~* Capítulo Veinticuatro *~

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El rostro de Maïa no cabía en su sorpresa,  se encontraba en la mansión de los Pierce,  de su padre y allí el,  Taylor Pierce  que la miraba muy fijo a sus ojos y a su vientre abultado,  venía ella de la mano Aarón  James,  habían decidido haces una fiesta formal de compromiso,  donde delante de muchas invitados y también algunos periodistas Maïa  tendría que aceptar el casarse con Aarón. 

- Señor Pierce - dijo Aarón dándole un fuerte apretón de mano a Taylor Pierce.  Un hombre canoso pero para sus 56 años se encontraba en buena forma. - traigo sana y salva a su hija a su querida Maïa y a nuestro hijo...
- Es mujer  Aarón - corrigió Maïa sin dejar de mirar a su padre. - Espero que estés contento.  -  Maïa soltó la mano de su prometido y camino hacia su alcoba. 

Nada había cambiado seguía siendo igual a como ella lo dejo,  los mismos muebles, aquella cama de dos plazas alta, con sus sábanas celeste, lo único que había cambiado era ella, el cabello,  su vientre, su forma de pensar, la última vez que había visto a Dylan fue en el consultorio de su doctora después de eso prefiero perder contacto con su gemelo también. 
Ella escucho el tocar suave de la puerta,  prefirió no hacer caso hasta que vio a su padre ingresar a su habitación, Maïa miraba fijo aquel anillo de diamante que llevaba en el dedo corazón y simplemente suspiro. 

-¿Necesitas algo padre?  - Preguntó Maïa sin mirar a su padre. 
- Me avergüenzas - dijo Taylor mirándola.
- He venido escuchando eso toda mi maldita vida ¿Crees que me interesa?, no me duele tus palabras, pero quiero que me digas ¿Por qué  tanto odio?- pregunto ella.
- Eres tan parecida en todo a tu madre. - dijo su padre.
-¡Que maldita explicación Taylor Pierce! - gritó ella tomándose su vientre. - Lárgate de mi cuarto. - Se quejó viendo a su padre que no se movía.  - ¡Que te larges!

Cuando su padre salio, toda la rabia que sentía se convirtió en lágrimas, jamas entendió tanta rabia hacia ella. De tanto llorar  se había quedado profundamente dormida. Las luces frías de Múnich la despertaron, ese era el día ese día ella se comprometería  con Aarón.

~

Dylan ya estaba en Múnich, Travis les había  invitado a el y a su gemelo a la fiesta de compromiso de Maïa,  había preferido no ir, pero quería ver como aquella muchacha que decía quererla, mostraba su verdadera careta. 

- ¿Quieres eso Dylan? ¿Quieres ver como Maïa se compromete con otra persona?  Estas mal Dy, tenias tiempo. Pero cuando te arrepientas... - hablo Trevor
- Basta Trevor, estoy aquí para ver eso, para ver como ella muestra la careta.  - respondió Dylan. 

Llevaba un traje negro de corbatín corto,  se miraba en el espejo,  había decidido no ir con Megan,  aunque se estaba hastiando  de ella.  Megan podía ser guapa, pero no era Maïa,  la castaña tenia todo lo que quería.
El carro estaba esperando en la puerta del hotel, los llevarían hasta la cada de los Pierce.  Ambos entraron al carro y se encaminaron en silencio hasta aquel lugar.
Al llegar vio aquella mansión, los hombres de seguridad le permitieron pasar sin ningún problema.

- Hey Miller - dijo  Travis saludando a sus socios - llegaron a venir. 
- Claro, no lo perderíamos por nada - dijo Dylan  con una sonrisa maliciosa.

A lo lejos el la vio,  se distinguía con aquel vestido de noche largo de color negro que formaba su figura de ya 5 meses de embarazo,  llevaba su cabello ondeado, su mano estaba entrelazada con la de su prometido, el sonreía pero Maïa simplemente no lo hacia.
- permítanme voy a traer a mi hermana y a Aarón. 

Los tres llegaron juntos,  Maïa  se paro en seco mirando a Dylan, ojos plomos y ojos celeste se encontraron, Maïa había perdido la compostura,  ella solo deseaba irse de es lugar. 

