, solo faltaba que ella despertase para casarnos. Todos en el palacio están trabajando para el acontecimiento del año, ya que pensaban que no me iba a casar, pues todas las mujeres que intentaron entrar en mi cama, las maté. Pero ella es diferente, ella será la única que estará en mi cama.

Cuando abrí la puerta, tuve una sorpresa, mi futura mujer ya no se encontraba en la cama pero sí en la ventana, se preparando para saltar para la muerte.

- ¿Qué estás haciendo? - interrogué con miedo a que saltara.

Ella rápidamente me miró, pero no se alejó. Yo congelé con su mirada, sus ojos eran azules como un zafiro, nunca tenía visto nadie con ese color. Escuché mitos, de que eran hipnotizantes y tranquilizantes, y solo algunas personas eran bendecidas con ellos.

- Eres un yōkai... - observo la humana, dejando un poco la idea de saltar.

Su voz era como una brisa suave de primavera. Nunca había visto nadie así. Por eso, ¡ella será mía!

Usando mi velocidad sobrenatural, la retiré de la ventana y la aproximé a mí. La azabache intentó huir, por eso tuve que agarrar sus pulsos con más fuerza, de inmediato ella hizo una muñeca de dolor.

- Me estás lastimando. - se quejó y yo disminuye el agarre.

- Fuiste tú que lo pediste, ¡ibas huir de mí, Sesshomaru Taisho, el rey de este reino, tu futuro marido y compañero!

- ¿Marido? - cuestionó con sarcasmo -. No me recuerdo de tener un prometido o aceptar casar contigo.

- Nosotros nos vamos a casar, porque yo lo digo. - lo afirmé fríamente.

S&K

Yo estaba tan incrédula. Nunca pensé en me ver en esta situación, solo me imaginaba en una en que me mataban.

- ¡Tu ni sabes quién soy yo! ¿Cómo es qué te quieres casar conmigo?

- Mis instintos me dicen que tu es mía, y eso basta. - acarició mi rostro, y para mí sorpresa yo no lo impedí -. Tu dama de compañía te prepara para el casamiento. ¡Sango!

Una muchacha entró en el cuarto. Su mirada se dirigía al suelo.

- Si su majestad.

- Prepárala para el casamiento, confío en ti, no me desiluciones. - le avisó antes de salir del cuarto.

No me moví, yo tenía que estar a soñando. Es eso, esto es un sueño. O una pesadilla, pues la chica llamada Sango, hizo una venia, y de inmediato algo dentro de mí se congeló, no me gustaban las reverencias, pues toda mi vida me las hicieron y después me intentaron matar.

- Princesa me encuentro a su disposición para todo que desear.

- Por favor, llámame solo Kagome, detesto las formalidades.

Ella ignoró mi pedido, y continuó mirando el suelo al mismo tiempo que me contestó muy afligida.

- No puedo princesa, su majestad me mataba.