Sonríe, y dí que me amas (Sonríe y dí que me amas #1) [TERMINADO]

Capítulo 25

Eric

No podía decir que no quería romper la nariz de este estúpido, pero era el hermano de Aspen y me colgarían antes de que yo lo golpeara, porque no habría nada peor que comportarme como un salvaje cuando Aspen intentaba darme el aspecto contrario para mi bien.

Así que hice lo que cualquier esposo tolerante y civilizado haría: Ignorar que había hecho llorar a mi Aspen y mantener a mi Sexy esposa y a mi pequeño Cam entre mis brazos el mayor tiempo posible.

Dos días habían pasado, y por fortuna, en mi familia política tenía dos personas que eran bastante ajenos a las estupideces y crueldades que los hermanos de Aspen siempre traían a nuestra vidas; Wayne y Debbie.

Durante mi "fiesta de bienvenida" tuve un buen rato con Wayne, y me enteré que, por desgracia, la razón por la que él y Aida habían acabado, fue ella misma. Segun Wayne, la hermana de Aspen le había prohibido, porque su madre lo había hecho, ver a Aspen o avisarle siquiera que su mamá estaba planeando transportar el cuerpo del padre de Aspen a otro cementerio, porque no quería pagar los impuestos o los cuidados del cementerio actual. Obviamente, Wayne se contactó con Aspen y ella impedió que lo hiciera, pero Aida lo había descubierto y le había gritado, acusándolo de engañarla con Aspen, diciendo que él la prefería a su hermana que a ella y Wayne estalló, diciéndole que si no dejaba de seguir los consejos de su madre, acabaría muy mal con su vida.

No sé que fue lo que realmente orilló a Wayne a buscar un divorcio, no iba a preguntar tampoco. Él solo quería estar bien con sus hijos, tener una relación amigable con Aida por el bien de ellos, pero Aida estaba fuera de control desde que seguía ciegamente a su madre. Y la bruja de Dalma Stuart, había amenazado a Wayne con no dejar que viera a sus hijos de nuevo si arruinaba la reputación de su hija con un divorcio, así que Wayne tuvo que mudarse sin alejarse legalmente de Aida. Él era un sujeto agradable, así que le aseguré que podía contar conmigo si necesitaba ayuda con los niños, ya que ellos tres me agradaban bastante, pero él solo agradeció y dijo que quería pasar el mayor tiempo posible con sus hijos.

Debbie era otra cosa. Esta pelirroja era toda una graciosa bola de amabilidad, que parecía querer reparar los errores de su esposo con agradables sonrisas llenas de disculpas sin decir, me agradaba porque ella seguía cada una de mis bromas, así que podíamos conversar por un buen rato sin dejar de reír (y sín dejar de hacer reír a Aspen) y hablar de la paternidad sin miedo. Si tenía dudas, ella me daba respuestas tan simples que me hacían creer que yo era un estúpido. Aún no lo entendía, pero era sorprenderte ver que ella y Grant duraban juntos como matrimonio.

Este sujeto simplemente no me agrada.

—¿Así que estás hablando de cuatro hombres tan sexy llegando a la casa en tres horas?— gruñó Debbie, con la sonrisa tirando en su voz y me detuve antes de entrar en la cocina, donde ella estaba con Aspen.

—Cuatro hombres sexy, claro. Si así quieres llamarlo.— casi oía su risa contenida.— Aaron es un cerdo, o lo finge bien, supongo que es tierno en el interior. Elias es algo despistado, muy dulce y Lucas no está disponible, es un hombre de familia, uno bueno. Ese tal Richard no me agrada, es todo un estúpido. ¿Llevarse a mi Eric un año fuera de casa? Estúpido total.

Oh, vaya. Mi Sexy odiaba a Richard porque me alejó de ella. Me gustaba oír eso.

—Pues, no, no me molesta que vengan, ni siquiera tenías que haberme consultado. Es tu casa después de todo. ¿Qué crees que quiera Eric para reunirlos aquí?— preguntó Debbie, y oí a Christine riendo de las caricaturas en la cocina. Afortunadamente, el cretino de Grant se había ido a ver a su madre hace rato y aún no regresaba.

—Lo estuvimos hablando. Eric quiere renunciar a la gira, para pasar tiempo conmigo durante lo que me queda de embarazo, pero si él renuncia, ese Richard deshace la banda. Eric quiere saber que piensan los demás antes de...— suspiró profundamente.— Antes de arruinar su carrera... No quiero esto, me hace sentir egoísta.