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~*Capítulo Diez*~

Dylan acariciaba el cabello de April mientras ella dormía en sus piernas. Parecía una pequeña niña mimada que necesitaba ser protegida. Pero sus palabras le habían hecho feliz.

~Flash Back~

¿qué hare Dylan? - pregunto ella mirándolo con lagrimas en los ojos.
- te cuidaré April -suspiro- tu sabes como soy yo. Sere otro. Sin secretos. Sin mentiras. Pero dejame cuidarte - habló rozando sus labios con los de ella. - gracias por convertirme en padre.
- Dylan yo... -sollozo- tengo mucho miedo - Maia abrazo fuertemente a Dylan escondiéndose en el cuello de el - Juro que cuidare y amare a este niño.

~

El móvil de April sono y el lo tomó entre sus manos estaba entre la idea de contestar aquella llamada o avisar a la castaña. El opto por la última opción.
- pequeña - llamó Dylan despacio ella gruñó despacio. - Pequeña Sophie te llama.
Inmediatamente April se desperto. Buscando su móvil lo tomó y contesto aquellla llamada. Sophie Alexander era su mejor amiga. Una muchacha de cabellos rubio. La típica chica dorada, alta y de cuerpo hecho bomba.
-Dime Soph- Habló Maïa medió adormilada.
-Querida Maïa- articuló Sophie. - Estoy en Los Ángeles. Dime cuál es tu dirección para ir a verte. Vine por que haré un desfile privado para mí mamá.

Sophie Alexander es una muchacha de 22 años de edad la mejor amiga de Maïa, vive en Alemania también, su madre es una muy reconocida diseñadora de modas. Desde que Sophie tuvo 14 años alta, y delgada su madre posó su ojo en ella para que fuera su modelo estrella. Todas sus ropas estaban diseñadas para la heredera de aquella familia.
- te lo mando por mensaje - hablo Maia sorprendida. Sin pensarlo corto la comunicación. Los ojos de Dylan se posaron en ella, la sangre de su cara se iba. Esto terminaría mal. Si Sophie conocía a Dylan y si sabía el que ella estaba engañando todo se iria al tacho. Tecleo la dirección de aquel departamento. El lugar era hermoso se veia el mar. Un departamento que tal vez a ella le costaria pagar durante mucho tiempo a pesar de que su famila tenía el dinero suficiente al momento de salir de aquel lugar su padre decidio hacer de cuenta que solo tenía un hijo. No ella debía seguir con aquella mentira. Ella ya no era Maïa Pierce. Ahora era April Austin.

Ya sola se puso a ver si es que Sophie solo se quedaría una corta estancia en Los Angeles. Ella odiaba aquella ciudad, decia que no era cómo Nueva York. Para Sophie no había mejor lugar que Manhattan.
El timbre sonó y ella sabía perfectamente que era su mejor amiga, corrió muy rápido hechando un vistazo a su rostro se veía guapa como siempre lo fue ahora con aquellos cabellos rojizos.

-Tienes una cara de mierda- dijo Sophie abrazandola. - querida.

- Yo también te extrañe y me alegro mucho de verte - Maïa solo se limitó a sonreír.

Ambas estaban sentadas en aquel sofa de cuero color marfil que Dylan habia comprado hacía un tiempo atrás.
- este es un hermosl lugar, me acostumbraria a estar aquí ¿puedo no Maïa?
-¿Te quedaras en Los Ángeles? - pregunto Maïa sorprendida.
-La verdad Maïa es que vine por que.... - Maïa miro a su amiga parecía nerviosa. - ay Pierce por que toca hacer esto -dijo- tu hermano desea que regreses a Múnich.
- No lo hare - dijo Maïa decidida - el lo sabe perfectamente, en aquel lugar no soy bienvenida.
- Lo se- dijo Sophie - aunque sea te quedas a vivir conmigo.
-Soph gracias pero no lo hare, no me ire - respondió la castaña mirando su amiga que se sentía herida.
- ¿porqué? - pregunto Sophie posando aquellos ojos celestes en Maïa.
- por que aqui lo tengo todo - dijo la castaña. - gracias Soph por el
ofrecimiento y se que lo haces con la gran intención de volver con Travis pero sinceramente no volvere ni hoy... Ni nunca.
- ¿Qué me ocultas? - preguntó Sophie mirando aquel lugar - no me iré hasta que tu cambies de opinión. Se muy bien que Travis no te manda dinero por que tu no lo quieres. ¿de donde tienes este departamento? Y sobre todo en ¡malibú! ¿con que dinero? ¿acaso no somos amigas?
-¿Amigas? -bufo Maïa claro que ella la consideraba su mejor amiga. - Dime Alexander ¿te preocupaste por mi al momento que me escapé? ¿en todos estos meses me llamaste para preguntar cómo iba? ¿Tuviste la confianza de contarme sobre tu y Trav? ¡No puedes hablar o decir que somos amigas, cuando Tú no te haz comportado como una durantes todo estos meses! ¡No sabes las cosas que pude haber hecho! - los ojos de Maïa se llenaron de lágrimas. - si te oculto algo... Si te oculto muchas cosas. Entre ellos este departamento... El como me mantengo aquí. - ella miro su reloj - mejor alistate debes ir a tu desfile.

