Capítulo 17

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Eric

La expresión de mamá no se comparaba en nada con la que había tenido el día que conoció a Aspen. Parecía que ella estaba a punto de estallar de alegría, sus ojos brillantes con lágrimas de felicidad, sus manos apretando un pañuelo, sus rodillas temblando, como su labio inferior. Y el grito, oh, faltaba el grito.

—¡No podría ser más feliz por esto, hijo!— me apretó entre sus brazos y no hice más que abrazarla. Papá se acercó y palmeó mi hombro, Travis rodó los ojos.

—Cuando nos casamos no hicieron este drama.— se burló, fingiendo estar ofendido y mamá se rió mientras me apartaba.

—Tú no eras el fracasado hijo que tardó años en al fin encontrar una mujer.— ayudó Carly, burlándose mientras se balanceaba con el nuevo bebé, Lio, viéndolo dormir. Él apenas tenía días de nacido.

—¡Oye! Yo encontraba muchas mujeres con facilidad.— ataqué y Carly frunció el ceño.

—Las zorras no cuentan, Eric.— se burló ella de nuevo, y le enseñé mi dedo del medio. Ella me lanzó un beso y ambos nos reímos.

—¿Y para cuando va a ser la boda real?— preguntó mamá, alejándose y torcí mi gesto. Ocultar lo de Las Vegas fue una petición de Sexy que ignoré, pero sabía que lo entendería. No podía mentirle a mamá. Ya era suficiente con lo del contrato.

—Dentro de uno o dos meses, quizás. Sexy quiere esperar hasta que Justin regrese de su luna de miel.— dije, dejándome caer en el sillón.— Ese sujeto y ella son tan unidos.

—Oh, esto es asombroso, ¿Cuando conoceremos a los padres de Aspen?— preguntó mamá de nuevo y me quedé en verdad sin palabras. No sabía como responder eso. No sabía si debía decirle a mamá lo de su familia horrible pero antes de que debiera tomar una decisión, el timbre sonó en la puerta.

—¡Es para mí!— gritó Leti desde las escaleras, junto con sus acelerados pasos y la puerta se abrió. Un cuchicheo después y un "gracias" de parte de mi hermana, la puerta volvió a cerrarse y ella entró a la sala con dos cajas bastante grandes de color blanco.— Son las invitaciones...

—¿Todas esas son las invitaciones?— dije, tragando duro. ¿Sexy me mintió cuando dijo que quería que la boda fuera pequeña? Mi hermana, ignorándome, rodó los ojos.

—¡Lidia! ¡Llegó tu tela!— gritó mi hermana y su gemela bajó las escaleras corriendo también. Ella estaba en su modo "Creativo", su cabello atado en un moño desordenado, sus gafas de lectura sobre su nariz, un lápiz de carbonilla detrás de su oreja y un bloc de dibujos en su mano.

—¡Genial! Aspen va a estar impresionada.— dijo ella, abriendo una de las cajas y viendo. Había distintos tipos de tela, aplicaciones, hilos, brillos y cosas que suponía, pondría en el vestido.

—No vas a modificarlo hasta que venga, ¿Verdad?— pregunté, porque quería que, oficialmente, mamá cediera su vestido antes de que Lidia lo renovara. Mamá sollozó.

—Aún no puedo creer que alguien va a usar mi vestido.— gimió, limpiándose una lágrima. Papá frotó su espalda.

—Sabías que pasaría, Gretchel, sólo deja de ponerte toda emocional.— le dijo, casi sonando indiferente y si no lo conociera, pensaría que lo decía en serio. No era así. Papá solo estaba controlando sus propias emociones. Me preguntaba si Aspen hacía lo mismo.

—Espero que ella entre en el vestido, después de todo, yo estaba embarazada cuando lo usé, debe estar enorme.— sonrió mamá, recordando con nostalgia.— Ojalá ella lo estuviera, así podríamos decir que ese vestido sostuvo a tu legado allí, después de que te sostuvo también.

Sonríe, y dí que me amas (Sonríe y dí que me amas #1) [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora