Capítulo 21: Dubai de mis sueños...

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Llegó el día de mi esperado viaje, dentro de tres días sería mi cumpleaños 22 estaba visiblemente ansiosa y emocionada, Kaled había prometido celebrarlo allá y yo feliz con la idea. Viaje juntos a mis padres y a kaled, sin sospechar que mi boda se llevaría a cabo en esa misma semana...

El viaje sería de noche, unas largas 12 horas de vuelo sin escala nos esperaban, nuestro vuelo estaba pautado para las 6: 15 de la tarde, kaled iba a mi lado, yo elegí la ventanilla y mis padres justo delante de nosotros, mi madre del lado de la ventanilla también, no queríamos perdernos el espectáculo de ver las nubes de noche, y la vista de la ciudad al llegar. El clima estaba cálido y la luna llena brillaba en el cielo despejado de New York, todos estábamos emocionados con el viaje, pero por razones diferentes.

Yo dormía por ratos recostada al hombro de kaled siempre tomados de la mano, sus cálidos besos en el naciente de mi cabello me hacían esbozar una sonrisa de ternura a labios cerrados,  fue agradable viajar con él, siempre preocupado por mí, me consentía.

Amanecía y llegábamos al Aeropuerto Internacional de Dubái, tenia una vista aérea espectacular de la famosa Palmera Jumeirah y vistas fabulosas del Hotel Burj Al Arab en medio del mar.

Ya estando dentro del aeropuerto pude darme cuenta lo lujosa y futurista que podría resultar esta hermosa ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, había palmeras y jardines dentro del bellísimo, lujosisimo y enorme aeropuerto.

Kaled ya nos había dicho que pasaría una limusina por nosotros y que nos llevaría al hotel de su padre, pero lo que nunca dijo era que seria una Rolls Royce. El calor del Desierto de Arabia empezaba hacer sus estragos en mí, me saque la chaqueta deportiva y me quedé en camiseta, y recogía mi cabello en una coleta alta, me sonrío al percatarme que Kaled me miraba fascinado, era como si estuviera admirando lo mas lindo del mundo frente a él, le guiño un ojo y me carcajeo cosa que hace que mis padres dejen de admirar el lugar para verme, entonces les regalo una sonrisa de vergüenza a labios cerrados, Kaled se sonríe enterrando su mentón en su pecho cuando de pronto somos sorprendidos con la lujosa limusina negra, que aparca justo frente a nosotros, Kaled miró con una gran sonrisa mi cara de ¡QH MY GOD!  y me tomó de la cintura para guiarme a la puerta, todos subimos, el aire acondicionado aquí dentro era delicioso, esto me hizo recordar cuando subí por primera vez a aquella limusina que Kaled rentó solo para mí y entonces ya sentados frente a mis padres miré a mi madre y preste atención como sus ojos se iluminaban al hacer un escaneo por toda la majestuosidad de este coche, era la primera vez de ella, y me daba un gusto indescriptible que hubiese venido, pero inmediatamente bajé la cara y me entristecí al recordar a mi amiga Beatriz que se moría por venir, pero ni con reunir un año de sueldo podría pagar los lujos de esta ciudad, observe a Kaled que no dejaba de mirarme y preocupado tomo mi mano, me acaricio con su pulgar y me preguntó .

-¿Que pasó?

Negué con la cabeza y le dije en un susurro -Nada... Es solo que extraño a Beatriz. Él pasó su brazo me dio un beso en el pelo y luego me desplegó una sonrisa cargada de ternura  a labios cerrados.

Dubái es hermosísima, una ciudad de ensueño, el calor que hacía era aplacado por la bellezas de sus edificios; unos colosos de acero y cristal, y la marina sencillamente espectacular, canales de agua salada atravesaban la ciudad, contaba con la mayor concentración de hoteles de 5 y hasta 7 estrellas del planeta, los vehículos más lujosos y exclusivos transitando sus calles, las tiendas más selectas y exclusivas, los restaurantes más sofisticados, parques maravillosos, hacen de Dubái un lugar mágico y casi irreal.

Estar aquí me daba una increíble sensación de seguridad. Y es que la policía siempre estaba a la vista, los podía ver por todo el camino desde el aeropuerto al hotel, cosa que llamó también la atención de mamá haciendo un comentario al que Kaled le respondió _Es probable que Dubai sea una de las ciudades más seguras del mundo. Aquí cualquier chica puede dejar su bolsa Chanel en un carrito de compras mientras buscas a su hijo en la sección de golosinas y no pasa nada. 

La Bella, La Fea y el Príncipe TERMINADA.EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora