La Bella, La Fea y el Príncipe TERMINADA.EDITANDO

Capítulo 36: El regreso de èl...

Tras la recuperación de Kaled, muchas cosas habían cambiado, al recobrar el conocimiento pronto los médicos comprobaron que él había perdido la memoria, y su madre se enteró que me había acercado a él y que al hablarle despertó del coma, esto la enfureció tremendamente y queriendo poner distancia se lo llevó a Pakistán, pero antes de marcharse, cerró sin mi consentimiento, el contrato de arrendamiento del apartamento frente al río Hudson, por lo que me vi obligada a regresar con mis padres, también se las ingenió para anular mi matrimonio con su hijo, casi cumplía los nueve meses de embarazo, y la Sra. Amira, que meses atrás se había enterado que esperaba un hijo, se negaba a aceptar que mi bebe fuese su nieto.

Contaba con la ayuda del Sr. Sahir, quien pagaba mis consultas de control del embarazo y cubriría los gastos del parto en la clínica. Sin que la Sra. Amira se enterará.

Kaled se encontraba en Pakistán con su madre, recuperaba la memoria poco a poco, su diagnóstico era favorable a pesar del gran golpe que sufrió en el accidente milagrosamente, no se comprometió ninguna de sus funciones cerebrales, pero no me recordaba y su madre no me mencionaba, quería que él no recordara nunca, nada sobre mí...

Yo lo extrañaba mucho, estuve en terapia para sobrellevar el dolor y la ansiedad que me producía estar lejos de él.

Una mañana me desperté con un fuerte dolor en la parte baja del vientre, al parecer mi bebé nacería ya...

Mis padres no se habían ido aun a trabajar y pude salir inmediatamente a clínica con ellos, estaba feliz, aun no sabía el sexo del bebé pues la posición no dejaba verlo.

La Sra. Amira se las ingenió para hacerle creer a Kaled que estaba comprometido en matrimonio con su novia Samira, y preparaban su boda presurosamente. Su padre era obligado por la madre de Kaled a mantenerse al margen de lo que ella pretendía hacer, justificándose

-Es lo mejor para él.

A las 8.30 de la mañana nació mi bebé.

-¡Es una hermosa niña!. Dijo la enfermera.

La enfermera la colocò en mis brazos sus grandes ojos azules me recordaban a Kaled, ella era hermosa... Respire profundo y más tranquila, estaba sana y agradecí a Dios. Y recordé las palabras de Kaled,  que quería tener una niña y pensé en lo feliz que estaría por el nacimiento de nuestra hija.

Mi padre llamó al padre de Kaled para darle la nueva noticia, se alegró muchísimo al saber que era abuelo. Y prometió venir pronto a conocerla. No mencionó los planes de la Sra. Amira, ella no se enteró del nacimiento de su nieta, el padre de Kaled prefirió ocultárselo.

Mi hija crecía sana y fuerte, era hermosa, sus ojos azules profundos me recordaban a Kaled, casi cumplía tres meses cuando me enteré por Sr. Sahir que vino a conocerla, que Kaled se casaba dentro de tres días con Samira, con engaños de parte de la Sra. Amira.

No pude evitar llorar, el Sr Sahir me consolaba diciendo que él no recordaba nada y que estaba siendo manipulado por su madre. El Sr. Sahir no estaba de acuerdo con lo que ella hacía.

Me llene de valor por mi hija y decidí pasar la página...me sentía destrozada y devastada, pero decidida a levantar los pedazos y reconstruir mi vida. Y así lo hice.

El Sr. Sahir no asistió a la boda de Kaled, ese día no derrame ni una sola lágrima. Quise ser fuerte por mi y por mi hija. Ya había empezado a trabajar en el bufete que gracias a Dios la Sra. Amira con sus tentáculos destructores, nunca se enterò que existia y que trabajaba allí.

Mi hija me daba la fuerza y el valor para despertarme cada mañana a luchar... le puse por nombre Kala como un día lo quiso Kaled, siempre le hablaba de él, quería que ella creciera recordándolo como lo recordaba yo. Hermoso, un gran hombre... Él nunca supo que Kala había nacido, ni el Sr. Sahir y menos la Sra. Amira se lo mencionaron.

Poco a poco fui ganando prestigio a nivel laboral, era una reconocida abogada penalista y ganaba fama y mucho dinero a través del libro que escribí sobre la historia de amor de los dos. lo deje con una continuación, en el fondo esperaba algun dia regresar con èl, como en mi historia... Compré el apartamento de donde me había sacado la Sra. Amira y donde años atrás había sido muy feliz al lado de Kaled. Decoré una habitación para mi pequeña Kala que cumplía dos años, aunque tenía muchos hombres interesados en mí, no podía iniciar una relación con nadie, pues Kaled estaba aún muy profundo en mi corazón... De él sabía muy poco, el Sr. Sahir que venía a vernos de vez en cuando; me informaba de él, su recuperación de su memoria era muy lenta y que vivía y trabajaba en Pakistán al lado de su esposa Samira. Realmente ya no esperaba nada de Kaled, me había resignado a perderlo...

Mi vida giraba en torno a mi hija y mi trabajo. Hasta un día que él tocó a mi puerta y me revolvió la vida...

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