Sonríe, y dí que me amas (Sonríe y dí que me amas #1) [TERMINADO]

Capítulo 22

Eric

Por alguna extraña razón, mis comunicaciones con casa habían disminuido. Y cuando conseguía comunicarme, solo oía cosas como "Debo colgar pronto" o "Sí, yo, adiós". Se qué parece no tener sentido, yo tampoco lo entendía. Aspen apenas me contestaba, pero cada vez que lo hacía me ponía excusas en cuanto yo comenzaba a preguntar por ella. Incluso Tamara comenzó a decirme que no podía hablarme.

¿Acaso todo el mundo se había enojado conmigo porque olvidé nuestro aniversario hace dos meses atrás? ¿O acaso a todos a los que rogué para que llevaran algún obsequio para Aspen, y fingieran que lo había planeado hace tiempo, habían dicho la verdad? Supliqué que no lo hiciera, no con todas las emociones de Aspen hasta el techo.

Observé al asiento frente al mío en el bus y fruncí terriblemente el ceño. Jodido Richard con sus jodidas reglas y sus jodidas prohibiciones de dejarme regresar. Necesitaba regresar a casa con Aspen y saber si todo estaba bien o no. Necesitaba saber por qué ya no tenía video llamadas conmigo y porque nuestras llamadas eran tan cortas. Apenas y me enviaba texto.

¿Qué hice mal? ¿Acaso alguna foto mía con una chica salió a la luz y los periodistas me culparon de algo? Yo no lo hice, no estuve con nadie, ni siquiera me acerqué a las chicas. No quería que los jodidos periodistas inventaran algo y me arruinaran con Aspen.

Suspiré profundo, bebí un sorbo de mi lata de Sprite (extrañaba a Aspen) y escribí un texto, tenía que averiguar que pasaba.

Yo: Sexy, ¿Cómo estás esta tarde?

Cuando pasaron diez minutos y no obtuve respuesta, estuve a punto de resignarme, pero el teléfono vibró en mis manos.

Sexy: Bien, gracias, ¿Tú como estás?

No sabía si esto era una buena señal, todas las conversaciones comenzaban así y acababan cuando le preguntaba sobre su salud. Lo evadiría momentaneamente.

Yo: Genial, con ganas de regresar. Dos semanas más y...

Yo: Nos veremos de nuevo.

También me evadía cuando hablábamos de sentimientos, esperaba no haber metido la pata.

Sexy: ¿Tan pronto? Vaya...

Sí, vaya... ¿Ese era un "Vaya" bueno, de "Increíble, nos veremos de nuevo ¡Yupi!" o era un "Vaya" malo, de "Joder, ¿Tan pronto vas a regresar?."

Esperé... Y esperé, y esperé hasta que veinte minutos después, como si ella leyera mi mente, puso:

Sexy: ¡Yupi! :)

Sonreí como un idiota, a tiempo para que Aaron me viera y se preparara para burlarse. O eso creí, pero en lugar de apuntarme y reír con fuerza como siempre lo hacía, me señaló sutilmente, como una felicitación, con una sonrisa en sus labios. Entonces, continuó con el juego de bolos en la Xbox, sin darme más atención.

El teléfono sonó de nuevo y una imagen borrosa se apareció, ya que Aspen había enviado una imagen y aún estaba cargando. La señal aquí era terrible. Un mensaje nuevo llegó antes de que la foto se viera bien.

Sexy: ¿Te gusta este par? Porque voy a usarlo en ti cuando regreses.

Fruncí el ceño confundido, ¿Se había comprado unos zapatos nuevos? Bebí un sorbo nuevo cuando la imagen se vio claramente y todo lo de mi boca salió en una desordenada lluvia mientras que me ahogaba ruidosamente ante la imagen de las dos más perfectas y suaves tetas del mundo. Su mirada traviesa veía a la cámara, mientras mordía una de sus uñas y sonreía. Tosí intentando aclarar mi garganta, intentando no pensar en que se veían más grandes de lo que las recordaba y que Aspen tenía sombras bajo sus ojos, pero que se veía asombrosa con mi camisa puesta y abierta. Justo como me gustaba.