La castaña entro a su habitación sintiéndose mal tanto por su amiga y por ocultar las cosas que estaban pasando en ese momento en su vida. Entro a la ducha sintiendo como el agua caliente recorría su cuerpo. Al salir de allí un mensaje instantáneo le hizo sonreír. Era Dylan Miller en traje elegante. Llevaba en la mano una caja con un hermoso vestido de mujer.
"Una noche contigo pequeña, paso por ti a las 10. Quiero verte con este vestido. "-Dylan
"Te esperó Miller :*" - April

Cuando Dylan llego Maïa tenia el cabello ya ondeado se encontraba maquillada. Se tapaba su cuerpo con su bata de baño. El castaño la vio para el ella seguia hermosa como siempre. Y el sencillamente esta exquisito. Abrió la caja donde estaba el vestido y Maïa por fin lo vio llevaba encajes plateados y azul, era largo y sumamente elegante. Ella se quito alli mismo la bata de baño sabiendo que Sophie no estaba en casa. Tomo. El vestido y con la mirada fija de Dylan en ella se lo colocó. El castaño abrió otra caja enseñando aquellos tacones del mismo color que el vestido el la sentó en el sofa de color marfil y se limitó a ponerlos. El toml su mano de Maïa y la miró era tan guapa y respingada. Todo simplemente todo le quedaba hermoso.
- te vez estupendamente hermosa -dijo Dylan abrazandola. -¿estas lista? - ella asintió - bien andando.
Dylan manejaba el audi a toda velocidad llegando en solo 20 minutos a su destino el gran hotel Imperial todos los que entraban estaban como ellos vestidos elegantemente.

-¿qué hay aqui? - preguntó Maïa.
- Un desfile de modas tengo un amigo gay que me pidio que viniera. En particular a mi las ropas de mujeres no me llaman la atención . Me gusta mas cuando no lo tienen puesto- sonrió Dylan coquetamente.

Se posicionaron en sus respectivos asientos viendo a las modelos en aquella pasarela. Maïa sentía envidia por aquellas modelos, ella deseaba ser parte de eso. Los labios de Dylan se encontraron con los suyos. Y ese beso se fue haciendo mas dulce. Sensaciones nuevas e inexplicables pasaban por todo el cuerpo de Maïa. Aquel desfile no duró mas de una hora, Dylan contento condujo a Maïa hacia el cuarto donde el amigo de Dylan se encontraba dando algunas felicitaciones a las modelos por aquel desfile.
- Marcus - dijo Dylan y Aquel moreno gay viró todo de el encontrándose con Dylan y Maïa.
- Pero si es el Guapo Dylan Miller y ¿su novia de esta noche? - dijo Marcus.
-Es mi novia - corrigió Dylan - April Austin.

-¿Maïa? - la castaña escuchó una voz al cual conocía muy bien. Ella viró junto con Dylan hacia aquella voz y allí estába Sophie con un vestido de noche ceñido en su cuerpo. - Disculpa Marcus -dijo Sophie mirando a Dylan- ¿como dijiste que se llama tu novia?
-April Austin. ¿porqué? - Preguntó Dylan.
-Dylan vámonos - hablo Maïa tomando la mano del castaño.
- Por que su verdadero nombre es Maïa Pierce. Tiene 21 años. Viene de Alemania la creía mi mejor amiga. Y me doy cuenta que es una vil. Y vulgar mentirosa.