La ambulancia llegaba a la clínica, rápidamente lo trasladaron hacia quirófano, intentaba llamar al padre de Kaled sin conseguirlo, recordé una pequeña libreta que el mismo me había dado mucho antes, con los números de sus padres y del apartamento aquí en New York, llame a su nana, ella se angustió muchísimo al recibir la noticia, y se encargaría de avisarles a su madre y a su padre, e inmediatamente llamé a mis padres y a Beatriz... en la sala de espera de la clínica lloraba desconsoladamente y oraba a Dios por su salud, una angustia fuerte me oprimía eso aunado a mis náuseas me hicieron vaciar mi estómago involuntariamente allí, una enfermera se me acercó para auxiliarme, me preguntó si estaba embarazada, me imagino que por ser uno de los síntomas que primero se manifiestan ella lo intuyò, yo asentí con la cabeza, ella sabía que había llegado con la ambulancia que traía a mi esposo, y me dijo:
-Tranquila tu esposo está en buenas manos, lo está operando una eminencia, es el mejor medico neurocirujano de New York.
Eso me tranquilizaba un poco, ella me llevaba a un cubículo de emergencia para revisarme pues le dije que está preocupada por por el golpe que había recibido al caer sobre el arbusto, un médico llegaba con un aparato para realizar un eco y cerciorarse que todo con el bebé andaba bien, yo no paraba de llorar, eso inquietaba a los dos profesionales pues ese estado de ansiedad no le hacía bien a la criatura, por lo que la enfermera por solicitud del médico me inyectó un relajante, lo que me dio sueño... Llegaban mis padres y Beatriz, una enfermera le indicaba donde estaba, me encontraron dormida en la camilla dentro del cubículo de emergencia.
El médico al verlos entrar y habiendo terminado de revisarme les preguntò.
-¿Ustedes son los padres de la joven?
-Si. Responde mi madre angustiada.
A lo que el médico calmandola le dice:
-No se preocupe Señora. Su hija y él bebé se encuentran en perfecto estado. A lo que mis padres a una sola voz preguntaron:
-¿Bebé? Y el médico agregó.
-Si él bebe, su hija está embarazada. La alegría que sentía mi madre la hizo olvidar que Kaled se estaba debatiendo entre la vida y la muerte en el quirófano, y se abalanzó sobre mí, besándome en la frente. Mientras mi padre preocupado preguntaba por la salud de Kaled.
-Lo están operando en este momento, su estado es crítico, lo siento mucho. Le dijo a mi padre mientras se retiraba del cubículo.
Aun dormía por el efecto del calmante cuando llegaba la madre de Kaled a la recepción de la clínica, con un estado fuerte de ansiedad y lloraba desconsoladamente, su padre que estaba en Dubái al enterarse abordó su avión privado, en un viaje de emergencia para trasladarse hasta aquí.
Beatriz se quedó conmigo en el cubículo. Mientras mis padres se dirigían a la recepción a encontrarse con la madre de Kaled y brindarle apoyo emocional y consuelo.
La madre de Kaled se sentó en la sala de espera muy cerca de la recepción y cubría su rostro con las manos, lloraba mientras decía:
-Es mi culpa. Mi hijo... Mi hijo... Mis padres no entendían sus palabras ni de que se culpaba.
Pasò una hora y aun la operación no terminaba, yo despertaba en el cubículo, la madre de Kaled no sabía que esperaba un bebé de su hijo, tampoco preguntó por mí, al no verme allí con mis padres.
Trataba de incorporarme de la camilla para sentarme. Aturdida le preguntaba a Beatriz donde estaba.
-En la clínica. Me dijo ella. De pronto recordé todo lo sucedido y la angustiante incertidumbre se apoderó de mí, le preguntaba por Kaled a Beatriz.
- Está en la sala de operaciones ami... Todo estará bien. Y me abrazo felicitándome por él bebe que esperaba y me daba la buena noticia que todo andaba muy bien con el embarazo. Me informaba también, que la madre de Kaled había llegado a la clínica y estaba con mis padres en la recepción.
Me levanté y decidí salir para darle mi apoyo, imaginándome por lo que estaba pasando.
Al verme entrar a la sala de espera, salto de la silla y con furia se dirigía hacia mí y me decía, mientras me señalaba con su dedo índice:
-Debiste ser tú la herida, debiste haber muerto, tú trajiste la desgracia a mi vida. Mi padre rápidamente me sacó de allí, era evidente que mi presencia allí la exasperaba, sin embargo no la odie, me produjo mucho pesar, sabía perfectamente por lo que estaba pasando.
Pero no podía dejar de pensar en sus palabras "Debía ser yo la que muriera"... me puso a dudar -Y sí, todo eso hubiese sido planeado por ella para deshacerse de mí. Yo estaba intranquila... Pero traté de no pensar en eso. Kaled ahora era lo más importante.
Fui hasta las puertas del quirófano donde se leía en grande: "RESTRINGIDO"... Pregunte a una enfermera que entraba a quirófano con unas cosas en las manos.
-Por favor dígame ¿cómo está mi esposo?
-Cálmese Señora la operación casi termina y podrá hablar con el médico.
Habían transcurrido casi cuatro horas desde que habían ingresado a Kaled en quirófano yo no me aparté de allí y espere a que el medico saliera mi angustia crecía con el paso de las horas...
Finalmente salió el medico y pregunte angustiada por Kaled y me respondia:
- La operación fue un éxito, ahora solo queda esperar cómo evoluciona y responde su cuerpo, por el golpe varios nervios fueron afectados no puedo garantizar que él pueda responder a todas sus funciones normalmente, esperemos lo mejor... y me tomò por los hombros y me dijo
-Oré por él, ya todo lo demás queda en manos de Dios. Y se fue.
Me angustiaba que quedara con algún defecto físico, me desboronè y perdí la fuerza por un instante, pero de algo estaba segura, jamás lo dejaría solo, pase lo que pase, me quedaría con él...
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La Bella, La Fea y el Príncipe TERMINADA.EDITANDO
RomansaELLA LLEGARÍA A LA VIDA DE KALED PARA CAMBIAR SU HISTORIA, SE CASARÍA DENTRO DE TRES MESES CON SAMIRA, UNA HERMOSA MUJER MUSULMANA, ES UN MATRIMONIO ARREGLADO POR SUS PADRES, ÈL... UN HERMOSO PRÍNCIPE Y ELLA... FEA SE PROHÍBE TODA ADAPTACIÓN O C...