- Bueno chicos - dijo Travis mirando a Dylan  y a Trevor. - ustedes ya conocen a Aarón, ella es mi hermana Maïa Pierce,  su prometida. 
- Felicidades Aarón. - dijo Trevor. - Felicidades señorita Pierce.  Y felicidades por su embarazo - dijo apuntando su vientre.
- muchas gracias. - dijo Maïa. 
- Felicidades James,  espero que seas feliz en tu matrimonio. - dijo Dylan. - Señorita Pierce un gusto. - tomo la mano de Maïa y dio un suave beso. - felicidades  por su matrimonio  también  y un gusto conocerla,  espero que sea feliz. 
- Muchas gracias.  - dijo ella mirando a los ojos de Dylan. 
- ¿ Y tu para cuando el compromiso Dylan? - pregunto Travis con una sonrisa. 
- bueno yo no soy de las personas que se piensa casar. - dijo Dylan sin depegar los ojos de Maïa.  - Para mi es mejor el amor de una noche.  O mejor el alquiler de amor. 
- Pues creo que estas mal.  - Dijo Aarón  abrazando a Maïa. - algún día encontraras a alguien que te llene de amor como Maïa hace conmigo ¿Verdad cariño?

Pero Maïa no le prestaba la absoluta atención, se habia perdido en las palabras de Dylan. 
- En realidad Aarón - dijo Dylan.  - Trevor y yo nos enamoramos hace tiempo atrás de unas chicas que solo jugaron con nosotros.  Por eso preferimos ese amor. 
- Permiso. - dijo Maïa necesito ir a los servicios.
La castaña soltó del agarre de su prometido,  y simplemente camino hacia el piso superior. Pero Aarón la siguió, sin que nadie se diera cuenta,  Dylan siguió de lejos a aquella pareja, a lo lejos el castaño vio como Aarón metía en una habitación a Maïa. 

- ¿Qué carajos te pasa Aarón?- grito Maïa  furiosa. 
- ¿Qué  te pasa a tí? ¿Crees que es forma de tratar a los Miller?- pregunto Aaron. 
- Déjame en paz. - respondió Maïa - este matrimonio no es por amor recuerdalo.
- Estoy harto de esto. - dijo Aarón. - yo si te ame Maïa,  me lastimaste.  Ahora te veo con ese maldito vientre y odio al que te embarazo. 
- Tranquilo por que a mi hija la entregare a su padre.  - dijo Maïa.  - quiero que recuerdes que lo que tu y yo vivimos,  fuiste un maldito infeliz conmigo, fui tu karma,  y seré tu karma de quien quiera jugar conmigo.  Yo no te amo Aarón James,  graba esto en tu escaso cerebro, AMO AL PADRE DE MI HIJA. No a ti.  Y ahora por favor vete,  y discúlpame  con los invitados pero diles que tu prometida necesita descansar por su embarazo.

Aarón salio furioso de aquella habitación,  sin que viera a Dylan. El ingreso a la habitación donde se encontraba Maïa, ella miraba la ventana acariciando su vientre abultado. 
Estaba tan distraída que no se dio cuenta que el castaño se encontraba allí,  hasta que aplaudió, sacando de trance a la muchacha. 

- Un aplauso para Maïa Pierce,  por su gran actuación de la novia perfecta. - la miro acercandose a ella,  tomo su mano.  - un maldito aplauso por este maldito anillo que ahora tienes en tu mano,  un maldito aplauso por todas tus malditas mentiras.  No sabes que te odio Maldita Maïa. 
- Déjame en paz si me odias.  - dijo ella sintiéndose herida.
- ¡Te odio por que aun te amo! - dijo Dylan abrazándola fuerte. - te odio por que extraño el olor de tu cuerpo,  tus labios,  tu cuerpo unido al mio.  Te odio demasiado por todas tus putas mentiras. 
-Nunca te mentí. - dijo ella. 
- Pero cásate.  Cásate con ese infeliz,  y sabes que,  quiero estar ahí,  envíame el parte por que quiero verte  arruinando tu vida.  Pero sabes algo a mi hija me la entregas.  Por que eres mi vientre de alquiler,  no eres un amor verdadero. 
- Te vas a arrepentir de lo  que lo que me estas diciendo, y será tarde. - dijo Maïa con los ojos llenos de lágrimas. - me vendrás a pedir perdón de rodillas y disfrutaré  de ese momento.  Te veré arrepentido.  Pidiéndome una maldita oportunidad, ahora lárgate. 

•» Alquiler De Amor «• TerminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora